Gran fin de semana

7:07 Pat Casalà 0 Comments

¡Buenos días! Llego de un fin de semana apoteósico en familia y sin hijos. El sábado a las ocho y cuarto de la mañana recogimos a mi hermana y a Óscar en el coche para irnos a Cadaqués, donde nos reunimos con mis padres y embarcamos durante seis horas en el barco de un amigo suyo.
Sol, vistas inmejorables, compañía genial y una comida a bordo increíble. Hacía mucho tiempo que no salía en barca por la Costa Brava y me encantó volver a disfrutar de la brisa en la cara, de las vistas alejándome  de la costa, del balanceo de cubierta y de los baños en el Mediterráneo.


Por la tarde nos fuimos a Figueras a registrarnos en un hotel los seis, nos duchamos y conducimos hasta Peratallada para disfrutar de un concierto. Los Pink Martini nos deleitaron con una hora y media de canciones y show.
Me gustó la actuación de la cantante, los intentos del pianista por transmitirnos sus mensajes en catalán, leyendo auténticas parrafadas en este idioma, con momentos cómicos y otros entrañables. El cantante con los calcetines rojos, con esos pasos de baile tan marchosos, me pareció un acierto. Sin embargo hubo un par o tres de números que me sobraron.


El castillo de Peratallada es precioso. La arboleda por la que accedes al recinto es el decorado perfecto para una escena romántica, con las farolas a ambos lados y el camino de tierra rodeado de naturaleza.
Nos invitaron a una copa de cava dentro del casino al terminar el concierto y nos paseamos por las mesas, los bares, la sala de armas y el interior de este castillo tan bien conservado. Fue una experiencia irrepetible.
Al día siguiente desayunamos en la terraza del hotel, frente a un jardín. Al terminar preparamos el equipaje y nos fuimos a visitar el Museu Dalí los seis. Hacía muchos años desde mi última visita y disfruté de las excéntricas ideas artísticas de Dalí.


Terminaos la mañana en la piscina de casa de mis padres, dándonos un remojón antes de una comida familiar.
La experiencia ha valido la pena, deberíamos repetirla como mínimo una vez al año. Mis hijos tenían plan este fin de semana. Àlex estaba en la Cerdanya e Irene en Lloret con sus amigos.
La tarde de ayer se escurrió entre descanso, ir a buscarles cuando llegaban de sus respectivos destinos y charlar con ellos frente a una pizza gigante para escuchar los relatos de sus fines de semana.
¡Feliz día! J

  

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