Entrevista a Nieves Hidalgo
1. ¿Cuándo supo que quería
dedicar su vida a las palabras? ¿Cómo lo supo?
Como otras
personas, tenía una profesión que ocupaba la mayoría de mi tiempo, una casa y
una familia que atender. Solamente después de dejar mi trabajo he podido
dedicarme de lleno a la escritura. Pero ya desde pequeña me gustaba poner las
aventuras que inventaba en papel. De hecho, aprendí a escribir a máquina
saltándome las normas y escribiendo una novela, para enfado de mi profesora.
Escribir era algo que no he podido nunca remediar.
2. ¿La imaginación ha
formado parte de su vida desde pequeña? ¿Escribía ya en libretas o en folios?
Desde muy
niña. Si leía un cuento, imaginaba otro modo de acabar la historia. Si caían en
mis manos tebeos de aventuras, me pasaba otro tanto. Cualquier momento era
bueno para dejar volar mi imaginación creando mis propias andanzas. Y escribía
en libretas, folios o trozos de papel lo que se me ocurría para después dar
vida a los argumentos. Aún tengo por casa una novela que está escrita en papel
continuo, de ordenador, que me resisto a tirar.
3. ¿Cree que la
creatividad es innata a las personas o que se puede cultivar?
Toda persona
tiene creatividad, aunque no esté dirigida a la escritura. Todo ser humano es
capaz de crear algo, ya sea desde un dibujo a un óleo. Por descontado, esa
creatividad hay que cultivarla, darle forma, aprender a mejorarla diariamente.
4.
A la hora de sentarse a
escribir, ¿tiene un lugar predilecto? ¿O puede hacerlo en cualquier sitio?
Tengo mi
reducto en casa, claro. Una habitación apartada donde paso horas y horas dando
forma a las novelas, buscando datos, enfadándome cuando no me sale lo que
quiero. Pero como no dejo de tener ideas, me veo obligada a escribir en
cualquier parte, algunas veces en vacaciones, junto a la piscina del hotel,
mientras los demás se divierten en el agua. No me importa el lugar, el caso es
hacerlo constantemente.
5. ¿Escucha música
mientras escribe? ¿O para inspirarse? Si es así, dígame qué tipo de música le
gusta para cada circunstancia.
No escucho
música mientras trabajo porque si conozco la pieza me pongo a tararearla y se
acabó la escritura. Aunque es verdad que a veces, escuchando algo, se me ha
venido una idea a la cabeza para las novelas. Para cuando no escribo, me gusta
la música clásica, Sabina, Serrat o Michael Jackson, no hago distinciones si me
hace soñar.
6. ¿Sigue algún patrón a
la hora de crear? ¿Sigue un horario pre-establecido? ¿O simplemente espera a
que le sobrevenga la inspiración para sentarse a escribir?
No tengo
patrón porque por cualquier cosa se me viene una idea a la cabeza y en menos de
dos minutos me he inventado un argumento. Inicio, desarrollo y final. Claro que
luego le voy dando forma, cambiando situaciones y puliendo la historia hasta
conseguir un borrador. Después es hora de arreglarlo, lo que más tiempo ocupa.
Empiezo a
trabajar alrededor de las 8,30 y a veces me dan las 5 de la tarde. Pero si se
me echa el tiempo encima para una entrega, no me importa escribir por las
noches, lo hice durante años cuando trabajaba fuera de casa y me encuentro
cómoda trabajando mientras todos duermen. Siempre he sido un poco ave nocturna.
La
inspiración, como digo, me viene sin buscarla. En eso soy afortunada.
7. ¿Trabaja con esquemas
previos, fichas de personajes y subtramas o se lanza a escribir a partir de una
idea?
Una vez me
viene la idea creo un Word en el que voy poniendo los personajes: edad,
cabello, ojos, marcas… Una especie de guía para no perderme con los personajes
de otras novelas ya que siempre estoy escribiendo varias a la vez.
Las distintas
tramas las tengo siempre en la cabeza. Además, de poco me serviría anotarlas
porque las voy variando según el capricho de los personajes. Siempre he dicho
que son ellos los que guían al escritor tomando su propio rumbo dentro de la
novela, y no al revés.
8. ¿Cuál sería su consejo
para todos los que escribimos y seguimos en la sombra?
Ante todo, no
abandonar la ilusión, seguir creando nuevas historias, sentirse cómodo con lo
que hacen. Se puede o no acabar publicando, en eso tiene mucho que ver la
suerte, pero yo les diría que no permitan que un “no” por respuesta les haga
abandonar el sueño.
9. ¿Cómo logró publicar su
primer libro? A todos los escritores noveles nos interesa conocer de primera
mano si nuestros desvelos también han acosado a los editados.
Escribía por
entretenerme, porque me metía en mundos diferentes llenos de aventura, y porque
algunas compañeras me pedían historias. Nunca pensé en publicar. Lo veía
complicadísimo, con tantos libros en el mercado.
Todo se lo
debo a mi mejor amiga, terca como ella sola, que se empecinó en que mandara Lo
que dure la eternidad a un concurso. No gané, pero el manuscrito llegó a
Ediciones B y un buen día me encontré con un e-mail de Marisa Tonezzer, la
editora, en el que me decía que estaban interesados en publicarme. Desde ese momento
no han dejado de pedirme novelas.
Después fueron
Esther Escoriza (Esencia) y Lourdes Díaz (Booket), las que me solicitaron
trabajar también para ellos.
Por todo, no
puedo decir que publicar mis novelas me haya quitado el sueño, no he tenido que
mandar manuscritos y esperar una contestación.
Tengo muchas
personas a las que agradecer poder dedicarme ahora a escribir.
10.
¿Cuáles son sus libros
imprescindibles? ¿Aquellos que le han hecho vibrar?
Me repito
cuando me hacen esta pregunta. La primera novela romántica que leí, regalo de
mi madre, fue El Caballero de los brezos (de Marisa Villardefrancos); la que me
impulsó a escribir en serio, Shanna (de la desgraciadamente desaparecida
Katkleen Wodiwiss) Son muchas las que me han hecho vibrar. No quiero nombrar a
ninguna en particular por no dejarme a otras en el tintero, la lista es muy
larga. Unas son anglosajonas, otras españolas. Algunas escritoras españolas no
tienen nada que envidiar a las extranjeras y están demostrando que aquí también
se saben hacer las cosas.
11.
En muchos momentos, al
sentarme frente al ordenador, siento la soledad del escritor. ¿Usted cree que plasmar
nuestros mundos paralelos en el papel es un camino solitario?
Puede que lo
sea al principio, cuando trazas los primeros pasos de ese mundo imaginario en
el que te sumerges sin darte cuenta. Sin embargo luego no me siento sola porque
tengo un reducido grupo de personas con las que comento los avatares de la
novela, intercambio ideas, discuto a veces. Ellos son los que me impulsan a
seguir, los que a veces me vuelven loca, los que no se cansan de acosarme para
que escriba una novela tras otra.
Si a eso le
sumo los incesantes correos y opiniones de muchas lectoras, animándome a darles
una nueva aventura… ¿cómo voy a sentir la soledad?
Sin ese apoyo
constante, creo que no conseguiría pasar tantas horas frente al ordenador.
12.
Crecí rodeada de los
libros de mi abuela, una colección interminable de literatura romántica
inspirada en la época victoriana. ¡Y me encantó! ¡Su género es maravilloso!
¿Cómo construye los personajes? ¿Y las emociones?
Yo no tuve la
suerte de tener una colección así, solamente algunas novelas que iban desde
romántica a las del oeste de Zane Grey que leía mi padre (y que pasaron por mis
manos). Después de leer a Woodiwiss fue cuando me dije que lo que más me
gustaba escribir era aventura-romántica.
Los personajes
surgen de igual modo que la historia, de repente. Me es fácil inventarlos,
aunque intento dotar a cada uno de su propia personalidad. Tal vez por eso no
me gusta escribir siempre sobre la misma época y cambio de lugar y de fechas.
Las emociones
es lo más complicado, me resulta mucho más complejo plasmarlas en el ordenador
que imaginarme siete argumentos seguidos. Tomo como referencia lo que yo misma
podría sentir si me encontrara en el pellejo de los protagonistas.
13.
También sus novelas se
nutren de la historia y describen pedidos anteriores con maestría. ¿Tiene algún
método para documentarse?
Me gusta dar
siempre un toque histórico para centrar el argumento porque la Historia era una
de mis asignaturas preferidas, fuera del período que fuese. Por fortuna tengo
buenos libros en casa para documentarme, y la Biblioteca Nacional
me queda cerca. Si busco algún dato por Internet, una herramienta accesible,
los contrasto porque muchas veces no son fiables del todo.
14.
¡Cuéntenos sus próximos
proyectos literarios!
Seguir
escribiendo, que ya es mucho, y por lo que estoy agradecida a mis editoriales.
Si nos
referimos a lo próximo a salir, puedo decir que B lanzará en Abril una novela
que no es de corte romántico, bastante alejada de mis anteriores publicaciones:
La página rasgada. Una novela costumbrista basada en la historia de una mujer
que nació bajo la Monarquía ,
vivió la Guerra ,
padeció la Posguerra
y llegó a conocer la
Democracia.
Mayo será el
mes en que Esencia lanzará la primera entrega de una saga (Los Gresham): La
bahía de la escocesa.
También tengo
en proyecto repasar un par de novelas más, acabar una secuela de Amaneceres
cautivos y terminar de arreglar de una vez otra historia que me vienen pidiendo
desde hace tiempo y por la que peligra mi cuello si no la termino.
15.
Siempre he creído que a
través de las páginas de un autor puedes llegar a su alma. ¿Está de acuerdo
conmigo?
Pues ahí no
sabría qué decir. A las personas hay que conocerlas más directamente, saber lo
que piensan, mirarlas a los ojos a ser posible. Los escritores inventamos, muy
bien podemos vestirnos a través de las páginas que escribimos de una
personalidad distinta, porque así lo requiere el argumento.
No me
atrevería a juzgar el alma de nadie por lo que escribe.
16.
Por último, tras
agradecerle su dedicación, me gustaría que sintetizara en una única frase qué
le aporta esta profesión.
La frase es
corta: Trabajo, aventura, sueños, amor. Sobre todo, conocer a quienes de verdad
te quieren y te apoyan desinteresadamente.
Soy yo la que
agradezco la oportunidad de acercarme a los lectores del blog con esta
entrevista y te deseo futuros éxitos.
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