¡Felices fiestas!

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¡Buenos días! Llegamos al momento de cerrar el blog por vacaciones de Navidad…  Este año lo hago con un chute de energía positiva, mil momentos maravillosos para retener en la memoria y la ilusión de compartir con vosotros estas fiestas con una ilusión inmensa.
Voy a copiaros un párrafo de la entrada de ayer que explica los logros de este último año:


Voy a despedir 2016 con una de las mayores sonrisas de los últimos años. Margaret consiguió traspasar la pantalla del ordenador para describiros una vida llena de amor, tristeza y felicidad truncada por las circunstancias (Dúo). Bruno y Aurora irrumpieron en vuestros corazones en mayo para llevaros a Suiza y vivir una aventura llena de instantes álgidos (Rumbo a ninguna parte). Lúa, Cesc y Matt han venido pisando fuerte para llevaros a varios enclaves preciosos (Un último día conmigo). Ernesto y Sussie se hicieron con los corazones del jurado del I Premio Romántic y consiguieron hacerse un puesto entre los finalistas para aparecer en las librerías virtuales en 2017 (Perdida en la niebla). Y… Ains, solo de pensar en la llegada de Julia y Zack a vuestras estanterías me pongo a dar palmas y saltitos en la silla… Esta trilogía de la serie Sin ti me arrebata el alma (Cada día te espero a ti, Un día más sin ti y NPVST).


Cómo cambian las cosas en un año… Despedí 2015 con la sensación de que había llegado la hora de subir las novelas a Amazon sin apostar más por editoriales, preparé mi primera visita a un RA de Madrid con las manos vacías y en 2017 va a haber tantas sorpresas increíbles…
Cumplidos casi todos mis propósitos solo me queda desear que 2017 sea igual de increíble. Ese es mi verdadero propósito del año, ser feliz, disfrutar de cada instante, ser consciente de mi suerte al sentirme acompañada por gente alucinante y no dejar de sonreír ni un día. Lo voy a logar sin duda.

¡Os deseo felices fiestas! J

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Soy muy feliz

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¡Buenos días! Ayer me dormí y el blog se quedó sin entrada… Mañana lo cerraré por vacaciones de Navidad con una valoración de este maravilloso 2016 y con la certeza de que 2017 será igual o mejor.
Hay tantas personas maravillosas a mi lado que a veces no me creo haber conseguido estar rodeada de ellas. Es como si me hubiera tocado la lotería porque me siento muy afortunada. La amistad es un bien preciado y precioso.


A veces me da por mirar atrás y descubrir las trazas irregulares de un camino zigzagueante hacia el ahora, con la nostalgia apoderándose de cada átomo de mi ser. Cuando cierro los ojos vuelvo a irrumpir en mi antiguo yo para darme cuenta de la confianza ganada estos últimos años, de la cantidad de amigas y personas que han llegado a mi vida y de la maravillosa realidad en la que estoy inmersa.
El sábado la sala de la maternidad se llenó de gente increíble. Compartieron conmigo la explosión de creatividad que es escribir un libro, escucharon cómo Carme Prats explicaba partes de la historia que ni yo misma me había parado a pensar y me demostraron una vez más que la vida no se mide por la riqueza ni la fama, sino por la cantidad de cariño que te demuestran tus allegados, por la felicidad encontrada en las pequeñas cosas cotidianas, por  las sonrisas y las ilusiones.


Sí, estoy ñoña, muy ñoña. Se acerca fin de año y por fin tengo mil historias de sueños cumplidos acompañándome. Hace años pensaba que me sentiría muy diferente al llegar aquí. Es curioso porque mis únicos pensamientos son los de gratitud a la vida por concederme esta oportunidad y otorgarme la potestad de contar con una familia unida, unos amigos alucinantes y una cantidad insana de emociones diarias.
Voy a despedir 2016 con una de las mayores sonrisas de los últimos años. Margaret consiguió traspasar la pantalla del ordenador para describiros una vida llena de amor, tristeza y felicidad truncada por las circunstancias (Dúo). Bruno y Aurora irrumpieron en vuestros corazones en mayo para llevaros a Suiza y vivir una aventura llena de instantes álgidos. Lúa, Cesc y Matt han venido pisando fuerte para llevaros a varios enclaves preciosos. Y… Ains, solo de pensar en la llegada de Julia y zack a vuestras estanterías me pongo a dar palmas y saltitos en la silla…


Si queréis saber un poquito más acerca de Un último día conmigo podéis consultar la ficha que Marta Fernández ha preparado en su maravilloso blog: Tejiendo críticas en la sombra (enlace). Y Olga NM ha preparado una entrada de la presentación (enlace).

¡Feliz día! J

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CDTEAT y UUDC

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¡Buenos días! La lluvia me apaga y consigue traerme notas de tristeza, de apatía, de pocas ganas de hacer cosas. Aunque hoy tengo la agenda llena, sin casi huecos y deberé encontrar la manera de levantar el ánimo para abarcar mil obligaciones.
Llevo un par de meses dispersa en la escritura. No logro avanzar a mi ritmo normal ni conectar con la trama de manera continua, lo hago a trompicones, en instantes puntuales, como si llegar a la cima de la inspiración para precipitarme después en el abismo de la ausencia de creatividad.


Supongo que tarde o temprano lograré darle el impulso necesario a la novela para terminarla. Estoy a la mitad, me queda un esfuerzo final y concederles a los amigos de Ford Lucas una despedida a la altura. Quizás en el Maggi’s, bailando canciones de los setenta al ritmo de la música reproducida por la máquina de canciones antigua de color rojo…
A veces releo partes de las otras cinco historias y recupero esa conexión con Julia, Zack, Kristie, Luke, Dennis, Steff, Swan, Penny, Ethan, Wyatt, Austin, Bryan, Terry, Lisa, Rob… Son un grupo de personas muy importantes para mí. Quizás por eso mi mente no colabora y termina la serie para siempre. Así seguimos en contacto.


Ayer la editorial Red Apple anunció la publicación de Cada día te espero a ti con un trocito de la novela que me encanta. Si os apetece descubrirla solo tenéis que ir a la página de Facebook de la editorial (enlace) y leer ese trocito. Es cuando se descubre qué significan las sigas que Julia utiliza siempre para llamar la atención de Zack. CDTEAT.
También me gustaría deciros que mañana a las 18:00 termina el plazo para apuntarse al sorteo de un ejemplar de Un último día conmigo, junto a una chapa y un marca páginas, y otro de Rumbo a ninguna parte, junto a su marca páginas (enlace).


Os voy a dejar un trocito de Un último día conmigo para abrir boca. La novela es preciosa, llena de sentimientos. ¿Puede una persona infeliz darse cuenta de por qué y dejarse llevar sin perder su identidad? Lúa es racional, contiene sus emociones, piensa antes de actuar, no se deja influenciar por la situación. ¿Podrá Matt romper sus barreras? ¿O terminará dándole otra oportunidad a Cesc?
Podéis echarle un vistazo a esta escena para atisbar un poquito de Lúa y de Matt.


Detiene el coche, levanta las manos del volante, se gira y me mira con rabia en los ojos.
—Somos de carne y hueso —musita acercándose a mí—. Sentimos. —Coge mi mano derecha y la coloca sobre su pecho para que sienta su corazón—. ¿Lo notas? Va acelerado por ti.
Avanza la cara hasta quedarse a dos centímetros de la mía.
Tiemblo, no controlo el movimiento involuntario de mis piernas ni el calor que me abrasa ni el deseo abrupto de besarle. Su aliento me acaricia la cara mientras sus manos me abrazan por la cintura, ávidas de unir nuestros cuerpos.
—Solo tienes una opción para dejarte ir —musita—. No vas a pasarte la vida con miedo a lo desconocido. Bésame.
No puedo. Cierro los ojos un segundo, atacada por las mil razones obvias por las que debería apartarlo de mí. Le miro ansiosa por besarle, pero sé que no debo, no es el momento, no sin antes decidirlo como se debe.
—No insistas Matt —digo apartándolo otra vez de mí.
—¡Joder! —Le da un golpe al volante—. Tía me rindo. ¡Que te jodan!
Sube el volumen de la música y conduce el resto del camino en un tenso silencio.




¡Feliz día! J

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Crónica de una presentación maravillosa

7:07 Pat Casalà 1 Comments

¡Buenos días! El sábado fue un día genial, con momentos especiales y una compañía inmejorable. Es un lujo contar con gente tan maravillosa en mi vida, sin ellos no hubiera aprendido a sonreír cada día, a ser feliz, a encontrar las emociones en cada recodo y a vivir sin sentir esa absurda idea de que lo grande estaba por llegar.


El viernes me fui a dormir tarde, tras una fiesta con mis compañeros de trabajo en un Karaoke desde las 16:00 hasta 22:00 y asistir al magnífico concierto de mi padre, mi cuñado y Albert en la Garrafa dels Beatles. No logré dormir ni una hora y a las 5:05 ya estaba desayunando.
 Shia vino desde Mallorca para pasar el día conmigo. Estuvo en mi casa durante la mañana, ayudándome a pasar los nervios. Tenía un pánico escénico importante, no sabía si vendría gente.


Llegamos a la Maternidad media hora antes de la presentación, con la ansiedad de encontrarlo todo perfecto. Mientras montábamos el espacio empezó a llegar la gente y a llenar el aforo.
Seguía como un flan, muerta de miedo por si no venía nadie, por si estaba sola ante el peligro…
Carme llegó justo a tiempo. Nos sentamos y empezamos a explicar cosas súper interesantes de ella, de la novela, de los personajes, de la vida de Lúa, de su comportamiento… Os voy a dejar el enlace a la crónica que escribió Carme acerca de la presentación para que sepáis cuáles fueron sus preguntas, mis respuestas, las interacciones del público… (enlace).


Yo os hablaré de mis emociones, de la manera en la que al final conseguí relajarme para compartir con los asistentes algunas cositas escondidas en la novela, sin dar demasiados spoilers para animarlos a descubrir ellos cada uno de los giros argumentales.
Fue precioso. Carme tiene una manera de hablar cercana, amena, interesante. Cada una de sus aportaciones fue increíble porque conseguía encontrar detalles del libro que muchas veces ni yo misma sé ver a simple vista. Me encantó contar con su presencia, escuchar sus impresiones y contestar a cada una de sus preguntas.


Los asistentes consiguieron hacerme sentir feliz. Ver a esa cantidad de personas apoyándome fue un subidón de autoestima.
Shia me trajo unas chapas preciosas para regalar junto a los libros y los marca páginas. ¡Son chulísimos! Todavía me quedan libros, chapas y marca páginas en casa. Si a alguien le apetece un libro dedicado solo ha de ponerse en contacto conmigo por privado.

¡Feliz día! J

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¡Ya tengo los libros!

7:07 Pat Casalà 0 Comments

¡Buenos días! Hoy va a ser la última entrada hasta el lunes. Necesito tiempo para abarcar las mil obligaciones que tengo estos días y necesito descansar. Y tampoco va a ser una entrada al uso ya que he de salir muy pronto de casa.


Enlace al evento en Facebook (enlace)
Enlace de compra a Amazon (enlace)
Os voy a dejar otra vez el cartel de la presentación. Estoy atacada, con la sensación de que el sábado voy a estar sola frente a sillas vacías… Sí, es pánico escénico, ansiedad, ganas de que llegue el momento…
También os dejaré fotos de los libros que me han llegado ya y huelen a felicidad, de algunos trocitos del interior maquetados por mi querida Shia. Es precioso tenerlos en casa.


¡Os espero a todos el sábado!!! Con ganas de saber un poquito más acerca de Lúa, de Cesc, de Matt y de sus peripecias.



¡Feliz día! J

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Un último día conmigo

7:07 Pat Casalà 0 Comments

¡Buenos días! Ayer fue martes trece y cambió para siempre mi percepción de este día. Fue intenso, maravilloso y lleno de momentos que nunca olvidaré.
Por fin puedo compartir con vosotros el link de compra en Amazon de Un último día conmigo (aquí). Los libros en papel llegarán muy pronto… Si os apetece tener uno firmado y no podéis venir a la presentación poneros en contacto conmigo en privado. ¡Me encantará!
Salió ayer a la venta y ya parece que la gente empieza a confiar en él porque va escalando posiciones en el ranking de Amazon. ¡Mil gracias!


Para el marca páginas elegí una frase importante de la novela, una que la define. Me costó un rato ya que no tenía nada claro cómo enfocarlo. A veces encontrar unas pocas palabras para resumir cuatrocientas cuatro páginas es complicado.



Esas palabras pueden explicar qué vais a encontraros en las páginas. Lúa es una mujer infeliz, reprimida, inmersa en una rutina que no la llena, pero no se da cuenta porque lleva toda la vida con Cesc. Tres años de amigos, doce de novios, cinco de casados...
Cuando se lo encuentra en la cama con otra mujer tarda en reaccionar. Ella es una mujer racional, alguien que necesita tener el futuro planeado hasta la última coma, y ver cómo todos sus planes se desmoronan la trastoca.


En el primer capítulo odias a Cesc, sin embargo a medida que le conoces y descubres sus motivaciones para actuar de esa manera llegas a quererle.
Decidir escribir sobre una separación es difícil. Para mí era importante expresar las dos partes de la historia, sentir cómo la rutina se rompe, las razones para llegar a ese punto y ser capaces de entender que en este caso hay muchísimo detrás de esa traición de Cesc.


Lúa se va a África en busca de encontrarse a sí misma, de trazar un nuevo plan para su futuro, de emular a su padre. Allí conoce a alguien que rompe su manera rígida de ver la vida. Matt es un hombre que desde el primer minuto destroza sus estereotipos para mostrarle una realidad diferente. Me encanta, es uno de mis personajes masculinos preferidos porque reúne todos requisitos del príncipe azul que me imaginaba cuando era una adolescente alocada.


Esa frase se la dice Matt a Lúa, es su manera de indicarle que ha llegado la hora de deshacerse de algunas de las cadenas que aprisionan sus sentimientos y dejarse llevar. Es un resumen perfecto del proceso de Lúa para llegar a un lugar alejado de su pasado.
En la novela hay varios momentos intensos para mí. Cómo se conocen Lúa y Matt, el tango, los gorilas, la sensación de Cesc de perderla, El Hormiguero, el desmelene de Lúa en el Jeep, momento Perhentian, la frase un último día conmigo en su contexto, el final… Os invito a leerla y descubrirlos, a ver si os gustan y me lo comentáis.

¡Feliz día! J

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Momentos preciosos

7:07 Pat Casalà 0 Comments

¡Buenos días! Ayer fue un día muy completo, con mil instantes dedicados al trabajo, otros de preparación de la presentación, seguir con la novela actual, hacer recados, hablar con mis amigas y sonreír como una tonta ante algunas cosillas que pasaron.
Llevo quince años escribiendo y esperando llegar al público. He pasado por muchos estados de ánimo, durante años me monté en una montaña rusa de emociones donde a veces subía a la cima para precipitarme al cabo de unos días en una bajada llena de esperanzas rotas.


Fueron años difíciles. Necesité arrojo para centrarme, redimensionar las metas trazadas, madurar, entender dónde estaba mi lugar, aprender a disfrutar del proceso sin esperar nada a cambio, encontrar un grupo de personas que me han acompañado en esta larga travesía…
A veces peco de dar demasiada importancia a gente que pasó de largo en mi vida hace mucho tiempo y no me doy cuenta de que cuando no queda cariño es absurdo reconstruir lazos invisibles. Por suerte los últimos años he aprendido la grandeza de querer y que te quieran, de compartir los buenos y los malos momentos, de no caminar sola por el desierto de la creatividad.


Ayer por la tarde, tras una mañana de trabajo estresante al límite, llegué a casa dispuesta a sacarme varias cosas de encima. La necesidad de averiguar qué pasaba con Jaspenor (Sip, soy una adicta a algunas series y sobre todo si tienen una pareja que quiero ver junta… Jasper y Eleanor, de The Royals… A ver si al final se arreglan…). Me vi el último capítulo en inglés con subtítulos en inglés, ansiosa por descubrir si lo suyo se soluciona. Como mínimo así practico inglés.
Después mi hijo me llevó en moto a hacer recados. Es increíble cómo han cambiado las cosas… Está tan mayor…


Y al llegar a casa seguí con la escritura de CDSFYST. Esta novela me gusta, a pesar de ser muy diferente a cómo la concebí mientras escribía sus predecesoras. Es un thriller. Echaba de menos las inyecciones de adrenalina de este tipo de género, buscar ideas retorcidas para explicar la trama, dirigir los hilos de unos personajes marcados por secretos.
Al final la segunda parte de la Serie Sin ti tendrá tres novelas con ingredientes diferentes. CEST es una romántica al uso, con la introducción de los nuevos personajes, varias subtramas y un ritmo más suave. MVST sube de tono, los personajes principales pedían a gritos una trama más erótica, más sensual, más llena de encuentros llenos de intensidad. CDSFYST es un thriller con la trama amorosa muy presente.


Quizás en unos meses me decida a presentarlas las tres a una editorial, pero primero quiero ver cómo funciona la trilogía…

¡Feliz día! J

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Presentación

7:07 Pat Casalà 0 Comments

¡Buenos días! Llegamos a una semana feliz, nerviosa y con un sinfín de instantes para recordar en la memoria. El sábado es un día muy especial, presentar a Lúa, Matt y Cesc acompañada de Carme Prtas me hace muchísima ilusión porque poco a poco consigo hacerme un hueco en algunas estanterías y eso me emociona.
Si estáis por Barcelona el sábado recordad que estaré a las 12:00 en la Maternitat (sabino Arana, 1, planta -1) firmando libros y explicando algo de su contenido.
Mirad información del evento en Facebook (enlace)



SINOPSIS

Lúa siempre ha sido un tanto diferente al resto. Centrada en su carrera profesional nunca se ha relacionado demasiado con amistades y compañeras de trabajo. Su vida es la medicina y su marido, su único amigo desde los nueve años. Es una mujer racional, que valora siempre los pros y los contras de todas sus decisiones y nunca se deja llevar por los sentimientos. Pero encontrarse a su marido en la cama con otra trastorna todos sus esquemas.
Terminada su residencia en el hospital, Lúa decide embarcarse en la mayor aventura de su vida y se va como voluntaria en una misión de Médicos sin fronteras en una región recóndita del Congo para volver a poner su vida en perspectiva. Y allí, en mitad de la selva, conocerá a Matt, la persona menos indicada para que desate sus sentimientos y tal vez la única que conseguirá cambiar su manera de ver la vida.


Estoy pensando en preparar algunos sorteos para esta Navidad. Quizás algún ejemplar de Un último día contigo acompañado de marca páginas…  Y podría hacer otro pack con Rumbo a ninguna parte y marca páginas… A ver si me lanzo a comprar las pulseras y los llaveros.
También voy pensando en la próxima llegad de Zack y Julia a vuestras estanterías… Es precioso saber que verá la luz en pocos meses ya que esta trilogía significa mucho para mí. Quizás esta vez irán acompañadas de placas militares, una canción…


Son muchas decisiones a tomar y hoy está claro que mi mente no colabora a la hora de dejar una entrada coherente, así que apuntaros la presentación, el siete de febrero para conocer a los chicos de Fort Lucas y acompañadme en estas nuevas aventuras.

¡Feliz día! J

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Los sentimentos se amotinan

7:07 Pat Casalà 0 Comments

¡Buenos días! El miércoles tuve una comida increíble con Carme Prtas, la presentadora de Un último día conmigo. Me encantó cómo ha preparado sus notas para explicar algunas partes de la novela y me sentí contenta de escuchar sus opiniones.
Siempre que me explican las sensaciones de mis historias me instan a buscar la manera de llevarlas a la pantalla porque son muy visuales. Para escribir mi cuerpo entra en una especie de trance, se conecta en la distancia con los personajes, los toca, los siente y los vive. Es difícil de explicar, a veces ni yo misma lo entiendo… 


Esa comunión entre mis dos mundos consigue hilvanar la trama, dotarla de sentimiento, llenarla de tacto, olor, sabor y emociones.
Soy incapaz de no sentir, de no empatizar con los demás, de no ponerme en la piel del personaje. Quizás por eso no suelo dominar la cantidad ingente de ideas inconexas que se apoderan de mi mente y disparan nostalgias absurdas.
Es como una dependencia con el pasado que a veces me asalta, como si en algunos instantes no fuera capaz de controlar esa mirada hacia atrás para sentirme cerca de quien no debería. Entonces recaigo y envío mensajes que no debería, siempre con esa absurda ilusión de recuperar una parte de mi alma perdida en esos momentos. Aunque sea una idiotez porque cuando alguien no quiere regresar a tu vida no vale la pena intentarlo.


Mis sentimientos se amotinaron después del reencuentro con David y Margarita, pugnaron por salir a la superficie, por apoderarse de mi piel. Crecieron, inundaron mis venas de esa nostalgia positiva y me invadieron.
No me arrepiento de los mensajes ni de los sentimientos ni de la emoción con la que intenté recuperar una parte de un pasado muerto y enterrado porque me ayudó a darme cuenta de cuánto he madurado estos años porque apenas sentí unas brasas de decepción. Soy muy feliz, tengo tantas novedades maravillosas en mi vida que esta vez el dolor solo me duró unos segundos.


Nunca me cansaré de darles las gracias a las maravillosas mujeres que me acompañan en la vida porque gracias a ellas he dejado atrás esa coraza de inseguridad, me he desprendido de la sensación de caminar en la cuerda floja y he aprendido el valor real de la amistad. Y eso es lo que vale, las personas que me acompañan y me quieren por cómo soy.
Siento demasiado, pienso en exceso, mi mente parece conectada a un cable de encendido a todas horas y se niega a apagarse muchas veces, pero con el tiempo ha entendido el veredero valor de lo mucho que he conseguido estos años. Querer compartirlo con personas del pasado es algo mágico, pero lo realmente increíble es tener a mi lado a la gente que de verdad lleva años apoyándome, queriéndome, mostrándome con actos y palabras lo que significa la verdadera amistad.

¡Feliz día! J

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Primera esquiada

7:07 Pat Casalà 0 Comments

¡Buenos días! Esta semana es rara… Hoy es miércoles y tengo la sensación de que estamos a lunes. Y encima mañana volvemos a tener fiesta…
Es guay porque al fin he conseguido conectar con la novela para avanzar a una velocidad de gigante. Aunque he cambiado por completo mi idea inicial y se está convirtiendo en una historia muy alejada de cómo la concebí.
Espero conseguir un buen cambio de registro sin olvidarme para nada del romance, la aventura y el final apoteósico para una serie que solo me ha aportado buenos momentos.


Estos cuatro días de fiesta me han dado para mucho. Queríamos estrenar las pistas de esquí y subir a la casa de la montaña, pero nuestros hijos están en una edad complicada para estas pequeñas decisiones. Àlex tenía una fiesta el viernes, Irene necesitaba reunirse con una compañera del colegio para terminar un trabajo de inglés y a nosotros nos daban pánico las colas en la carretera previstas para el viernes.
Como teníamos cuatro días por delante decidimos quedarnos hasta el sábado a mediodía y subir entonces. Perder un día de esquí no nos molestó ya que lo normal en estas fechas son colas, agobio y mala nieve.
El domingo nos despertamos muy pronto para llegar a Grandvalira a las 9:40. Nos temíamos colas en la carretera, dificultades para aparcar, a pesar de que tenemos un sitio secreto frente a una ladera, estrés de esquiadores, largas esperas en los remontes…


Por extraño que parezca no había ni una persona en la carretera ni en Pas de la Casa ni en la pista central ni en ningún lado. Aparcamos con rapidez en un espacio vacío de coches y gente y nos preparamos para esquiar durante horas.
Siempre digo que el esquí es un deporte cansado incluso antes de empezar a deslizarse por las pistas. Ponerte las botas, bajar los esquíes del techo del coche, cargarlos hasta en inicio de la pista…  
El día no era demasiado bueno. Pasamos por todos los estados climáticos posibles: nubes, sol, nieve, niebla y viento… Solo nos quedó la lluvia.
La nieve estaba muy bien por la época, solo me molestó el rato de niebla porque cuando el suelo y el cielo se unen me mareo. El domingo me pegué una gran torta en la pista por culpa de ese mareo. Me alucinó que nadie me ayudara a rescatar mi esquí. Tuve que quitarme el otro y subir andado a por él… Por suerte solo fue un susto.


El lunes tuvimos un día alucinante de esquí, con sol, sin gente, una nieve muy pasable y sin frío.
Ayer pasé el día en Barcelona aporreando las teclas con una intensidad increíble… Escribí dos capítulos, seis mil seiscientas palabras… Es un lujazo cuando mi cabeza colabora…

¡Feliz día! J

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Un reencuentro apoteósico

7:07 Pat Casalà 0 Comments

¡Buenos días! Todavía sonrío al recordar la noche de ayer. Fueron instantes de risas, conversaciones y una felicidad contagiosa.
Hay reencuentros poco afectivos, cuando no encuentras conexión con la persona a la que ves después de muchos años. En esas situaciones me siento pequeña, ansiosa y sin demasiados motivos para sonreír. Y luego existen los reencuentros apoteósicos como el de ayer, con amigos de antaño que vuelven a llenarme el corazón de alegría, amor e ilusión.


De niña tenía unos amigos inseparables, David, Margarita y Eva. Éramos una piña, un grupo de personas dispares que tenían puntos en común. En nuestra época carecíamos de redes sociales, móviles, Internet… Cuando cada uno de nosotros fue a la Universidad nos distanciamos hasta perder el contacto.
Los años sumaron.
A David todavía le conservé entre mis amigos un tiempo, vino a mi boda, fue mi testigo, conseguimos seguir nuestras vidas un tiempo, hasta que tuve a mi primer hijo. Tenía veinticinco años y mi vida cambió radicalmente, convirtiéndome en una madre responsable.


El tiempo pasó con mil momentos increíbles. Mi vida dio un giro al empezar a escribir, a crear, a dejar escapar esa creatividad innata que convivía conmigo dense niña. Pasé años ansiosos, con la sensación de que se me escapaba el tren de las metas trazadas, sin encontrar un resquicio de luz en mi emocionante camino en la escritura.
En medio de ese vendaval Facebook irrumpió en mi vida. Recuerdo los inicios, sentada en el despacho de casa, cuando todavía no tenía portátil ni una rutina ni las alas para volar alto. Los recuerdos de otros tiempos se formaron con rapidez en mi mente, me transportaron a ese pasado remoto donde tenía a mis amigos al lado. Y los busqué.  


Semanas después nos reunimos Margarita, David y yo reanudando de manera tímida nuestra relación. No era el momento, en mi interior libraba una batalla entre las esperanzas rotas y la realidad a la que me enfrentaba cada día. Acababa de perder el trabajo, necesitaba encontrar otro y apenas podía sonreír.
El tiempo volvió a pasar. Mi vida dio otro giro impresionante, reuní a un grupo de amigas que me mostraron el sendero a la amistad verdadera, aprendí a canalizar mis ansias de publicar hacia las de la creación, a disfrutar con cada novela, a descubrir la emoción de acompañar los personajes…


Ayer al fin volvimos a vernos.  Fue en un concierto de David (enlace a suestudio), un gran artista al piano. Margarita y yo nos sentamos a su lado a escucharlo, con los sentimientos a flor de piel, felices, contentas de estar juntas después de tantos años.
El concierto fue alucinante, David y Alfredo, su compañero al piano, nos prepararon un formato en petit comité con explicaciones de cada una de las canciones, una copa de cava y un ambiente inmejorable.
Después nos fuimos a cenar con dos amigos de David que resultaron ser divertidos y con chispa. Fue una cena regada con risas, recuerdos, momentos tiernos y espacio para ser felices.

¡Feliz día! J

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Sensaciones epidérmicas

7:07 Pat Casalà 0 Comments

¡Buenos días! Hay momentos en la vida en los que necesito rebajar la intensidad de mis sentimientos antes de enfrentarme a darles salida en el papel. Me cuesta, soy una persona visceral, con algún pronto y con mucha empatía con los demás. Me emociono con facilidad, me enciendo con rapidez y hay situaciones que me duelen en el alma y consiguen mantenerme un tiempo en un estado triste.
Sin embargo tengo tantísimos motivos para superar los obstáculos que mi capacidad de disparar sonrisas se ha vuelto perfecta para afrontar los malos momentos.


Llevo un tiempo escribiendo romántica. He terminado nueve novelas de este género y estoy con la décima. Me gusta, es una temática con la que me siento muy cómoda porque tengo una conexión epidérmica con los personajes, me llenan de emociones y consiguen hacerme regresar a la coraza de esa jovencita llena de esperanzas y anhelos, con las reacciones de mi cuerpo ante la atracción, el amor, los desengaños, los buenos y los malos momentos, el primer beso, la primera vez, las primeras citas…
En toda relación amorosa hay momentos picantes, sensaciones eléctricas, instantes de respiraciones agitadas, taquicardia, temblores, deseo y ardor. 


Traspasarlas a las páginas de un libro no es sencillo, hay que encontrar el lenguaje justo para no parecer burda, encontrar la manera de ponderar también los pensamientos que experimentan los protagonistas, sus reacciones físicas, sus sentimientos, su ardor, su necesidad.
Para mí son escenas con alto contenido emocional. Requieren una concentración elevada, un estado empático, un volar hacia el mundo paralelo para sentir, vibrar y expandir mi cuerpo con las palabras. No basta con pensarlo, hay que dejar hablar a las entrañas, al alma, a ese hormigueo en la piel que me llena el estómago de aleteos, a las sensaciones intensas que erizan el vello de mi cuerpo para hacerme partícipe de las emociones de los personajes.


Son escenas llenas de sensibilidad, de ansiedad, de expectación. Hay besos suaves, delicados, tiernos. Otros son pasionales, fieros, viscerales, llenos de tensión. Cada uno requiere una intensidad diferente, un tono más o menos subido, una preparación acorde con la situación, unos pensamientos y acciones que allanen el terreno para transmitir la tensión necesaria.
Cuando escribo primeros besos, escenas de cama o incluso peleas mi cuerpo se llena de sensaciones, sube la temperatura, se enlaza con esas eléctricas reacciones de los personajes, las toca, las siente, las vive, las experimenta como parte de la creación.


Espero lograr el efecto deseado, traspasar al lector esas emociones disparadas, ofrecerle la ansiedad necesaria para conectar él también con los personajes y vivir con ellos esas maravillosas experiencias del primer beso, la primera vez…

 ¡Feliz día! J

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