Una gran experiencia
¡Buenos días! El tiempo parece emperrado en demostrar
que la primavera oscila entre el sol y la lluvia… Grrrrr, hoy tengo hora en el
médico a las 13:30 y como llueva voy a acabar calada hasta los huesos sobre la
moto… Tenía preparada la ropa de verano para vestirme, pero está visto que
deberé cambiarla por una más abrigadita…
Mi niña se va a pasar un mes a Estados Unidos, con
un maravilloso programa de inmersión en una familia americana. ¡Es una gran
experiencia! Escribió una carta presentándose, con fotos de la familia,
aficiones, hobbies… ¡Y ya tiene una magnífica familia con ganas de acogerla
durante un mes!
Pensábamos que debido a su nivel justillo de
inglés le costaría un montón encontrar a personas tan receptivas como sus
futuros padres americanos, pero nos equivocábamos. Hace un par de días que nos
intercambiamos emails y es fabuloso, además de practicar inglés me apasiona
saber cosas de ellos para después comentarlas con Irene.
Ojalá fuera una adolescente otra vez y pudiera volver
a vivir experiencias así. ¡Es tan intenso! Aunque no me puedo quejar de mi
situación actual, así que voy a darle un gran beso a mi niña, a abrazarla y a
desearle una feliz experiencia, capaz de abrirle los ojos en mil direcciones.
En mis horas libres ahora me dedico a pulir de nuevo
Dúo, aumentando sus páginas con una
idea que se me ocurrió el fin de semana, buscando pequeños errores de sintaxis
y sintiéndome una vez más una heroína de novela. ¡Me encanta Margaret!
Y mientras avanzo en esa dirección me deleito con
un chat llamado RANP, donde mis beta
se dedican a debatir esta novela, dándome pistas para mejorar notablemente la
narración. Para mí es una gran historia, con amor, romance, secretos, misterio
y tensión.
Creo que ha llegado el momento de explorar lo
desconocido, dándole vueltas a varias ideas que pululan libremente por mi mente
sedienta de aventuras. Hay varios concursos a los que me presentaré, algunas
editoriales a las que quiero acudir y un no que se resiste a llegar, a pesar
del paso del tiempo.
A veces has de modificar tu manera de ver la vida
para sosegarte y encontrar la paz necesaria para continuar con una sonrisa. A
mí este proceso me costó tiempo, esfuerzo y energía. Ahora he llegado a un
punto donde las esperas ya no son ansiosas ni desesperadas, camino por el día
sin mirar compulsivamente el email o el móvil, sin esa sensación de que lo
mejor estaba a la vuelta de la esquina…
Me apasiona tener amigas que creen un chat de una
de mis novelas para comentar cada trocito y buscar maneras de mejorar, sonreír
al lado de mi familia, ser feliz con cada uno de los momentos de mi día a día.
¡Qué impresionante es no esperar lo inalcanzable!
¡Feliz día! J
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