El día siguiente...
¡Buenos
días! Ayer tuve un día pésimo… Grrrrrr, hay mañanas en las que debería quedarme
en la cama… Suerte que al día siguiente siempre brilla el sol.
La
verdad es que la vida no deja de sorprenderme, unas veces en positivo y otras
en negativo. Y es que hay un montón de situaciones y momentos en los que
reacciono de manera diferente a la esperada.
Quizás
ante algunas conversaciones no soy lo suficientemente ágil como para encararlas
con dignidad. Tanto que hablo… Se da da mejor asumir mis sentimientos por
escrito y charlar de cosas intrascendentes. Y ayer no reaccioné bien…
Hoy
hace un día divino y nada estropeará mi buen humor. Fuera angustias absurdas y
hola a la sonrisa radiante que me regala el maravilloso día de primavera que
asoma por mi ventana.
A
veces nos agobiamos por cosas absurdas y no vemos la parte positiva del asunto.
Bueno, como mínimo a mí me pasa eso… Me ofusco y no pienso hasta unas horas
después. Y entonces me doy cuenta que no había para tanto, que debería haber
contestado con más contundencia…
La
jornada de hoy está llena de pequeñas ilusiones, así que a sonreír toca. Y,
sobre todo, quiero, deseo, anhelo y suspiro por abandonar una pequeña espera
que me acompaña a pesar de mis esfuerzos por olvidarla….
Sabía
que mandar la novela no sería un camino fácil y que mi cabeza regresaría a la
lucha de repente, cuando las semanas empezaran a pesar. Y también sabía que las
dudas me acosarían y que si se las contaba a mis familiares y amigos me iban a
decir: «ya sabías lo que pasaría, pero tú decidiste seguir adelante.»
Pues
sí, lo intuía, aunque la parte optimista de mi personalidad estaba convencida
de que esta vez sería diferente. Aunque también hay la vocecita negativa que me
advertía de que si durante siete años ha sido de una manera era imposible que
cambiara.
Soy
géminis, así que la dualidad forma parte de mí. Los sentimientos encontrados
acerca de una misma situación me acosan muchísimas veces, es como verme en una
de esas películas con un ángel en una oreja y un demonio en la otra,
susurrándome los pros y los contras…
A
ver si hoy se callan… Jajajajaja, creo que lo lograré. ¡Tengo tanto trabajo que
me va a quedar poco rato para pensar!
¡Feliz
día! J
Un FELIZ día :-)
ResponderEliminar¡Igualmente! :-)
EliminarHola Pat!! Espero que, a pesar de todo, estés pasando un buen día. Creo que es imposible dejar de lado esas emociones, la espera, el desencanto... Lo bueno es que unos días apenas las notamos, aunque otros nos ahogan. Esa agobiante dualidad de la que hablas.
ResponderEliminarUn beso muy fuerte. :)
Pasé un buen día, maría, ¡mil gracias! De hecho fue un problema en el trabajo lo que me agobió. En cuanto a la dualidad, pues tú ya sabes de qué se trata... Hoy estoy mejor. ¡Disgruta de tu éxito! :-)
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