¡Hoy es Sant Jordi!
Buenos días!
Hoy es el día oficial del libro, un día en el que los autores de libros en
papel se sientan en sus mesas y firman ejemplares, un día en el que mi ciudad
se viste de paraditas con rosas y las últimas novedades en la librería, un día
en el que siempre me he pasado las horas anhelando, soñando, deseando.
Lo siento,
para mí es un día triste, un día que me recuerda que llevo años esperando algo
que nunca llega, luchando desesperadamente por avanzar hacia una meta que
parece lejana e inalcanzable, imaginando un mundo que no existe, que no está,
que quizás no ha sido predestinado para mí.
La incursión
en Amazon de momento está siendo una ilusión. Tener que sobresalir entre miles
de libros bien escritos e interesantes es una tarea difícil y lenta, por lo que
no se puede hacer una valoración de ella hasta que hayan pasado un par de meses
o tres.
Pero yo soy
muy impaciente y en mi fuero interno deseo que las cosas vayan bien, que mi
libro guste y que los lectores disfruten con él. Y sí, eso es lo que quiero,
¡para qué voy a negar lo evidente! Y esperar a que las cosas se vayan asentando
me cuesta un gran esfuerzo.
El Secreto de
las Cuartetas es parte de mí, igual que cualquiera de mis otras seis novelas. Las
siento muy mías, muy cercanas, muy importantes en mi vida, como si fueran las
compañeras invisibles que me acompañan a todas partes. Siento sus personajes
como entes que conviven con mi realidad, recuerdo cada momento en los que
fueron creados, cada una de sus palabras, sus cambios, sus anhelos, sus
desventuras.
Cada día me
siento aquí de madrugada para escribir un post con un poco de sentido. Hay
mañanas en las que las palabras se niegan a salir y mi cabeza busca
desesperadamente un tema para plasmar en el blog. Otras, como hoy, los
sentimientos y las ideas me invaden de tal manera que mi cabeza corre más rápido
que mis dedos sobre el teclado y me cuesta un esfuerzo alcanzarla.
Hoy ha sido
un despertar extraño. Sé que es un día importante para los libreros y los
libros, que en Cataluña celebramos también el día de los enamorados, que es
precioso caminar por las Ramblas, por la Rambla Catalunya ,
por los rinconcitos de Barcelona llenos de paraditas y gente….
¡Cuando era
pequeña lo hacía! Caminaba mirando todos los libros, con los ojos abiertos como
platos y una ilusión inmensa. Miraba a los que firmaban libros y sentía un nudo
en el estómago, porque yo quería ser uno de ellos algún día, estar ahí, con
aquella larga cola esperando su turno….
Y la vida me
ha llevado hacia otros lugares, otras profesiones, otros derroteros. Pero mi
vocación siempre me ha empujado, siempre ha brillado, siempre me ha acompañado.
Así que voy a creer que todo va a salir bien, que mi libro va a despegar algún
día, que la gente lo va a leer y que voy a conseguir aquello que deseo desde
pequeñita: que entren en mis mundos paralelos y pasen un buen rato leyéndolos,
entendiéndolos, sintiéndolos…
¡Ya me contaréis
experiencias de Sant Jordi! Yo me voy a quedar en casa….
¡Feliz día!
Si a las primeras personas que lean "El secreto de las cuartetas" les gusta tanto como a mí, no tengo dudas de que se leerá y mucho. Es una novela larga, con mucha acción y que promete secuela.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Gracias Pilar!!!! Espero que algún día tenga muchos lectores... ¡Un beso!!!
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