Energía positiva
¡Buenos días! Hoy me despierto
tarde, justísima para llegar al trabajo, con pocas ganas de ir y un sinfín de emociones
encontradas en mi interior. A veces pienso que me ha tocado el gordo de Navidad
cuando miro a mis hijos y otras casi los devolvería…
Las épocas de notas son las
peores en casa, no sé muy bien cómo hacerles entender la importancia de sus
actos… En fin, no hay nada que pueda hacer de momento más que recibir las
notas, tragarme la decepción y continuar la lucha para conseguir avanzar.
En la vida las cosas son así. Hay
hijos que trabajan muchísimo y encuentran motivación en superarse cada día.
Esos son los que luego tendrán las bases para no desistir en su empeño y
conseguirán labrarse un camino a base de tesón. Me cuesta un mundo entender la
desidia y la falta de responsabilidad de los chicos de hoy en día, es tan
importante aprender a esforzarse…
Yo sigo en dique seco. Cada día
abro el ordenador con la intención de cambiar algunas cosas de PELN y acabo cerrándolo,
sin ideas, sin deseos de continuar por la senda de la palabra. Siento que de
momento se terminó el creer en futuros inalcanzables, el teclear con aquella
necesidad imperiosa de dejar la huella impresa de mis mundos imaginarios.
Quizás es la monotonía de
siempre, la falta de respuestas, la ausencia absoluta de noticias literarias,
el aumento exponencial de mis funciones en el despacho… Necesito vacaciones,
reorganizar mi mente, decidir hacia dónde sopla el viento de mis días y dejarme
llevar por él hacia un horizonte incierto.
A veces pienso que es un punto y
final en mi historia literaria, que se terminó aquella intensidad con la que
aporreaba el teclado en busca de un final para mi historia. Antes estos
pensamientos conseguían despertar la inquietud, ahora solo la placidez de quien
ha luchado con uñas y dientes para alcanzar un objetivo y al fin se ha dado
cuenta de que lo importante es caminar hacia él sin anhelar lo imposible.
Y aquí estoy, sin inspiración ni
motivación para continuar escribiendo novelas, con la sonrisa diaria que me
empuja a absorber hasta la última gota de felicidad que aporta vivir con la
energía necesaria para descubrir la vitalidad en cada recodo, sin presiones ni
agobios, solo con la absoluta seguridad de que hay un mundo ahí fuera por
descubrir.
¡Feliz día! J
No desesperes, lo importante es el camino, no las (a veces ilusorias) metas.
ResponderEliminarSaludos
Exacto, lo más importante es seguir con la ilusión. ¡Un beso! :-)
Eliminar