Turtle Point y Shark Point (Perhentian)
¡Buenos días! Los lunes me cuesta muchísimo
levantarme para ir a trabajar, y más cuando se trata de la segunda semana de
incorporación tras unas vacaciones inolvidables…
Ayer llevé a mi hija al cine, a ver una de esas
películas para adolescentes que últimamente llenan las pantallas, Ciudades de Papel. Pensaba que me gustaría,
que sería de amor, pasión, momentos mágicos y un sinfín de ideas para mis
novelas New Adult, pero me equivocaba.
Me gustó a medias. Está muy bien hecha, con unos
personajes que te llegan y una trama interesante. La idea que subyace al final
es preciosa y te ofrece unos momentos de risa, otros más tiernos y algunos que
te hacen pensar. Sin embargo ese final me dejó un mal sabor de boca. Si yo
pudiera escribirlo sería tan diferente….
En fin, volvamos a Malasia, a la isla de
Perhentian Kecil, subidos a una barca para descubrir los tesoros marinos que
albergan esas increíbles aguas turquesas.
Buceamos durante largo rato en Turtle Point, en
busca de las tortugas que viven ahí. Es una pasada nadar con ellas. Nuestro barquero
las detectaba, nosotros las observábamos y las seguíamos nadando hasta que
salían a la superficie a respirar, momento en el que las acariciábamos. Es una
experiencia única.
Después nos fuimos a Shark Point, donde a pesar de
nuestros esfuerzos no vimos ni a un tiburón. Fue un poco decepcionante la
ausencia absoluta de escualos en ese instante, así que nos decidimos a repetir otro
día, si se daba la ocasión.
A las tres llegamos al hotel, quemados por el sol,
cansados por el ejercicio y felices por el día de barca y mar. Dejamos las
pocas cosas que teníamos, preguntamos por las maletas, que todavía estaban
desaparecidas, y nos fuimos a comer.
Parecía que acabáramos de atravesar una burbuja
del tiempo y nos plantáramos en los chiringuitos de playa de la Costa Brava y
el Maresme de hace cincuenta años. Techo de uralita, mesas de plástico
colocadas sobre la arena, hules de mantel, una cocina casi a la vista…
Las cartas son extensas, con varias páginas
dedicadas únicamente a diversos tipos de desayuno, un par de ellas de western food, que es como llaman ellos a
cualquier comida no asiática, otras tantas de noodles, arroces, pescados y
especialidades malayas y las dos últimas donde se presentaban las mil opciones
de bebida.
Comer con agua es algo insólito para los
asiáticos. Si tenemos en cuenta su comida picante y el clima, es fácil imaginar
la preferencia de zumos de frutas, shakes y batidos. Lo mejor los shakes, eran
una especie de sorbete hecho de frutas naturales, pero un poco más deshecho.
Mmmmm, el de mango era excepcional.
Os dejo el enlace a una entrevista que me han hecho:
Blog El Aventurero de Papel (enlace)
Os dejo el enlace a una entrevista que me han hecho:
Blog El Aventurero de Papel (enlace)
¡Feliz día! J
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