1.      ¿Cuándo supo que quería dedicar su vida a las palabras? ¿Cómo lo supo?

No puedo establecer un momento determinado. Eso nunca se sabe, lo que sí supe es que la historia de mi primera novela tenía que darla a conocer. Tardé tiempo en decidirme a intentarlo y tuve la inmensa suerte de conseguirlo. A partir de ese momento ya sabía que dedicaría una parte de mi vida a la escritura. Desafortunadamente no puedo decir me dedique a ello a jornada completa. Me gustaría que la preciosa tarea de escribir le fuese comiendo terreno a la profesión con la que me gano la vida.

2.      ¿La imaginación ha formado parte de su vida desde pequeña? ¿Escribía ya en libretas o en folios?

La imaginación forma parte de todos nosotros. Quien no imagina, no sueña y una vida sin sueños es una vida perdida. Ya escribía algunas cosillas que jamás sabré donde han acabado.

3.      ¿Cree que la creatividad es innata a las personas o que se puede cultivar?

Creo que es innato. A mi me encanta la música. Tengo buen oído pero tengo una voz terrible y estoy convencida que por mucho que intente cultivarla no lograría nada. Creo que más que cultivar quizá sí que se podría incentivar.

4.      A la hora de sentarse a escribir, ¿tiene un lugar predilecto? ¿O puede hacerlo en cualquier sitio?

Generalmente siempre elijo el mismo lugar, pero si no puede ser así me basta con estar en un lugar tranquilo porque sin silencio me resulta difícil concentrarme.

5.      ¿Escucha música mientras escribe? ¿O para inspirarse? Si es así, dígame qué tipo de música le gusta para cada circunstancia.

No la escucho mientras escribo pero sí que me inspira. La música es un elemento fundamental. Tengo por costumbre ponerle banda sonora a mis escenas. Dependiendo de los escenarios en los que se desarrolla la trama me inclino por melodías de intérpretes oriundos de los lugares que estoy describiendo. Otras veces son canciones que despiertan en mí una emoción especial por sus letras.

6.      ¿Sigue algún patrón a la hora de crear? ¿Sigue un horario pre-establecido? ¿O simplemente espera a que le sobrevenga la inspiración para sentarse a escribir?

No sigo ningún patrón  ni horario porque en mi día a día no hay lugar para la rutina. Me siento a escribir cuando tengo algún rato libre, que son muy pocos,  y cuando sé que mi mente está preparada para dar forma a una idea que me ha estado danzando en la cabeza. Algunas veces pueden transcurrir semanas hasta que logro encontrar un momento de paz para dar forma a esa idea.

7.      ¿Trabaja con esquemas previos, fichas de personajes y subtramas o se lanza a escribir a partir de una idea?

Nada de fichas ni esquemas previos, ni subtramas. Suelo tener la idea general sobre la que va a girar la historia. A partir de esa idea comienzo a crear los personajes. En el momento en que la historia y los personajes empiezan a tirar de mí, eso significa que vamos por buen camino.

8.      ¿Cuál sería su consejo para todos los que escribimos y seguimos en la sombra?

No abandonar, seguir insistiendo (aunque yo no debería decir esto porque yo tuve la suerte de conseguirlo todo al primer intento), pero ahora estoy luchando por mi mayor  sueño que es ver en la pantalla mi primera novela Tú escribes el final, y voy a agotar todas las posibilidades.

Solo hace falta creer en uno mismo. No puedes vender un producto en el que no crees firmemente. Cierto es que el factor suerte es importante pero soy de la opinión que la suerte no viene a buscarte. Eres tú quien tiene que ir en su busca.  

9.      ¿Cómo logró publicar su primer libro? A todos los escritores noveles nos interesa conocer de primera mano si nuestros desvelos también han acosado a los editados.

Logré publicarlo gracias a haber tenido conocimiento del Premio Terciopelo. Como esa primera historia era ante todo una historia de amor, las personas más cercanas a mí me animaron para que lo enviara. Así lo hice y varios meses después me comunicaban que había sido la ganadora del certamen de ese año. Nunca antes había enviado un manuscrito a ninguna editorial. Fue la primera vez que lo hice y aún a día de hoy no termino de creer lo que me ha sucedido.

10.  ¿Cuáles son sus libros imprescindibles? ¿Aquellos que le han hecho vibrar?

Han incontables los libros que he leído a lo largo de mi vida y muchos que me han hecho sentir. Necesitaría folios y folios.

11.  En muchos momentos, al sentarme frente al ordenador, siento la soledad del escritor. ¿Usted cree que plasmar nuestros mundos paralelos en el papel es un camino solitario?

Plasmar en un papel ese otro mundo paralelo necesita de esa soledad. Antes consideraba un esnobismo eso de que los escritores dijeran que se tenían que marchar a una casita apartados del mundanal ruido para inspirarse. Y ahora lo entiendo perfectamente. 

12.  Usted es abogada de profesión y regenta su propia gestoría, ¿cómo dio el salto a la literatura? ¿Qué motivaciones la llevaron a escribir su primer libro?

Sigo ejerciendo mi profesión. Las motivaciones que me llevaron escribir mi primera novela necesitarían de otra nueva novela. Si logro cumplir el complicado sueño de llevar a la pantalla ese primer libro, prometo escribir toda la historia.

13.  ¿En qué se ha basado para describir a sus personajes? ¿Alguna vez se ha fijado en alguien de su entorno?

Algunas veces me inspiro en personajes reales, sean o no sea de mi entorno más o menos cercano. Aunque estemos ante pura ficción, siempre hay alguna pincelada de realidad disfrazada en mis historias. Quizá por esa razón es más fácil dotar a mis protagonistas de la carga emocional que los caracteriza.

14.  ¡Cuéntenos sus proyectos literarios!

En este momento estoy trabajando en mi tercera novela, un proyecto que empieza a ponerse interesante y que espero tener listo antes de finales de año. Por otra parte tengo en mente hacer una secuela (sería “pre-cuela”) de esa primera generación de O’Connor que llega a la Isla de Ellis. La Herencia de la Rosa  Blanca deja abierta la historia…y aún hay mucho por contar todavía.

15.  Siempre he creído que a través de las páginas de un autor puedes llegar a su alma. ¿Está de acuerdo conmigo?

Estoy totalmente de acuerdo. Lo creo y además creo que el autor también puede y debe lograr llegar al alma del lector con sus historias.

16.  Por último, tras agradecerle su dedicación, me gustaría que sintetizara en una única frase qué le aporta esta profesión.

Ahora no estoy soñando mi vida. Estoy viviendo mi sueño.