Madurar, entender, rebajar las expectativas...

7:07 Pat Casalà 0 Comments

¡Buenos días! Esta semana se me está haciendo un poco larga, pero por fin estamos en la recta final para llegar a un viernes lleno de felicidad.
Durante los muchos años de lucha para llegar a mi ahora pasé por muchos estados anímicos, llegando a odiar la escritura en algunos momentos, pero a medida que maduraba y entendía la realidad conseguía descubrir mi pasión por las letras, por las historias, por construir personajes.


Al empezar tenía esa ilusión que muchas veces sentimos al iniciar un proyecto largamente pospuesto, una relación con alguien, una amistad… Es una ilusión pueril, quimérica, intensa… Una de aquellas que te hace suspirar por alcanzar el Nirvana en tres minutos. Una donde piensas que solo hace falta alargar el brazo para llegar al cielo de tus deseos.


El tiempo me puso en mi lugar, la realidad cayó impertérrita sobre mis espaldas cuando me topé con muros llenos de negativas y dificultades. Nunca dejé de escribir y necesité una gran dosis de voluntad para aprender a redimensionar mis metas para descubrir cuál era la verdadera emoción de escribir sin obsesionarme con conseguir algo imposible.


En todo este proceso de maduración, de rebajar la ilusión romántica de que solo necesitaba escribir un libro para llegar a la librería, encontré personas que no me ayudaron a avanzar.
Soy una persona incapaz de no contestar a los mensajes, de dejar e-mails sin respuesta durante semanas o incluso meses, de asegurar nos vemos la semana que viene sin precisar si esa semana que viene es de este mes o de dentro de muchos. Esas actitudes fueron dolorosas para mí, soy de las que prefieren un no a la incertidumbre. Y esas esperas interminables, en las que me sentía como un burro con una zanahoria en su hocico que nunca llegaba a alcanzar, me hundieron en un pozo de ansiedad.


Madurar significa encontrar la forma de asumir esas situaciones, de dejarlas atrás y de no inquietarse por ellas, entendiendo que esas personas no me acababan de ayudar ni en mi crecimiento personal ni en mi carrera literaria.
Desde el viernes de la semana pasada vivo una situación similar y estoy feliz con mi forma de enfrentarme a ella. Han pasado los años, me desligué de esas cadenas, aprendí cómo encontrar la felicidad en cada instante y también a asumir que si una llamada no llega, a pesar de un primer contacto, no vale la pena agobiarse.
Aunque yo sería incapaz de hacer algo parecido…


Mi conclusión es que he madurado, me he hecho fuerte y he conseguido sentirme satisfecha con lo que tengo, sin esperar demasiado de los demás. Y eso es genial.
Ayer salió una reseña de la trilogía Sin ti en el Blog de literatura romántica y otros géneros (enlace). Os invito a leerla y a estar pendientes de la entrevista que me hicieron y que se publicará en breve.
También os dejo una vídeo reseña de Un día más sin ti (enlace) de Carmen, la administradora del blog Libros escondidos. Tiene razón, es muuuuuy difícil hablar de este libro sin spoilear…

¡Feliz día! J  

You Might Also Like

0 comentarios: