¡Felices vacaciones! :-)

7:07 Pat Casalà 4 Comments


    ¡Buenos días! Llegamos a mi último día de trabajo antes de las ansiadas vacaciones. Esta vez tengo más ganas que nunca de desconectar y dejar de pensar en cosas cotidianas. La verdad es que últimamente hay demasiadas situaciones incómodas en el trabajo y la distancia me irá bien para reflexionar.
       Novela entregada, facturas hechas, trabajo cerrado, maletas y días de relax… ¡Es todo lo que ansío! No sé qué me depara el futuro ni dónde me conducirá la senda de la vida, pero lo que sí tengo claro es que quieta en el mismo sitio las cosas no se arreglarán y que he de tragarme el miedo a moverme…
      Vale, hoy estoy negativa, muy negativa, y eso que me voy de vacaciones en unas horas… ¡Seguro que mañana el sol brilla otra vez y los problemas de hoy me parecen una tontería! Pero hay instantes en los que has de pararte a pensar qué ha pasado, por qué y si quieres continuar por ese camino, y ahora estoy en uno de esos baches…
       Tengo un montón de cosas preparadas para irme a la montaña y hacer una súper mona para el ahijado de mi marido. ¡Aixxxxx, qué ganas tengo de terminarla y enseñárosla! Cocinar me relaja y me ayuda a sopesar las cosas, a darles la importancia justa. ¡Así que viva ese fondant!
     Intentaré ir a esquiar algún día, tomar el sol, pasear, respirar y dormir el máximo… ¡A ver si mis neuronas dejan de funcionar unas horas! Aunque la nueva idea germina en mi mente lentamente, trayéndome a unos personajes que me arrancan más de una sonrisa.
      Un título, una idea y muchísima ilusión, con eso me basta para lanzarme a escribir F., un thriller interesante… ¡A ver si me pongo pronto con ella!
       Ayer aproveché el tiempo para poner al día las cuentas de casa, para pasear un poquito con mi marido, ¡la temperatura era perfecta! Y para darle vueltas a la situación. Trabajé de ocho de la mañana a siete de la tarde, así que la caminata me fue genial.
     No escribiré en el blog estos días, voy a dedicarme a descansar y en la montaña tengo poca cobertura… ¡Pero os llevaré en mi corazón!
     ¡Felices vacaciones! J

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¡Huele a primavera!

7:07 Pat Casalà 2 Comments


    ¡Buenos días! La mañana es radiante, con una claridad distinta a la del invierno. El cielo tiene un azul intenso, de aquellos que invitan a sonreír, a soñar a ilusionarse. Incluso el silencio y el aroma son distintos. ¡Huele a primavera! ¡Y suena a calor y sosiego!
       Ayer terminé la corrección de LME y la envié a la agencia para su evaluación… ¡Qué difícil es despedirse de los personajes durante unos meses! Me costó un esfuerzo darle al enviar, no quería sentirme otra vez atada al email y a las mil esperas infructuosas que siguen al envío.
     La claridad de hoy es un guiño a mi tranquilidad, parece que el cielo quiera explicarme que he conseguido dejar atrás las angustias y que ya puedo caminar hacia el horizonte con una sonrisa imborrable. ¡No más esperas ni agobios!  ¡Viva la ilusión de vivir cada instante!
     Ahora toca pasar unos intensos días de Semana Santa, en compañía de mi familia, con muchas actividades maravillosas y con la alegría de compartir momentos mágicos.
     El curso de Fondant fue un éxito… Pensaba que no sería capaz de hacer figuritas y la mona que tengo prevista, por eso ayer me decidí a hacer galletas con mi niña, para probar nuestra habilidad a la hora de trabajar la pasta de azúcar… ¡Se parece a jugar con plastilina!
      Os dejo unas fotos de cómo nos quedaron las creaciones culinarias… ¡El Pat’s Cakes toma cada vez más fuerza! Solo teníamos tres colores para jugar, así que decidimos hacer las galletas combinándolos los tres y con un fondo lila. ¿Os gustan?
      ¡Estoy encantada con tantas novedades! ¡Qué feliz me siento! Ahora va a tocar empezar a darle vueltas a la nueva novela y lanzarme a su escritura cuando la inspiración esté de mi lado.
      ¡Feliz día! J



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Últimas correcciones

10:01 Pat Casalà 2 Comments


¡Buenos días! Domingo… Hoy terminaré la primera corrección de LME y mandaré la novela a mi agente para que la evalúe. Ufffffff, me lo estoy replanteando, no sé si debo, ahora que he conseguido paz y no esperar me encantaría no volver atrás.
Es inevitable que cuando mandas una novela esperes una opinión… Aunque voy a intentar no hacerlo, no esperar, no mirar el email continuamente. Esta vez no quiero crearme ninguna expectativa ni pensar que las cosas van a llegar a buen puerto, simplemente deseo mandarla, empezar a escribir F. y seguir con mi actual manera de vivir.
Con LME he experimentado algo diferente a las otras creaciones. Durante los dos meses y medio que duró la escritura desconectaba con demasiada frecuencia de la historia por culpa del trabajo y, aunque la trama general la tenía clara en la mente, algunas subtramas quedaron en el aire. Escribía algo de uno de los personajes y en el capítulo que lo retomaba no lo recordaba al cien por cien. Por eso es importante la lectura seguida de la novela al final, para detectar esos pequeños problemas de la historia.
Por esa razón he esperado al fin de semana para afrontar la última lectura en busca de fallos de coherencia, si leo el texto de golpe detecto mejor las incongruencias. En la primera lectura solucioné los cabos sueltos, ahora se trata de leer la novela para cerciorarme de que tiene sentido.
Me ha encantado escribir una historia policíaca. ¡La experiencia ha valido la pena! La trama principal ha salido sola, sin demasiados problemas a la hora de hilvanarla, las secundarias se han dibujado a medida que avanzaba en el relato y los personajes han tomado personalidad sin dificultad.
Hoy tengo toda la mañana para hacer lo que me encanta, aunque en este momento mis hijos están mirando Sobrenatural en la tele del salón y la mirada se me enreda con demasiada frecuencia en esa trama. ¡Es que me encanta esta serie! Grrrrrrr.
Quizás la entrada salga extraña… La trama de la serie está interesantísima. Me encanta esa lucha entre ángeles, demonios y los humanos. ¿Sabéis? A veces creo que soy adicta a las series. Y también estoy convencida que gracias a ellas encuentro argumentos para mis novelas.
Leer, mirar películas y series es parte de la base que me ayuda a encontrar ideas para mis creaciones, se convierten en mi base de datos básica para recrear algunas escenas, algunos sentimientos, algunas tramas…
¡Me voy a mirar el final de Sobrenatural! Después me pondré con LME…
¡Feliz día! J

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¡Hoy empieza LME!

9:09 Pat Casalà 4 Comments


¡Buenos días! Me encanta que sea sábado… ¡Tengo un montón de cosas maravillosas para hacer! Me ilusiona saber que la semana ha terminado y que la próxima voy a coger dos días de vacaciones, que sumadas a los cuatro festivos hacen un total de seis días de tranquilidad, sosiego e ilusión.
El sol brilla al día siguiente… ¡Ya lo decía Annie en aquella canción que yo repetía sin parar de adolescente! Ayer el día fue mejor, aunque lleno de trabajo. Pero terminé sonriendo y bailando. ¡Genial!
La primera persona que ha terminado LME, mi querida S., alguien exigente consigo misma y con los demás, me hizo feliz. Me dijo varias cosas de la novela en su conjunto, analizó conmigo algunos puntos de la narración y cuando acabó de enumerar las cuatro cosas que le había encontrado me dijo: «¡Me ha encantado! Es lo mejor que has escrito, Pat… ¡Y no me esperaba para nada el final! ¡Me ha sorprendido!»
Parece mentira, pero con estas simples palabras me alegró la mañana, el sol salió en el cielo y mi sonrisa iluminó el trabajo que tenía, que era mucho. La reunión con el director general se alargó desde las doce y media hasta las cuatro, pero no me puse nerviosa ni noté el vacío en el abdomen por falta de comida ni nada parecido… ¡La novela está terminada! ¡Y parece que no tiene errores graves! ¡Yupie!
LME empieza hoy… Cuando la escribí pensé que era un día genial para iniciarla, el sábado veintitrés de marzo de 2013… ¡Un día lleno de números tres! Así que me encantaría terminar hoy su corrección y enviársela a mi agente, sería un día perfecto, ¿no creéis?
 En cuanto cuelgue el blog empezaré a leer. Aunque tengo el día un poquito apretado… Debo ir al IKEA a comprar unas cosas que me faltan, a los chinos en busca de moldes para mi fondant (el día de la mona se acerca…), a comprar comida para estos días (es que la nevera está desierta) y pasear (¡me encanta pasear!).
A ver qué me depara el futuro. Estoy ansiosa por descubrir las opiniones de M. y de mis otros lectores, aunque sean pocos para mí son suficientes, la cantidad de personas perfecta para sentirme cada vez más emocionada con este trabajo no remunerado.
Escribir, vivir, soñar e ilusionarse forman parte de mí, son una extensión de mis emociones, una parcela de mi interior que convive en un mundo paralelo donde todo es posible.
Lo único que he relegado a último lugar es la lectura, aunque creo que me voy a tomar unas semanas de descanso de la escritura para perderme en las aventuras que otros han tejido. ¡Me voy a comprar el nuevo libro de Javier Sierra para devorarlo!
¡Feliz día! J

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Grrrrrrrrrrrrrrrr

7:07 Pat Casalà 4 Comments


     ¡Buenos días! Hoy el día se ha despertado como yo, gris y nublado… Parece mentira cómo el Cosmos puede jugar de esta manera con los sentimientos y estropear un día tan precioso como el de ayer.
      Estoy enfadada, sin muchas ganas de ir a trabajar y con mil cosas en la cabeza. ¡Qué tarde más horrible tuve ayer! Encima hoy tengo un montón de cosas que hacer para cuadrar unos números y no tengo ganas, la verdad.
  Mi manera de ver el trabajo es sentirlo muy cerca, me tomo las responsabilidades muy a pecho… ¡Craso error! Ayer me enfrenté a un problema del que no tenía la culpa, pero me explotó a mí. ¡Y no es justo!
     Uffffffffff, creo que voy a cerrar los ojos y a imaginarme en mi pastelería de cuento de hadas, canturreando en la trastienda mientras monto un pastel de los Pitufos. ¡Qué bonito!
    Este fin de semana se presenta genial para olvidarme de los malos ratos y centrarme en terminar la primera corrección de LME. ¡Espero desenfadarme muy pronto! Aunque cuando llegue a la oficina voy a respirar hondo para espantar el mal rollo.
  Y es que últimamente me encuentro demasiadas veces soñando con abandonarlo todo y perderme en un mundo sin tantas obligaciones…
     Cuando me entrego a un trabajo le cedo demasiado espacio en mi alma y eso no debería ser así. Debo aprender a mirar las cosas desde la perspectiva correcta y trabajar de otra manera, sin sentir esa responsabilidad abrumadora que muchas veces se vuelve contra mí.
    Esta mañana me he despertado más decidida que nunca a dar un giro de noventa grados a mi vida, a pensar en un futuro distinto al que ahora se pinta ante mí, a luchar por encontrar una manera de cumplir un pedacito de mis sueños, por entender que el trabajo no es más que eso, un trabajo y nada más.
     A ver si esta mañana sale el sol y la vida me regala una sonrisa. ¡Suerte que es viernes y a las tres se termina la jornada laboral!
     ¡Feliz día! J
  

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Pat's Cakes

7:07 Pat Casalà 2 Comments


     ¡Buenos días! El sol y el calor empieza a ser nuestra compañía diaria… ¡Qué ilusión! La vida es de color de rosa, jajajajajajaja, ¡haré un fondant de princesas y así será rosa del todo!
     Ayer fui a comprar los ingredientes para hacer la mona de mi sobrino y me quedé alucinada con el precio, ¡si es que valía más la pena comprarla hecha! Entre lo que cuesta y las horas de dedicación va a ser una ruina…
     Pero me hace tantísima ilusión aprender bien la técnica de hacer los pasteles que bien vale un esfuerzo, aunque sea durante horas y me pelee con las formas y los colores. Prometo hacer un reportaje fotográfico del proceso de creación y del resultado. ¡Espero que sea positivo!
     La verdad es que con mi absurda obsesión por publicar me había olvidado de que la vida está llena de cosas maravillosas en las que utilizar mi creatividad… De jovencita hacía punto de cruz, cocinaba y preparaba pasteles buenísimos.
Tengo muchos proyectos, un montón de ilusiones y pocas ganas de angustiarme, así que fuera obsesiones y sueños absurdos.
   Ahora no corrijo demasiado ni me angustio si no tengo tiempo ni vivo pensando en el futuro. De hecho ayer me imaginé montando mi propia pastelería de cupcakes y fondants… Jajajajaja, con una clase ya me veo de pastelera, con el gorro y el delantal…
     ¡Qué bonito es tener ilusiones! Antes me pasaba el día enganchada al email, esperando noticias de Lola, mandándole correos cada pocos días, interesándome por mi “carrera literaria”. Ahora abro el ordenador por las noches, empiezo a leer LME y acabo haciendo otras cosas, como preparar las vacaciones, las colonias de los niños, jugar al Apalabrados, al Mezcladitos, al Triviados…
     No me apetece precipitarme y mandar la novela antes de tiempo ni tengo prisa.      ¡Qué más da si no hay editorial! Tantos años en la agencia, con aquellas expectativas tan altas, han desmontado mi capacidad para creer que LME irá a alguna parte diferente que no sea los compañeros de oficina. Y lo mejor de todo es que me da absolutamente igual.
     ¿Qué os parecería Pat’s Cakes para la pastelería. ¡Suena genial! Aunque primero sería interesante aprender un poquito más, ¿no? La decoraría de colores fuertes, con una gran mesa de madera en el centro y un escaparate enorme con mis creaciones americanas, haría talleres, me pasaría el día cantando y bailando, amasando, creando, riendo…
      ¡Imaginación al poder!
      Voy a tocar de pies al suelo y me iré a la oficina donde los papeles se acumulan y los números desean ocupar mi cabeza…
      ¡Feliz día! J

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Clase de Fondant

7:07 Pat Casalà 2 Comments

Senda preparando el suyo...

     ¡Buenos días! Mañana se inicia la primavera, los días van a ir caminando hacia el sol, el calor, el buen tiempo… ¡Qué ganas tengo de ir a la playa! ¡O de caminar por la montaña en manga corta!
    Hoy el día se ha despertado gris, pero yo no me siento apagada para nada. Tengo pendiente reanudar mi lectura correctiva de LME cuanto antes para enviarla e iniciar el camino de la nueva, pero ayer me distraje con una estupenda clase de fondant.
El mío desde un ángulo
     Fue una experiencia fantástica, la profesora era una señora simpatiquísima y se veía que disfrutaba con lo que hacía. Nos contó muchos trucos para que nuestras creaciones salieran a la perfección, nos fotografió cada uno de los pasteles y nos ayudó a corregir los errores.
     Mercé, así se llamaba la profesora, tiene un blog súper interesante que nos invitó a leer, aquí os dejo el enlace a + Que Cookies, ¿habéis visto qué tartas más chulas hace?
El de Senda terminado
     El bizcocho no es difícil de hacer, cualquiera vale para cubrir con fondant, en cambio sí es complicado hacer las figuritas y que te quede bien recubierto. Os he dejado las fotos de las creaciones de mi amiga Senda y mías, la verdad es que hicimos tartas un poco recargadas para probar la técnica…
     Ahora toca hacer la mona… Tengo una idea creativa para mi sobrino, el ahijado de mi marido, ¡a ver si me salgo o me voy a comprar una de urgencia!
      Ya os contaré…



El mío desde otro ángulo



           



      
   ¡Feliz día! J

     



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Imaginando...

7:07 Pat Casalà 3 Comments


     ¡Buenos días! El sol me sonríe… ¡Qué ganas tengo de tumbarme en una hamaca y cerrar los ojos durante un par de horas! Calor, tranquilidad, silencio… ¡A ver si llega la primavera!
  Ayer fue un día intenso, con mil cosas que hacer y algún que otro descubrimiento que no me gustó. Pero la vida es así, hay que tomarse las cosas tal como vienen…
    Después de comer me fui a renovar el DNI a una comisaría. Mi marido no comió en casa, así que cuando yo llegué a las 15:30 me encontré la casa vacía y no le dije a nadie a dónde iba.
     Cuando llegué a la comisaría me dieron el número de cita previa y me pidieron que me sentara en una silla. Entonces empecé a imaginarme qué pasaría si alguien entrara en ese momento con una metralleta y nos secuestrara… Sí, ya lo sé, mi imaginación desbordante me regala momentos extraños.
     Supongo que como venía de una mañana estresante me puse a divagar… El caso es que empecé a pensar que nadie sabía que yo estaba ahí, que si el secuestro durara mucho tiempo y saliera por la tele, en plan americano, con coches patrulla en la calle y los policías con chalecos antibalas parapetados detrás de las puertas abiertas (aunque he de reconocer que en la calle Muntaner no da para mucho de eso), mi familia no sabría que yo era una rehén y me buscarían en otros lugares.
     Me llamaron enseguida, así que la idea loca se desvaneció tal como había aparecido y me fui a renovar el carnet de identidad… Pagué los 10,45 euros, puse mis huellas dactilares en la máquina y volví a casa para ponerme con la segunda lectura de LME.
     Me introduje una horita en los mundos de mi protagonista antes de irme a bailar. ¡Me fue genial la hora de ejercicio! Volviendo a casa presencié cómo la policía acordonaba la Diagonal por un accidente aparatoso y luego vi otro en el túnel de General Mitre, en el sentido contrario.
    Bueno, si miramos el día de ayer como un conjunto de hechos podríamos pensar que mi mente funcionó en plan Marta Noguera. No fue en la comisaría, pero sí en la calle…
      A ver qué me depara hoy el día… De momento esta tarde me voy con mi amiga S. a una clase de cocina: ¡vamos a aprender a hacer tartas Fondant! Ya os contaré mañana qué tal me salen…
     ¡Feliz martes! J

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¡Gracias por estar ahí!

9:13 Pat Casalà 2 Comments


     ¡Buenos días! Me encantaría empezar el día con una sonrisa ¡J! Reír, vibrar, emocionarse, disfrutar y vivir a tope, ¡vamos allá!
Llegamos al lunes con mil cosas en la cabeza, con muchísimas emociones, muchísimos momentos, mil ideas y sensaciones. El sol brilla en el cielo, el día es claro, transparente, maravilloso…
      En muchos momentos de mi vida me he cuestionado la amistad, las relaciones falsas que te encuentras algunas veces, las personas que te muestran una cara y se giran con otra… La amistad engloba un sinfín de situaciones que muchas veces no son lo que parecen.
     Por suerte el devenir de los años acaba por traerte a quien realmente debe estar a tu lado y te demuestra que las personas debemos creer en los demás, a pesar de los malos ratos siempre acabas encontrando a amigas de verdad, a personas que están a tu lado cuando lo necesitas y que te acompañan en el camino.
     Me siento muy feliz porque sé que cuento con esas amigas, a pesar de que últimamente no estoy demasiado receptiva por culpa de la falta de tiempo para gestionar todas las tareas que deseo realizar al cabo del día. Hay veces que no hace falta tenerlas al lado ni hablar con ellas a diario, sencillamente saber que están ahí ya basta para entender que puedes contar con ellas.
     Este fin de semana de corrección ha sido un poco desconcertante. No acabo de sentirme convencida de la historia, dudo de los párrafos, de la estructura, del final… ¡El último capítulo lo he reescrito seis veces! Así que he decidido dejar reposar la novela un tiempo para que no vapulee tanta indecisión.
     Y ahora me voy a trabajar.
     ¡Feliz día! J

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Sant Patrick Day

10:01 Pat Casalà 4 Comments


¡Buenos días! Al mirar por la ventana esta mañana he visto el suelo mojado, el cielo grisáceo y un poco de bruma mañanera… ¡Día oscuro y húmedo! Grrrrrrrr.
Sant Patrick Day… San Patricio, vamos. Mi santo. No es difícil averiguar que me llamo Patricia, aunque nadie me llama así, cosa que dificulta que me sienta identificada con ese nombre. ¡El patrón de los irlandeses!
En la quinta avenida de Nueva York hoy se conmemorará el día de los irlandeses frente a la catedral de St. Patrick. Recuerdo que las dos veces que he volado a esa ciudad he pasado delante de esta magnífica construcción arquitectónica y he sentido esa conexión con mi nombre…
Hoy tengo un día intenso, de aquellos que pasan a trescientos por hora y apenas logras retener un segundo: comida en casa de mis padres y celebración en casa de mis cuñados (hacen 25 años de casados, ¡Uauuuu!).
Estoy cansadísima… Ayer vinieron unos amigos a cenar a casa y estuvimos charlando hasta las tres. ¡Y esta mañana mi cabeza me ha despertado pronto! Fue una cena amena y entretenida, con una conversación variada e interesante. Aunque el arroz no me salió tan bueno como otras veces… ¿Será porque lo dejé a medias antes de ir a bailar?
Me apetece quedarme en la cama hasta media mañana, terminar la primera vuelta de LME y dedicarme a disfrutar de la lectura, sin otra ambición que perderme en los mundos de mis personajes y dejarme arrastrar por sus desventuras. Después toca dejar la novela en el congelador de las ideas durante unas semanas… ¡Es necesario para despegarse de la historia y encontrar fallos en la redacción!
Tengo tantos proyectos… Me apetece escribir la nueva novela que va tomando forma en mi cabeza, pero también tengo pendiente una cita con La Baraja y Oros, terminar la serie El Pentáculo, corregir Géminis y darle otro vistazo a El Secreto de las Cuartetas antes de que salga en papel… ¡Uffffff, demasiadas cosas!
Así que toca priorizar. Como estoy en una fase creativa (¡he escrito LME en dos meses y medio! ¡Y cuando la leo sé que tiene consistencia!), es el momento de escribir sin pausa, así que la semana que viene empezaré con F. Y cuando decaiga la inspiración, pues corregiré novelas antiguas. ¡Buen plan!
 Bueno… Os voy a abandonar para retomar la corrección… ¡Un beso!
¡Feliz día! J

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Sábado de corrección

9:29 Pat Casalà 4 Comments


¡Buenos días! Es apasionante despertarse sabiendo que es sábado y no toca ir a trabajar… ¡Me encanta quedarme dentro de la cama tapada hasta bien entrada la mañana!
Hoy tengo una corrección por delante. La verdad es que cuando termino una novela en dos meses y medio paso por unos días de bajón, como si mi cabeza se resintiera del esfuerzo. Entonces le doy vueltas a la historia, a las subtramas, a la idea principal y empiezo a pensar que hay demasiados fallos, que no se sostiene, que le falta algo…
Es lo mismo que me pasaba cuando terminaba un examen, siempre lloraba porque pensaba que me había ido mal, llamaba a mi madre desde una cabina (en mi época de universidad no existían los móviles) y le decía lo que había fallado… ¡Después sacaba buena nota! Supongo que eran los nervios, tras días de intenso estudio llegaba un momento en el que mi cabeza se desmontaba.
Pues algo parecido me está pasando con LME. Acabé con varios interrogantes en la cabeza, sin ver claro ese final que le di, con ideas inconexas acerca de algunos cabos sueltos. Hubo momentos de la escritura que pensé seriamente en borrar la mitad, había algunos flecos que en esos momentos no acababan de encajar. Pero mi cabeza quiso que al final formaran parte del puzzle global.
En la primera lectura me sorprende que no esté tan mal como esperaba… Jajajajaja, ahora me recuerdo en una cabina fuera de la Facultad y con una de mis neuras, pensando que jamás aprobaría ese examen. He de admitir que a pesar de la dislexia (en mi época no la tenían en cuenta) y de los nervios, jamás suspendí un examen.
En un par de días terminaré la primera lectura. Luego toca una rápida para acabar de ligar la trama, nunca se sabe si te has dejado un cabo suelto importante al corregir una vez, y enviarla a la agencia. Los manuscritos necesitan unos meses de descanso para volver a ellos con una perspectiva distinta, así que lo dejaré reposar mientras empiezo a escribir F, para la que ya me estoy documentando con ayuda de mis compis de la oficina.
¡Es genial comentar con ellos LME! Ayer una gran amiga me dijo: «¡publícala ya! Esta novela engancha un montón, me voy a dormir con ella y me levanto con ansia de saber qué pasará.» Estas palabras son una fuente de alegría para mí. Y otra de mis lectoras me dijo: «¡Envíame lo que tienes! Llevo toda la semana pensando en E (el nombre de la prota)».
Esta noche mi cabeza se ha dedicado a pensar un argumento insólito para una nueva novela, aunque no sé yo si algún día la escribiré… Era una mezcla entre una saga de libros que leí, llamada Forastera, y la película El Experimento Philadelphia, pero con un toque particular y mucha intriga… ¡Si es que no puedo controlar la hiperactividad cerebral ni de noche! Y luego me quejo porque no duermo bien… Grrrrrrrr, ¡a veces pienso que debería cambiar de cabeza!
Me voy a guardar ese argumento para una posible novela, aunque ahora necesito mis neuronas para corregir, pensar, estudiar un poco y lanzarme a escribir F.
¡Feliz día! J

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¡No más incertidumbre!

7:07 Pat Casalà 4 Comments


      ¡Buenos días! Como dice Pilar llegó san viernes… Es emocionante saber que mañana no he de madrugar y que tengo dos días enteros para relajarme y disfrutar del ocio. Es curioso que para mí lo mejor de contar con tiempo libre sea poder dedicarlo a la escritura.
      Me gusta trabajar, es algo necesario para que las neuronas descansen unas horas y me dejen de ametrallar con las historias que cuecen. Aunque mi sueño sigue inalterable. El deseo de dedicarme únicamente a escribir está ahí, presente en muchos momentos, pero ahora se ha convertido en una quimera platónica de aquellas que disfrutas cuando las piensas y no te hacen daño. ¡Soñar no cuesta dinero!
     He reflexionado acerca de muchas cosas estos últimos meses. Sé que las expectativas que me creaba no eran fruto únicamente de mis deseos y que la incertidumbre es la peor condena a la que se puede someter a alguien.
Yo defiendo ante todo el derecho a conocer la realidad, no la ilusoria sensación de alguna promesa a medias. Prefiero que alguien me diga: no voy a mover esta novela y me de sus razones que pasarme meses enteros esperando algo que no puede llegar.
      Así ha sido mi vida durante demasiados años. Esperar, esperar y esperar, siempre con la sensación de que algo maravilloso estaba a la vuelta de la esquina, avanzando por la vida con jadeos roncos, ansiedad y siempre corriendo, alargando la mano para tocar algo que nunca alcanzaba, navegando a la deriva.
      Ahora aquella ilusión infantil de convertirme en una escritora famosa, de pasarme el día rodeada de libros, escritos y letras, se ha diluido en una realidad maravillosa y que me ayuda a sonreír cada día. Y el no esperar y no sentir que las cosas avanzan hacia algún lugar ha apaciguado mi interior. Ya no me duele ver cómo otras personas logran alcanzar mi sueño ni descubrir que mi carpeta de correo de entrada está yerma de noticias. Saber que no pueden llegar es la mejor de las curas para mi espera.
       Reivindico esa necesidad de saber el suelo que piso, de conocer la verdad, de saber a qué atenerme. Siete años acompañada de incertidumbre me ha secado la ilusión, la esperanza y la credibilidad en mi trabajo. ¡Acabo de recuperarla y no quiero volver atrás como los cangrejos!
LME es una novela que me ha costado poco escribir. No sé cómo consigo que las tramas acaben cuajando ni cómo logro que algunos capítulos cobren sentido. A veces pienso que mi cabeza ve un todo que yo no acabo de vislumbrar hasta que las historias se cierren.
      Hay momentos en los que escribo algo y pienso: «¿por qué he puesto eso ahí?». Ese capítulo en concreto me hace dudar, no sé si es lógico que esté en ese lugar ni si hace falta, pero cuando empiezo la revisión y veo el conjunto sé que era acertado.
     Bueno, voy a seguir soñando con dedicarme a escribir el resto de mi vida y colgar los números… ¡Un poquito de emoción no hace daño a nadie!
      ¡Feliz día! J

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¿Y tú, cómo escribes?

7:07 Pat Casalà 4 Comments


      ¡Buenos días! De verdad que no entiendo estos cambios repentinos de tiempo. Ayer la lluvia se ocupó de llenar las calles de humedad, el frío volvió a ser el protagonista y nevó en muchos puntos de España. ¡Pasamos de dieciséis grados a nueve en cuestión de horas! Hoy hace sol, pero la temperatura es baja.
      Siempre os digo que hay días que me despierto con el pie izquierdo… ¡Ayer fue uno de ellos! Suerte que el sol brilla al día siguiente y consigo bajar de la cama con el pie derecho…
¡Un mal día lo tiene cualquiera! Y más si es uno gris y apático como el de ayer…
      Hoy la sonrisa vuelve a capitanear mi cara, tengo el mismo volumen de trabajo que ayer, pero ver el cielo azul a través de mi ventana ayuda mucho a sentirse bien.
Pilar, no te contesto en el comentario porque es larga la respuesta… Cuando empecé a escribir lo hice por impulso, llevaba tantos años con el deseo de hilvanar una historia en el papel que me senté, abrí el Word y tecleé.
      La Luna de Ónixon se escribió sola. Era tan fácil como dejar volar mi imaginación frente a la pantalla y darle vida en el papel. Con el corazón en la mano creo que es la más floja de mis novelas, fue la primera y la vestí con un mundo irreal, el que dibujaba en mi mente cuando era pequeña y deseaba evadirme de la realidad que me rodeaba.
      He de admitir que el primer borrador era un tostón. Entre la dislexia y que jamás había estudiado técnicas de escritura no me fue sencillo dar agilidad a la redacción. Con los años he aprendido a ser más descriptiva, más detallista y a hilvanar mejor los párrafos. La novela ha pasado por cinco revisiones antes de estar a la altura de ser publicada, por suerte ahora ya es amena…
      A La Luna de Ónixon le siguió Géminis y después El Secreto de las Cuartetas. En los tres casos no tomé muchas notas, aunque sí llevaba una libreta pequeña donde anotaba algunos detalles relevantes.
En aquella primera incursión en el mundo de la escritura entendí que no necesitaba esquemas ni fichas ni nada. Era tan fácil como sentarme y dejar fluir las palabras. A medida que escribía más novelas fui relegando la libreta y ahora sencillamente me siento y escribo. Y lo que más disfruto es esa capacidad para que las tramas tomen forma en el papel dando giros que hasta me sorprenden a mí.
     Y sí, lo tengo todo en la cabeza, quizás por eso duermo tan mal… Y quizás por ello escribo una novela en tres o cuatro meses…
    Ahora me toca la primera lectura correctiva de LME mientras mi cabeza se enreda en la nueva novela a la que llamaremos F. ¡A ver si saco tiempo para tantos proyectos!
      ¡Feliz día! J


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Día de lluvia

7:07 Pat Casalà 3 Comments


     ¡Buenos días!  El tiempo está loco, tan pronto sale el sol y el calor se hace insoportable como unas nubes grises amenazan con derrumbarse sobre el asfalto…
      Hay días en los que te vas a dormir con la sensación de que la jornada no ha sido productiva, a pesar de trabajar trece horas seguidas y de poner tu empeño en avanzar.
      Suerte que al día siguiente encuentro la manera de reorganizar mi cabeza y de dejar los problemas donde deben estar.
     Estos últimos meses de terapia zen, de tranquilidad, de tomarme las cosas de otra manera y aparcar las esperas infructuosas que terminaban en angustia y dolor he aprendido a sopesar los pros y los contras de cada situación y a darle su justa importancia.
      Al terminar una novela me cuesta un mundo desembarazarme de la sensación de euforia que me produce escribirla. Es una atadura a los personajes, a las tramas, a las emociones que dirigen la historia. Durante unos meses vivo inmersa en esa realidad paralela y al poner el punto y final siento que debe venir algo más grande.
      Ayer me pasé el día diciéndome a mí misma que no hay nada más maravilloso que vivir las aventuras de mis personajes y que debía olvidarme del futuro que le espera a LME. Al fin me convencí, me relajé y empecé la primera corrección, la de fallos de incoherencia.
     Mi manera de escribir, sin esquemas previos ni fichas de personajes, propicia esos errores. A veces el apellido de un personaje va cambiando a lo largo de la novela y al final necesito esa primera lectura, con la historia completa en mi cabeza, para modificar esos detalles.
     Cuando empecé a escribir necesitaba llevar una libreta al lado donde anotaba algunas características físicas de los protagonistas, junto con datos relevantes de fechas, momentos… Ahora soy más rápida escribiendo y no lo necesito.
     Mi cabeza está enredada en lo que he leído hasta ahora, hay algunos cabos sueltos que ya he decidido cómo voy a solucionar, algunos apellidos mal puestos, algunos datos incoherentes… ¡A veces me despierto en mitad de la noche con el reconocimiento de algo que no cuadra!
      Me voy a trabajar…
      ¡Buenos días! J

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El día después

7:07 Pat Casalà 2 Comments


     ¡Buenos días! ¡Qué cambios de tiempo estamos teniendo! Parece que el cielo se transforma cada día como se le antoja…
     Ayer tuve una cena muy interesante con las madres del antiguo colegio de mi hija… ¡Hace ilusión saber cómo les ha ido el cambio de colegio! Hay muchas novedades que contar, muchas anécdotas, muchas risas.
   El tiempo pasa muy rápido, parece mentira que hace unos meses mi niña todavía iba a primaria y que el grupo de ayer eran las madres de sus compañeras.
Ahora veo claro que los dos años que faltan para ver mi novela en papel van a pasar muy rápido, dentro de nada voy a tenerla y estaré tan contenta. ¡Ha valido la pena el desembarco en Amazon!
     Hoy tengo muchísimas cosas que hacer, mil papeles que despejar, muchísimas horas de trabajo por delante y un sinfín de tareas que despejar. Pero sigo feliz. Es curioso como un día te despiertas y descubres que la vida es diferente a como la veías el día anterior.
     La mente humana es un ente desconocido que no acabamos de entender. ¿Por qué de repente se desbloquea y te enseña la manera de caminar sin esperas absurdas? En mi caso fue tras meses de contarlo una y otra vez, sin previo aviso. Un día me fui a dormir igual y cuando desperté mi visión había cambiado, y dejé de esperar de verdad.
     Mi escritura ha sufrido un cambio radical, en LME he ponderado más la parte sentimental de los personajes que la acción. Aunque de eso también hay. La experiencia ha valido la pena, los siento más cercanos, más completos, más enteros.
     Espero disfrutar también de la corrección. Ayer inicié la primera lectura, una rápida en la que busco fallos de coherencia. Me está gustando mucho el principio. ¡A ver si me siento igual a medida que avance!
     Bueno, hoy es tarde… ¡Me voy a trabajar!
     ¡Feliz día! J  

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The end, se acabó, punto y final

7:07 Pat Casalà 2 Comments


     ¡Buenos días! Lunes otra vez… En ocasiones la rutina tiene un punto de agobio, aunque si he de ser sincera no sabría vivir sin ella. Es maravilloso saber que te espera un trabajo y que vas a cobrar a final de mes, aunque sea poco, ¿no creéis?
      The end, se acabó, punto y final… Cuando llega el momento de terminar una novela tengo un sinfín de sentimientos encontrados: alegría, tristeza, emoción, melancolía… ¡Es como si me subiera a un tiovivo y fuera rotando cada vez más rápido entre un lado y otro!
    Durante un tiempo las peripecias de mis personajes ocupan mi cerebro durante horas, los siento cercanos, casi como de la familia, e interactúo con ellos, metiéndome en su piel, emocionándome con ellos, sufriendo sus desventuras y disfrutando sus triunfos.
    Es una sensación agridulce. Sé que la historia se ha acabado, que mis protagonistas han llegado a su destino, que sus vidas continúan en mis mundos paralelos, incluso hay veces en las que les pinto un futuro en mi cerebro, igual que hago cuando termino un libro o una película que me ha encantado.
       Es difícil desligarse de personas que te han llevado a vivir una aventura lejos de tu casa… De acuerdo, yo soy de las escribe rápido y quizás si convives con los personajes unos meses hay menos tiempo de quererlos, pero escribir rápido no significa para nada que sea menos intenso.  
Hace días que sabía que LME estaba en su recta final, de hecho quería terminarla antes, pero no podía dejar tantos cabos sueltos… Ya entonces me daba pena poner el punto y final…
       En estadísticas la novela ha acabado así: 175 folios, 93.647 palabras, 438.971 caracteres sin espacios, 530.705 caracteres con espacios, 2.196 párrafos y 7.370 líneas en dos meses y medio. ¡Jolín!
     Me propuse escribir esta novela despacio, llegar al verano con pocos fletes para finiquitar, guardarme esos días tranquilos para la corrección… Pero mi mente va por libre, estaba empeñada en avanzar a una velocidad de vértigo, era como si las palabras surgieran solas, sin momentos de quedarme en blanco, sin días de angustia frente al papel. El torrente de ideas y aventuras que me ha apresado durante estos dos meses y medio me han hecho vibrar, ¡hacía tiempo que no vibraba con la escritura!
      Antes quería terminar para entregarle la novela cuanto antes a mi agente, para que la colocara, para que la vendiera. Esta vez he avanzado para mí, porque quería caminar al lado de mis personajes, porque cuando llegaba a casa reventada después de horas de intenso trabajo lo único que deseaba era perderme en mis mundos paralelos.
       Ahora mi cabeza ya teje la nueva historia…
      ¡Feliz día! J

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Un día genial

9:19 Pat Casalà 2 Comments


¡Buenos días! Sigue el anticiclón. A través de mi ventana veo el cielo de un azul que enamora y el sol iluminando la claridad del día. Las hojas de mi terraza se mueven al son de un viento suave que se ha levantado en el exterior. El silencio de mi casa dormida es relajante. Estoy estirada en el sofá del salón, tapada con una manta, tecleando palabras en el portátil y siento una paz intensa, como si la soledad momentánea me regalara unos instantes de sosiego.
Los fines de semana pasan demasiado rápido. A veces el tiempo se nos escurre entre actividades lúdicas que nos distraen, es como si cuanto más te diviertes más rápido avanzaran las manecillas del reloj. ¡Me parece mentira que ya estemos a domingo!
Ayer pasamos una maravillosa jornada con el grupo de Mallorca. Nos conocimos en 1990, cuando unos cuantos estudiábamos primero de carrera en la isla Balear. El porqué llegamos ahí fue bastante parecido en cada caso, ¡las dichosas notas de selectividad!
Yo saqué una media baja por culpa de la operación de apendicitis que me practicaron en mi año de COU. Lo cierto es que el colegio no me ayudó demasiado y, teniendo en cuenta que me pasé un mes en la cama, no colaboraron a la hora de subir un poco la media, así que me fui a estudiar a Malorca, con mi amiga Miamar.
Allí conocí a mi marido. Parece mentira que tuviera que cruzar el Mediterráneo para conocer a alguien que vivía a cuatro calles de la mía. El grupo de Mallorca está formado por personas que no entraron en la universidad de aquí y decidieron irse a una en la que sí les aceptaron: la de Palma de Mallorca.
Fueron dos años maravillosos. Por suerte mis notas fueron buenas y el tercer curso logré trasladarme a la Universidad de Barcelona.
Cuando regresamos a nuestras casas decidimos instaurar un día al año para vernos y como dos de los componentes del grupo son de Tarragona nos pareció genial hacer una calçotada anual. La verdad es que los primeros años nos vimos más a menudo, preparábamos salidas en Barcelona, en Tarragona…
Ahora solo nos vemos una vez al año, pero es genial. El grupo ha crecido a lo largo de los años. Primero aparecieron las parejas y luego los hijos. También hemos pasado por novios o novias que no han cuajado, por gente que ya no viene…
Siempre os digo que lo maravilloso de la vida es ser capaz de vivir con intensidad cada instante. Ayer fue un cúmulo de momentos mágicos, de conversaciones aparcadas hace un año y retomadas como si no hubiera pasado ni un minuto, de alegrías, risas y mucha comida.
¡Qué bonito sábado!
Hoy tengo pendiente avanzar en LME. Si todo va bien entre hoy y mañana rubricaré el fin. ¡Me parece increíble que haya conseguido tiempo para escribirla en menos de tres meses!
A ver qué le depara el destino…
¡Feliz día! J   

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¡Sortean mis libros!

9:09 Pat Casalà 2 Comments


¡Buenos días! Sol espléndido, día primaveral y muchas emociones a flor de piel. La vida es mágica, cuando menos te lo esperas te sorprende con una nueva emoción y te descubre u camino que desconocías. Cuando redimensionas tus sueños entiendes que hay demasiadas cosas maravillosas como para querer siempre más.
Ya os lo decía ayer, ¡estoy feliz! Cuando el veinticinco de noviembre recibí un mensaje por Facebook de la editorial Javisa, pidiéndome un manuscrito para valorar no dije nada a nadie, la verdad es que era emocionante, pero hasta que no supiera donde conducía ese primer contacto no quería ilusionarme. Crearme esas altas expectativas durante tantos años me ha dejado huella, y ahora no quiero lanzar cohetes si la ocasión no lo merece.
Es como el cuento del lobo, cuando va en serio no te lo crees. Me pasa lo mismo con mi agente literaria, me ha dicho tantas veces que lo que escribo está bien, pero que le falta una vuelta más y otra y otra más, que ahora que me dice que le gusta mucho LME no me la creo… Yo antes era una mujer decidida, a la que no le costaba tirar hacia delante y elegir un camino. Pero es que son demasiados años esperando a escuchar eso y ahora me cuesta creer en mi trabajo. Con mis compis de la oficina leyendo y comentando mis historias a la hora de comer me siento plenamente feliz.
Pero si le añadimos que en 2015 voy a ver un libro en papel, me saltan las lágrimas. ¡Gracias Javisa por confiar en una de mis novelas! Estos dos años que me quedan por delante voy a escribir y a vivir con la ilusión de saber que vale la pena seguir adelante con mi vocación. ¡Gracias por confiar en El Secreto de las Cuartetas!
El mundo cibernético me ha traído muchas emociones, algunas negativas, para qué voy a mentir, pero otras me han aportando muchísimo. He conocido a gente maravillosa, a personas entregadas y a otras que no desearía ver ni en pintura. ¡Y me ha regalado una publicación en papel!
Una de las personas que he conocido y me ha ayudado muchísimo a divulgar mi obra es Inma Bretones, la administradora del blog Momentos de Silencio Compartido. Con motivo del tercer aniversario del blog ha preparado unos sorteos de la Generación Kinbdle. ¡Y hoy le toca a mis libros!
Me encantaría que le tocaran a alguno de mis lectores del blog. ¡Es grande saber que hay gente dispuesta a echar una mano a los Indies! ¡Así que animaros a participar en el sorteo!
Me voy a una calçotada con unos amigos, a pasar el día cerca de Tarragona y a disfrutar de una magnífica compañía. ¡Qué bonito es dejar atrás las esperas infructuosas! ¡Viva mi nuevo yo y la terapia Zen!
La verdad es que creía que no conseguiría redimensionar mis expectativas, que me pasaría la vida frustrada por no lograr mis metas, pero el tiempo y el esfuerzo invertido me recompensan con creces. ¡Soy feliz! Es increíble esta sensación.
¡Feliz día! J

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¡He dicho que sí!

7:07 Pat Casalà 9 Comments


     ¡Buenos días! ¡Estoy feliz como una perdiz! Jajajajajajaja, a saber por qué se utiliza esta expresión… Hace sol, no parece que el frío apriete demasiado y la vida es maravillosa.
      ¡He dicho que sí!
   Tantos años de espera infructuosa, de angustia, de anhelos, esperanzas y expectativas derrumbadas acabaron por desestabilizarme. He actuado como una autentica idiota, de esas de soyidiota.com de las que hablaba cuando abrí el blog. ¿Recordáis?
      No sé qué me depara el futuro, no soy Marta Noguera, pero sí tengo claro qué me hace feliz y qué me angustia. Cuando me levanto por la mañana y desayuno en silencio en la cocina mi cabeza vuela al lado de mis protagonistas, les crea ideas, historias, momentos…
      Quiero escribir, adoro escribir, necesito pasarme una hora de mi día contando lo que mi mente hiperactiva crea durante la jornada, deseo vivir dentro de mis personajes, expresarme a través de sus actos, sus sentimientos, sus palabras...
     He tardado diez años en encontrar un estilo donde las emociones formen parte de la trama, para entender que es más importante sentir que actuar y para crear una novela donde la parte interna de mis personajes sea importante.
     Recuerdo con nostalgia momentos álgidos para mí, como cuando la agencia Antonia Kerrigan me envió el contrato de representación hace tres años y medio, después de cuatro de espera, aquel día mi marido me regaló un reloj para celebrarlo. Pero he de reconocer que aquellas emociones eran ilógicas, el tiempo ha demostrado que mi camino no era tan brillante como yo soñaba, que aquel éxito que me hizo llorar durante horas no era más que un peldaño minúsculo en la escalera hacia mis sueños.
      Ahora tengo ganas de reír, de llorar, de gritar a los cuatro vientos que he dicho que sí, que mi vida da un pequeño giro hacia un lugar maravilloso, que voy a ver El Secreto de las Cuartetas en papel en febrero de 2015 y lo voy a disfrutar muchísimo.
     Nunca he sido una persona a la que le cueste decidirse, pero estos últimos meses he dudado demasiado. ¡Debía seguir la estela de mis emociones! Me daba miedo crear nuevas expectativas que se derrumbaran asolando las bases y los cimientos de mis ilusiones, pensar que valía la pena creer en mis escritos, sentir que volvía a iniciar la senda de la obsesión por publicar. Y no vi lo grande que es lo que me ofrecía Javisa, una editorial que quiere confiar en mi trabajo, aunque sea con una tirada pequeña y de aquí dos años. ¡Es una gran propuesta para empezar!
      ¡Y les he dicho que sí!
      ¡Feliz día! J

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