El amor flota en el aire

7:07 Pat Casalà 0 Comments

¡Buenos días! Uffff, ¡qué calor! Es como si de repente los termómetros hubieran deseado tocar la cota más alta y llenar el día y la noche de sofoco. Parece mentira que estemos solo a principios de junio…
Ayer fue un día estresante… Sí, ya sé que esta es mi frase últimamente, pero tengo muchísimo lío en el trabajo, con mil novedades y un sinfín de tareas imposibles de hacer a la vez. Espero acabarlo todo durante el día de hoy.
Hoy tengo una comida y una cena… Acabaré con dolor de barriga, seguro.
Me hace ilusión comer con los compañeros del despacho en una terraza al sol, cerca de la playa, charlando alegremente de mil cosas interesantes y divertidas. ¡Cada día somos más! Y estoy contenta de pertenecer a su círculo de amistades, de tener tanta cercanía. ¡Trabajar así es un lujo!
Los viernes son el mejor día de la semana laboral, ocultan la promesa del fin de semana, de días serenos, de tiempo libre para dedicarlo a las novelas, a leer, a descansar… Este fin de semana necesito como agua de mayo desconectar, para recargar las pilas y encontrar energía para encarar otro asalto.
Ayer terminé la última vuelta a RANP… Me gusta esta novela, encuentro que tiene una intensidad que atrapa, con instantes álgidos y un sinfín de maravillosas escenas románticas. A ver qué piensan mis betas de ella… De momento tengo dos lecturas, una muy positiva, con entusiasmo absoluto y la otra con una nota más baja.
A mí me gusta, al leerla me trasporta a la primera juventud, a momentos de esas historias de amor del principio, cuando los sentimientos eran los que capitaneaban mi vida. Las cosquillas en el estómago, la aceleración del ritmo cardíaco cada vez que se acercaba una cita, las horas frente al teléfono esperando una llamada, con la respiración acelerada y los nervios en punta…
Ese tipo de amor es intenso, durante un tiempo tu vida se convierte en un tiovivo de emociones donde lo único importante es la otra persona, cono si el mundo dejara de girar a tu alrededor para detenerse únicamente en él.
Con el tiempo ese enamoramiento se asienta y deja de producirte taquicardia cada vez que piensas en él. Ya no sientes lo mismo, aunque aparece el cariño, la confianza, la ilusión de mantener la llama encendida…
En fin, este fin de semana creo que me lo voy a tomar de vacaciones, solo quiero leer, tomar el sol y disfrutar de mi familia.
¡Feliz día! J


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