Me gusta decir guay
¡Buenos días! Ayer fue un día intenso. En el despacho hay
mil tareas que se acumulan tras unas vacaciones, pero a la vez también fue productivo
porque logré terminar muchísimos flecos sueltos para centrarme en nuevos e
interesantes proyectos.
En mi faceta de escritora la verdad es que no avancé
demasiado, tenía la cabeza metida en temas del trabajo y en mis queridos
#jaspenor y me costaba centrarme en la novela, así que usé la mente para otras
cosas más livianas como hablar con mis amigas o rastrear la web en busca de
inspiración.
Mabel me mandó un enlace curioso (aquí). Me pareció interesante
al principio, pero no real a medida que lo leía.
Habla acerca de los modismos actuales de los jóvenes y de
palabras en desuso. O sea, según el artículo, si dices chachi, guay o la pera
eres de otra generación y ahora los chicos no utilizan esas expresiones.
Me llamó carroza en otras palabras porque guay es una de mis
palabras preferidas. La digo muchísimo, tanto en catalán como en castellano. Lo
escribo en mis chats y no soy la única.
Tengo hijos de esa edad y ninguno de ellos utiliza el
término «en plan» de la forma en la que se expresa en el artículo. Es cierto
que a veces todos nosotros usamos expresiones con ese modismo. Os voy a poner
un ejemplo: se fue de casa refunfuñando, en plan os fastidiáis. O cosas por el estilo.
Ayer por la noche en la cena hablamos del artículo. Tanto Àlex
como Irene siguen usando el término guay para decir que algo es una pasada. No
abusan de «en plan» y en cambio sí lo hacen de «tú creus?» (usado en nuestra lengua vehicular, o sea el catalán) o su
equivalente en castellano «¿en serio?».
Nombraron otros términos que no recuerdo ahora mismo, pero me
di cuenta de que el artículo debía estar sesgado por algún aspecto geográfico o
una edad diferente porque mis dos hijos, de diecisiete y veinte años,
representan una parte de la juventud y son bastante activos en vida social.
Generalizar no suele ser positivo, si bien es cierto que
existe un lenguaje urbano con modismos particulares, quizás para ver una
evolución real de la jerga usada en las calles deberíamos referirnos a grupos
heterogéneos en cuanto a edad, situación familiar, ubicación geográfica…
Voy a seguir usando mi adorado guay, a decir ¿en serio? cuando
algo me sorprende y a veces también digo es la pera. Y me seguirá gustando hablar
con esos modismos porque son parte de mi vocabulario, en plan me gusta. J
En el blog Interpretadoras
de letras ayer salió publicada una preciosa reseña de Un día más sin ti (enlace). Es tan bonito ver cómo todavía hay
gente que lee las novelas y las disfruta. Les falta la última parte…
¡Feliz día! J
Mis chicas ahora me dicen ¿Really? y me da uuuuuna rabia...yo sigo diciendo guay, mola, flipas, pasote...jajajaja.
ResponderEliminarBesitos.
Jejejeje. ¡Hay que seguir usando nuestras expresiones!
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