Sorpresas te da la vida

7:07 Pat Casalà 0 Comments

¡Buenos días! Cada día aprendo algo y la vida no deja de sorprenderme de forma positiva, aunque algunas veces me decepciona.
El tiempo pasa y descubro cómo día a día las sonrisas se suceden en mi rostro, a pesar de esos instantes tensos que todos encontramos en las jornadas.
Hace tiempo decidí dejar atrás cualquier negatividad a la hora de enfrentarme al futuro, a los acontecimientos, a las situaciones. Y desde entonces mi vida se ha llenado de luz. He conseguido un sinfín de días felices, de instantes multicolores y de experiencias alucinantes.


Cada segundo de estos últimos años ha sido una sucesión de momentos mágicos, ha conseguido desligarme de unas cadenas absurdas y dotarme de alas para volar hacia un universo lleno de ilusiones.
No sé dónde me conducirán ahora mis pasos ni si algún día llegaré a replantearme aquellas antiguas metas trazadas de joven, pero de momento me siento afortunada con todo lo conseguido a base de horas de dedicación, trabajo duro y perseverancia.
Siempre lo digo, para llegar hasta aquí he tenido al lado a unas personas que me han acompañado de una manera impresionante. Y nunca me cansaré de decirlo en voz alta.


La amistad se sobrevalora muchas veces, sobre todo al juzgar la posibilidad de que las personas consideradas amigas puedan ayudarte en un momento de dificultades.
Tengo la suerte de contar con amigas de verdad, de aquellas que siempre están a tu lado, a las malas y a las buenas, que me quieren por como soy, con todas y cada una de mis frikadas incluidas, con mis debilidades y flaquezas, con mi forma de ser y sin buscar otra cosa que mi compañía.


Ya no tengo bajones pensando en las personas que un día pasaron por mi vida y no quisieron quedarse ni profundizar ni recuperar la sintonía años después ni me siento sola ni camino por un sendero lleno de espinas en ese terreno.
Cuando me pasan cosas bonitas pienso en ellas, son las primeras a las que les mando las fotos de los e-mails recibidos, de cada mensaje, de cada giro positivo de mi vida. Y son ellas también a las que recurro cuando estoy de bajón. Porque las quiero y me quieren. Y eso es un bien muy preciado para mí, algo que jamás soñé con alcanzar.


Espero conservarlas durante años, tenerlas cerca y poder volver a llamarlas con noticias como las últimas, seguir compartiendo con ellas esa espitada aceleración de mis escritos cuando tengo una idea para una novela, nuestras alucinantes discusiones sobre algunos aspectos de los manuscritos, nuestra relación perfecta.  

¡Feliz día! J

You Might Also Like

0 comentarios: