¡Feliz fin de semana! :-)
¡Buenos
días! Una semana más en el tintero… Hace sol, parece que las previsiones de mal
tiempo para este fin de semana se desvanecen. ¡Bueno, eso espero!
Me
voy a La Rioja con mi marido a las cuatro en punto, a pasar dos maravillosos días
sin niños. ¡Tengo unas ganas! Un balneario en medio de las montañas, aguas
termales, tranquilidad…
No
habrá entradas este fin de semana, no me voy a llevar el ordenador, no
escribiré ni miraré Internet. Solo quiero vivir una aventura de tranquilidad y
sosiego, sin preocuparme por el paso de las horaras… ¿A que es un buen plan?
La
vida avanza hacia un destino inexorable, por mucho empeño que ponga no
vislumbro todavía la luz al final del camino, pero la espera no me destroza los
nervios ni me ofusca. Tampoco me agobio si la novela que tengo entre manos se
estanca en momentos puntuales, así es mi Musa, caprichosa y cíclica.
Estudiar
a Nostradamus me ayudó a ver que el futuro personal es algo escrito en las
estrellas. ¿Quién sabe si se puede modificar? En El Secreto de las Cuartetas exploré la posibilidad de que el libre
albedrío sea capaz de modificar los designios del destino. Personalmente me
gusta pensar que así es, que las decisiones que acatamos suelen llevarnos a un
fin distinto.
En
mi época álgida de ansiedad, cuando la obsesión por publicar capitaneaba mi día
a día, hice un trato conmigo misma: la vida me diría cuál era el camino a
seguir. Si encontraba un trabajo interesante que llenara mis horas sabría que
los números eran la respuesta. Si conseguía editar mis libros con éxito
seguiría la senda de las palabras.
¿Os
digo la verdad? Es absurdo pensar que puedo renunciar a una de esas dos
facetas. En mí conviven la pasión por la escritura y el entendimiento con el
lenguaje matemático. De hecho siempre se me dieron bien las mates, ya de pequeña
las comprendía mejor que las palabras. Y las profesoras me dijeron que jamás
escribiría un libro…
Reordenar
nuestras ideas, redimensionar nuestras metas y rediseñar la idea de futuro que
nos acompaña es edificar una base sólida para apartar la ansiedad y la
angustia. Sonreír, disfrutar de cada instante, beber a sorbos cada minuto es
regalarse la felicidad quimérica.
Y
aquí estoy, escribiendo como cada mañana. Me encanta vibrar con las frases,
sentir las cosquillas en los dedos mientras mi mente se interna en las
sensaciones mañaneras, buscar algo que contar, que compartir, que publicar bajo
el título de mi blog.
¡Feliz día! J
¿Sin ordenador? Ufffffffffffffff ;-)
ResponderEliminarFELIZ día, FELICÍSIMO fin de semana.
Bueno, será una experiencia, ¿no?
Eliminar¡Feliz fin de semana! :-)