Reapertura del blog

7:07 Pat Casalà 2 Comments

¡Buenos días! Toca regresar a la rutina, dejar atrás las vacaciones, volver a internarse en la vorágine del trabajo, la dura realidad, los mil flecos que han surgido en estos días.
Tras un viaje increíble por Filipinas el sábado a las diez de la mañana aterrizamos en el aeropuerto de El Prat cansados, emocionados y con mil experiencias guardadas en la memoria, con paisajes idílicos tatuados en mi alma y una paz especial.


Durante los veintidós días de viaje he adelantado bastante en la novela que llevaba entre manos y he leído doce libros. Si pudiera vivir así, con la capacidad de solo pensar en leer, escribir y vivir experiencias… Pero la vida sigue y hay que regresar a la realidad para planear un nuevo viaje para otro año.
La llegada a casa estuvo plagada de espinas. Estábamos muy cansados, el viaje duró veintiuna horas… Salimos de Manila en medio de una tormenta eléctrica brutal, un poco nerviosos por volar en esas condiciones meteorológicas. Teníamos un vuelo de doce horas por delante…


En las tres semanas dando vueltas por Filipinas tuvimos varios percances. Mi hija se cayó lesionándose el pie, mi marido tuvo una picada infectada de algún insecto, se le reventó una vena del ojo en una inmersión y se dio un golpe en el pie contra una barca.
Quizás fue cosa de la casualidad, pero llegar a casa también estuvo plagado de instantes tensos. Creo que ahora necesito vacaciones de las vacaciones…
Al abrir la puerta del piso la alarma comenzó a sonar de forma insistente, metí la llave para apagarla y no había manera. Estaba sola, necesitaba encontrar la llave del garaje para ver si ya podíamos dejar ahí el coche, ya que durante las primeras semanas de agosto estaba en obras. Tuve que llamar a la casa de las alarmas para que desconectaran ese pitido infernal.


Al fin aparcamos en la calle, entramos las maletas y descubrimos que había una avería que nos había dejado sin agua. Ya me veis a mí con las bolsas de ropa sucia y unas ganas increíbles de darme una ducha... Llamamos a la compañía y nos aseguró que en una hora nos daría el agua. Y cuando eso pasó vino la peor de las revelaciones… El siete de agosto hubo una avería en las tuberías de los contadores de gas de nuestra comunidad de vecinos y nos lo han cortado hasta el siete de septiembre, día en el que conseguirán la pieza que falta. Así que me toca ducharme con agua fría hasta entonces (suerte que mi cocina es eléctrica y no hace frío…).


Para rematar, ayer llegué a casa por la tarde y en mi nevera no estaba la compra que hice el domingo por Internet. Se ve que se habían olvidado de mandarla completa…
Ahora solo me queda sonreír al recordar el viaje y compartirlo con vosotros. Me ducho con agua fría, pero soy feliz.
Os dejo dos reseñas que han salido este verano. En el blog El mundo de los sueños hablan de Rumbo a ninguna parte como la última parada del book tour (enlace) y estoy deseando recibir el libro para verlo… En el blog El desván de las mil y un hay una opinión de Un día más sin ti (enlace). Falta muy poquito para publicar NPVST…

¡Feliz día! J

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2 comentarios:

  1. Buenos días Pat, si me permites
    Soy lectora de novela romántica y sabes? hay muchas que me decepcionan en los finales. En general, me refiero.
    Me pregunto muchas veces porqué no se le da un final acorde y generoso a la trama central del libro.
    Parece que cuando el desenlace esperado llega, se instala todo debe acabar y...no.
    El lector querría ese subidón más descriptivo y en un prólogo de 2-3 páginas, yo al menos, me quedo con la pequeña decepción que no esperaba.
    Me pasa muchas veces e incluso, fantaseo en cómo lo habría acabado yo.
    Supongo que dirás ¿no escribes tú?
    No,no lo hago,leoyleo y busco más historias que llenen mis ratitos de ocio.
    Pude hacerlo, lo hice sin pubicar,pero quizá en otra vida...
    Te leí y tengo pendiente Un día más sin ti.
    Me gustó el primero y te admiro.
    Hoy me atrevo a mandarte mucho ánimo y agradecerte los paseos que nos brindas para escaparnos de los pesares que nos rodean.

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    1. ¡Hola Sonatilla! Lo de los finales a veces pasa, quieres más, le das vueltas a cómo lo acabarías tú o a qué habrá pasado después. En realidad cuando me pasa eso pienso que es porque esa historia me ha llegado al alma y me queda resaca literaria.
      Cuando yo los escribo muchas veces me gusta dejar la puerta abierta a la imaginación del lector para que pueda trazar su propia historia a partir de ahí...
      Gracias por pasarte por aquí, espero que sigas con la trilogía y que te guste el final de la historia. Queda poquísimo para la publicación de la última parte(No puedo vivir sin ti). Y después tendrás tres novelas más de otros personajes para saber cómo siguen nuestros protagonistas actuales.
      ¡Un beso!!!!

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