Retocando Dúo...
¡Buenos días! Ayer me llegó la prueba del libro
físico de Los Mundos de Esme y ha
quedado espectacular, parece profesional. Me encanta observar estos resultados
tras invertir horas y ganas. Debo agradecerle muchísimo la implicación a Óscar
González, sin su pericia a la hora de preparar portadas y maquetar interiores no
estaría frente a un ejemplar perfecto.
Mañana tengo previsto rodar una parte del Book
Trailer del libro, con la colaboración inestimable de un colega de trabajo. Es
increíble cómo la gente me ayuda desinteresadamente, un lujo contar con ellos y
una sonrisa diaria saber que siempre están dispuestos a echar una mano. Sin la
portada de Óscar y sus indicaciones para maquetar mejor el interior, la
predisposición de Dani para filmar la escena más impactante del principio del
libro y los comentarios certeros de mis beta, jamás tendría el valor de
lanzarme a la piscina del concurso de Amazon.
Me agobia un poquito el precio, 2,99 euros de
mínimo es una pasada… ¡Pero allí voy! Con ganas, emociones y muchísimos deseos
de tener un poquito de ventas interesantes.
En cuanto a Dúo…
Mientras el silencio total se impone en las respuestas editoriales el tiempo
para presentarla al concurso se escurre entre la indecisión. ¿La presento? De
momento debo terminar la corrección, las mejoras, la nueva historia de André
que ha decidido colarse en las páginas en forma de cartas.
Parece mentira, hacía un mes que no me enfrentaba
a la escritura de alguna historia, quizás por eso ahora tengo deseos de avanzar
en esta a todas horas, escribiendo sin parar las vicisitudes de este pianista francés
durante la Segunda Guerra Mundial.
La novela ya era larga de origen, tenía más de
cinto setenta folios… ¡Ahora ya son doscientos dos! ¡Y cómo siga así llegarán a
las doscientos cincuenta! Pero creo que la novela se lo vale, que gana
muchísimo con esta última aportación y, en el fondo, presiento que ambas
respuestas editoriales serán negativas, así que Dúo bien vale esta revisión para ir directa al concurso.
Ayer, mientras estaba estirada en mi rincón del
sofá, con el ordenador en el regazo, estratégicamente colocado encima de varios
cojines, miré por la ventana para absorber la paz que se respira en el exterior
el segundo día de verano. Sonreí con emoción, porque por fin he encontrado la
senda correcta, la de sentir la escritura como algo mágico y no condenado, la de
saborear cada instante.
Volví a ponerme la misma canción de siempre, la
que evoca esta novela, con el repeat,
sin olvidar que cada uno de mis manuscritos tiene un tono y este pertenece sin
lugar a dudas a Boig Per Tu… Con la
canción de fondo me sumergí en el mundo de André, ¡fue maravilloso!
Os dejo unas cuantas fotos que evocan algunos pasajes de la novela... ¡Dedicadas a mis beta!
¡Feliz día! J
0 comentarios: