Aparcar la cobardía
¡Buenos días!
Basta con decir que no lo haré cada día para levantarme con muchas ideas acerca
de qué escribir pululando por mi mente hiperactiva… ¡Es que esta semana tengo
dos cosas importantísimas que hacer y casi no puedo ni respirar al pensar en
ellas!
¿Os acordáis
de aquella Web que pedía en una de mis primeras entradas? ¿Una llamada
soyidiota.com? Pues ahora sería un buen momento para encontrarla y dejar
constancia de la realidad, una realidad que debo mirar a la cara, acatar y
cambiar.
Durante los últimos
años me he mantenido firme en una dirección, sin escuchar a mi familia ni
amigos, sin pensar que podía errar el camino, sin plantearme si era normal o no
que el tiempo pasara y nada cambiara. Ahora empiezo a verlo desde otra
perspectiva y sé que en la vida no existe una única dirección para llegar a la
meta, que el miedo a lo desconocido se debe convertir en ilusión por un nuevo
sendero que se abre ante ti y que la cobardía es algo que se debe combatir con
uñas y dientes.
Tanto tiempo creyendo, esperando, anhelando ha
conseguido alejar a las Musas, rebajar la credibilidad en mi trabajo y minar
las esperanzas depositadas en el futuro. Y ahora debo plantarme y reconducir la
situación hacia un lugar más sólido, uno que me dé una visión real del futuro y
que me ayude a volver a empezar.
Mi manera de ser
es un impedimento para avanzar en algunas ocasiones. La fe ciega en los demás,
el deseo intenso de establecer una buena relación de amistad con algunas personas,
mi idealismo y mi credibilidad me exponen muchas veces a no ver lo que la
situación pregona a gritos.
Ahí es donde
entra el soyidiota.com, en el momento en el que no veo lo que está pasando porque
sigo creyendo en las personas. Y cuando por fin soy consciente de la realidad me
duele intensamente, soy una sensiblera con emociones fuertes y apegadas.
También peco
de darle demasiadas vueltas a las cosas, de conceder siempre segundas,
terceras, cuartas y centenares de oportunidades, siempre con la idea absurda de
que las cosas cambiaran, de que el roce hace el cariño, de que no puede ser que
las situaciones no avancen hacia un lugar mejor.
Y llega un
momento en el que ya no me puedo negar a ver lo que sucede, en el que mi
ceguera desaparece y el dolor se expande por mi interior para mostrarme una
verdad que ha estado ahí desde el principio.
Llevo unos
meses intensos en los que he conocido a muchas personas maravillosas que me han
ayudado a llenar mi mundo de realidades, de matices, de verdade. Duele, pero
más vale hacerles frente que aparcarlas, no puedo quedarme quieta más tiempo ni
esperar a que todo llegue a buen puerto, no si siempre estoy dando vueltas en
una misma dirección.
¡La vida está
llena de ilusiones y esperanzas! Los que me leéis de manera regular sabéis que
soy una persona optimista y positiva, que siempre encuentro un motivo para sonreír,
así que a pesar de que me duela y de que dar el paso será duro, estoy segura de
que en pocas horas encontraré la sonrisa perdida y volveré a creer en los demás
con la misma intensidad de siempre.
¡Gracias por
acompañarme en el camino! ¡Un beso para todos vosotros! ¡Y feliz lunes!!!
Sigue siempre ahí, porque somos muchos los que te leemos... y los que te queremos. Un besazo. ¡Y a seguir luchando!
ResponderEliminar¡Gracias guapa!!!! ¡Un besazo!!!!
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