La pesadilla de que te hackeen la cuenta de Instagram

7:25 Pat Casalà 0 Comments

 ¡Buenos días!
Hace mucho tiempo que no paso por aquí, la verdad es que la vida me absorbe y apenas tengo tiempo para abarcar las mil obligaciones que me impongo durante el largo día. Recuerdo cuando venía aquí a escribir cada madrugada, con la emoción de construir un lugar pequeñito en la blogosfera donde dar a conocer mis escritos… Luego aparecieron las editoriales, las redes sociales, las publicaciones, un trabajo cada vez más exigente y el tiempo se me escurrió de las manos.
Es importante la parte llamada REDES SOCIALES. Por desgracia, dependemos de ellas de una forma escalofriante y hoy en día nadie nos protege de ellas. Hace unos días, concretamente el 21 de septiembre de 2022, ME HACKEARON LA CUENTA DE INSTAGRAM. No dormí durante tres días, impactada, agobiada, ansiosa. El hacker se dedicaba a publicar cosas sobre bitcoins, a enviar enlaces de compra a mis seguidores, a intentar hackear otras cuentas, y tenía acceso a todas mis conversaciones privadas. ¡YO NO PUEDO ENTRAR EN LA CUENTA! Es duro saber que tu privacidad ha sido vulnerada, que alguien ahí fuera está usando tu nombre para cometer delitos informáticos con los que tima a la gente o la hackea. Eso está tipificado como delito. Y si alguien está hablando a los demás con mi nombre, está suplantando mi identidad. Pero INSTAGRAM NO HACE NADA.


Durante todo el día 21 recibí un millar de mensajes avisándome de la situación. Mis amigos, conocidos y personas a las que tenía en mis perfiles de otras redes sociales me escribieron, todos me mandaban fotos de lo que estaba ocurriendo. Hablé con META Business, entre otras cosas yo solía pagar algún que otro anuncio y mi tarjeta de crédito estaba asociada a la cuenta que comparten Instagram y Facebook. ¿Me ayudaron? ¡No! Me dijeron que ellos eran Meta y no Instagram —léase ironía modo on, ya que Instagram y Facebook son Meta—, no me dieron opciones válidas para eliminar la tarjeta de crédito sin perder mi cuenta de Meta business —gracias a San Google descubrí que era tan fácil como desvincular Facebook e Instagram desde FB— y que, evidentemente, no me podían ayudar con lo del hackeo de mi cuenta.



Pasado el shock inicial, reaccioné. Busqué soluciones, maneras de contactar con el servicio de Instagram, de explicar lo que había pasado, de recuperar mi cuenta. Pero… ¡No existe esa posibilidad! Eso me desarmó. La red social más extendida en el mundo NO TIENE ATENCIÓN AL CLIENTE. Tras hablar con muchas personas a las que les había sucedido lo mismo, descubrí que solo podía mandar un vídeo —uno que ellos te hacen— para demostrar mi identidad. Lo he mandado cinco veces, incluso con la misma ropa y en el mismo lugar donde me saqué mi foto de perfil, pero en todas y cada una me dijeron que no había podido probar mi identidad y que mandara otro vídeo. Mientras tanto, el hacker sigue controlando mi cuenta.
Avisé a todos mis contactos directos —mi cuenta tenía 2.200 seguidores, de los que tengo datos de contacto de 70—. Les pedí que denunciaran la cuenta por suplantación de identidad, que dejaran de seguirla, que no hicieran caso al hacker. Sé que se han hecho más de cien denuncias a la cuenta, pero INSRTAGRAM SIGUE SIN ELIMINARLA. La verdad es que llegado a este punto solo quiero que la cierren. Estoy dispuesta a perder todo mi trabajo, lo prefiero a que un hacker hable en mi nombre. Pero ni con esas… 



Fui a la policía a denunciar el caso. Me dijeron que quizá la única solución es contratar a un informático para que recupere la cuenta —aquí mi capacidad de flipar alcanzó límites insospechados— o que me creara nuevas cuentas a mi nombre para que los usuarios de la red lo encontraran raro y acabaran viendo cuál es la mía. Está claro que con la legislación actual poco pueden hacer y eso es muy triste porque, ¿quién nos protege del monstruo de las redes sociales? Ellos no pueden, y son la policía. Instagram no hace nada. Facebook no hace nada. ¿Lo peor? Si quieres vender algo —en mi caso libros— estás en sus manos. 
MI ÚNICA SOLUCIÓN HA SIDO CREARME UN NUEVO PERFIL, empezar de cero, volver al principio, al inicio de un largo camino por conquistar seguidores. Cuando intento etiquetar a mis antiguos seguidores para avisarlos, Instagram me bloquea, y, la verdad, ojalá pudiéramos prescindir de ellos. ¿Cómo podemos preocuparnos por según qué cosas y no legislar para proteger a la gente? Si buscas en Internet alguna queja pública contra Instagram por algo parecido, no la encuentras. Y, no sé, la indefensión es la peor pesadilla de una persona. 
ESTA ES MI ANTIGUA CUENTA: https://www.instagram.com/atcasala/ DENÚNCIALA, NO SOY YO.
ESTA ES MI ACTUAL CUENTA: https://www.instagram.com/patcasalaoficial/ si quieres seguirme ya lo sabes…
¡Feliz día! 

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