¡Un año en el blog!
¡Buenos
y preciosos días! ¡Parece mentira, pero hoy se cumple un año desde que os
prometí escribir a diario en el blog! Así que a pesar del día gris, lluvioso y
un tanto tétrico que nos acompaña voy a brindar con una copa de Cava a vuestra
salud, para agradeceros de corazón vuestra presencia aquí.
Hay
personas que se pasan a diario a leer las letras que me salen de madrugada,
otros lo hacen con diversas asiduidades: cada dos días, cada tres, cada semana…
Todas las opciones me parecen geniales y maravillosas, cualquier visita al
blog, por pequeña que sea, le da vida y color a este rinconcito apartado de la
blogosfera.
¡Vamos
a ver números! ¡Esta es la entrada número 357! Año bisiesto, así que hay una de
más… He cumplido a rajatabla aquel propósito inicial de no dejar de escribir ni
un día, aunque fuera con entradas de diversos niveles. ¡Es imposible mantener el
mismo listón durante tantos días!
El
contador de visitas que todos veis instalado en el blog apareció casi un mes
después de abrirlo, por lo que las visitas reales de este año han superado las
19.000. ¡Me parece increíble! Es casi como un sueño pensar que tantísima gente
se ha pasado por aquí.
Los
seguidores han ido aumentando a cuentagotas hasta alcanzar la cifra de 75, de
la que estoy muy orgullosa. ¡Y he tenido 936 comentarios! La verdad es que
nunca pensé llegar a estas cifras tan maravillosas. ¿Recordáis al principio la
poca afluencia que tenía el blog?
Empecé
esta aventura con miedo y recelo. Era un reto difícil: escribir cada día algo
suficientemente interesante como para atraer la visita de alguien. Me pasé
meses dudando de si sería capaz de tal hazaña, pensando en qué podía aportar yo
a la pantalla, o en si sería capaz de no desmoronarme o de no quedarme sin
palabras.
Los
principios fueron duros, para qué negarlo. Yo estaba pasando un momento muy
bajo, los años habían sumado en su haber sin avanzar en la agencia, las novelas
seguían criando polvo en el disco duro de mi portátil y mi obsesión por
publicar había alcanzado unas cotas elevadísimas. ¡Y entonces empecé a sentarme
cada mañana frente al teclado! ¡A llenar una hoja de Word con mis palabras! ¡A
permitir que todo lo que llevaba dentro se plasmara en el blog!
¡Fue
algo mágico! ¡Catártico! ¡Increíble! Poco a poco fui sintiendo el calor de mis
pocos lectores, aquellos que empezaron la aventura conmigo y se hicieron mis
fieles seguidores. Eran pocos, pero suficientes para que cada mañana me
despertara pronto y escribiera. Y la afluencia fue creciendo de manera
tranquila, pero segura. De mis veinte visitas diarias iniciales he pasado a 111
cada día en el último mes. ¡Y todavía no me lo creo!
A
medida que el tiempo iba pasando descubrí que no sólo era maravilloso ver que
las visitas crecían, sino que encontré amigos muy valiosos por el camino,
amigos que me han apoyado, me han arropado y han estado ahí cuando los he
necesitado. ¡Y eso no tiene precio!
Abrí
la página del Facebook hace tiempo y poco a poco he ido recibiendo seguidores
de todo tipo. ¡Estoy orgullosísima de mis 113 seguidores! ¡Sois los mejores!
El
otro día os decía que el blog sois vosotros. ¡Y no mentía! Sin las visitas, los
comentarios, los mails, los mensajes en el Facebook y vuestra sonrisa jamás
hubiera conseguido esta hazaña. ¡Así que brindo por vosotros! ¡GRACIAS!!!!!
¡Pasad
un gran día!
Yo brindo contigo, Pat, por el entusiasmo que desprenden tus palabras, y por que este nuevo año de vida de tu blog sigas llenándonos de optimismo y contagiándonos tu esperanza y tu sonrisa!!
ResponderEliminarEscribes maravillosamente, mejor de lo que nos dejas ver en cada entrada, nunca dudes de tu talento, mi niña, ni de que verás tus novelas publicadas, eres buena, muy buena.
Nunca te rindas!!!
Besos 8)
Gracias Bea!!!! No me voy a rendir nunca!!!! Lo prometo!!! Bueno, espero que eso de escribir bien sea cierto...... Besossss!!!!!
Eliminar