Ideas
¡Buenos días! Esta semana se
termina con un sinfín de instantes cargados de emociones diversas. Felicidad,
dolor, ilusión… Me irán bien tres días enteros de descanso, seguro que
encontraré la manera de desconectar de las malditas auditorías que en mi
trabajo se suceden sin cesar.
Quiero seguir por la senda
actual, no desviarme mucho del camino y encontrar esa alegría contagiosa que se
adentra en nuestra existencia cuando logramos despejarla de escollos molestos.
A veces nos complicamos demasiado, incluso tenemos la mala costumbre de darle
vueltas a cosas que evidentemente se escapan de nuestro control.
Estoy un poco desbordada, para no
decir que tengo un agobio intenso. Hay demasiado que hacer, tengo poco tiempo y
me estreso. Jajajajajaja, si hasta sueño con las horas en la oficina…
Ayer salí muy tarde. Llegué a
casa cansada, sin deseos de ir a bailar y con pocas ganas de escribir. Mi amiga
de Suiza me dio pistas para mejorar PELN, a ella no le acabó de entusiasmar.
Pregunté a mi hermana y a otra de mis lectoras beta que está leyéndola, mantuve una breve conversación con dos betas más y finalmente me fui a casa con
ideas rondándome por la cabeza.
Tras una noche intensa de falta
de sueño, muchas horas de desvelo y una cantidad nada desdeñable de
pensamientos revueltos, me he levantado con varias ideas pululando por mi mente
sedienta de reanudar la escritura. Sé qué quiero modificar de la novela para
darle ese toque que buscaba Mabel.
Ahora mismo le he escrito con las
ideas, a ver cómo las ve.
Parece que la lluvia por fin nos
ha abandonado, es genial cuando las calles se visten de sol y color, sin esa
textura húmeda del cielo ni la sensación grisácea que acompaña los días
encapotados.
Después de la tormenta siempre
sale el sol… Recuerdo la canción de Annie
que solía cantar de pequeña cuando tenía un día gris. El sol brillará mañana, solo falta un día hasta mañana, nada más… Sonrío
al evocar esos momentos de infancia en los que me sentaba en mi roca de Calella
de Palafrugell con los sentimientos confusos y sabía que pronto las emociones
se estabilizarían.
Peco de sentir demasiado, quizás
por eso las negativas me duelen de inicio, aunque ahora las encajo mejor, en
pocas horas consigo deshacerme de esa falta de confianza en mi trabajo para
poner a mi mente a trabajar en algo más importante o esperanzador.
Me faltaba esta claridad de
pensamientos, la capacidad para entender que quizás no consiga nunca enamorar a
muchos lectores y que esa realidad no me afectara. Ahora que he llegado al punto
deseado veo la vida desde una perspectiva mejor. ¡Os invito a probarlo!
¡Feliz día! J
Los que te leemos vivimos enamorados de ti. Solo quienes no te conocen no te aman.
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