¡Llegó el día!

7:07 Pat Casalà 2 Comments

     ¡Buenos días! Mi niño se va a Malta de aquí unas horas… Ufff, por un lado me voy a quedar tranquila y por el otro los voy a echar de menos. ¡Cómo me gustaría ver a Àlex desenvolverse en la familia de acogida!
     Las experiencias de verano en otros países de habla inglesa conforman un bagaje excepcional en los jóvenes. Irse a otra casa, donde las costumbres son distintas y la manera de interactuar familiarmente es dispar a la nuestra les ayuda a ensanchar horizontes, a ver la vida desde otra perspectiva.
     Ayer durante la cena le pedimos que nos hablara en inglés y que nos pidiera que le laváramos la ropa, que tenía hambre… ¡No sé si será capaz de entenderse! Me lo imagino con la misma ropa porque no ha entendido qué tiene que hacer con ella…
     En la medida que se pueda creo que a los adolescentes les va genial aprender a espabilarse. Aunque a los padres nos cuesta dejarlos marchar…
     Jolín, me parece increíble que ya tenga quince años, que sea más alto que su padre y que esté en aquel momento maravilloso de la vida en la que se descubren tantísimas cosas.
     Cuando decidí Malta como destino para Àlex barajé otras posibilidades. Inglaterra e Irlanda eran dos lugares interesantes, pero valoré el clima Mediterráneo, la comida cercana a la nuestra, la playa, el sol… Ahora estoy como un flan, ¿elegí bien?
      Supongo que sí, que cualquier lugar está genial para pasar quince días en otra familia e interactuar con ella. Ayer le hicimos llamar a la casa para presentarse y parecían gente fantástica.
      A ver si hoy encuentro tiempo para volver a internarme en las novelas. Tengo LMR a punto para finalizar en pocos folios, pero no encuentro la hora de ponerme con ello. Y tengo tantas tareas pendientes… Quiero revisar LME, El Secreto de las Cuartetas, Géminis…
      Si os digo la verdad me estoy planteando la vida de una manera muy distinta a como la veía antes. No me veo dedicándome a la escritura profesionalmente ni ocupando mi tiempo en las novelas. Quizás por esa razón no busco aquellos momentos a solas con el ordenador con frecuencia, espero a que la inspiración dirija mis pasos.
     Ahora escribo para mí, sin pensar en lectores anónimos ni en publicar ni en las colas en el FNAC. No podría vivir sin plasmar mundos paralelos en el papel, pero ya no es lo más importante de mi vida. ¡Hay tantas cosas por las que luchar!
      ¡Feliz día! J  

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