¡Me tomo el día libre!!!!!
¡Buenos
días!!! Ayer me desperté espesa y cansada, así que perdonad por perder por un día
mi optimismo. ¡Creo que este largo encierro está haciendo mella en mi interior!
Pero cuando los nubarrones opacos se deciden a entorpecer el avance del sol
contamos con ráfagas de viento que logran llevárselos y despejarnos el camino…
Siempre
he pecado de demasiado optimista. Cuando era pequeña y me imaginaba escribiendo
sin parar era capaz de verme en la cima, con mi libro en una estantería de
alguna librería en el número uno de ventas. ¡Ya que soñaba lo hacía a lo
grande! Y luego estaba mi gran ilusión, aquella que me iba a llevar a Hollywood
a filmar mis libros. Pensad que mi inglés era malísimo y que siempre le daba
vueltas a cómo iba a solucionar ese Handicap, pero en mis percepciones del
futuro siempre acababa saltando los escollos y llegando al lugar deseado.
Ayer
me pasé el día sin hacer gran cosa. Necesitaba descansar la mente, los dedos y el
cuerpo. Era como si todo mi interior me pidiera a gritos un descanso, un
Kit-Kat donde repasar de manera menos estresada todo lo que ha pasado y lo que
puede pasar…
La
reflexión es una buena arma para darse cuenta de muchos detalles que en un
andar frenético por la vida nos pasan desapercibidos. Hay sentimientos que
arrinconamos y no miramos a la cara hasta que es demasiado tarde, hay instantes
maravillosos que nos perdemos por el simple hecho de caminar con la vista puesta
en otro lugar, como si fuéramos caballos con aquellas piezas de cuero en los ojos
que sólo les permiten ver hacia delante.
En
los laterales de nuestro sendero se encuentran innumerables situaciones
maravillosas, cosas que no podríamos ni imaginar. Todos los humanos tendemos a
acelerar nuestro caminar, a perseguir deseos sin pararnos a calibrar que lo
maravilloso es disfrutar del recorrido, para poder girar la vista atrás cuando
se llega a la meta y saborear de manera más placentera todo el trayecto.
Por
mi forma de ser soy incapaz de apartar el sentimentalismo de mi interior. Cuando
algo me afecta lo hace a lo grande y cuando algo me emociona todas mis
constantes vitales se amplifican regalándome sensaciones mágicas y perfectas. ¡Cada
uno es como es! ¡Y yo no puedo sentir a medias!
En
mi día de reflexión me di cuenta de muchas cosas que había ignorado de manera tácita,
sin escuchar lo que muchos me decían y me aconsejaban, sin prestar atención a
aquello que sabía era cierto, pero me dolía aceptar.
El
mercado editorial está mal, tocado por los nuevos formatos digitales, por la
crisis, por la falta de interés global por la lectura, por la piratería,… ¡Y
pensar que durante seis años he esperado mi oportunidad! ¡Que podía haber
intentado luchar y decidí creerme que las cosas mejorarían! Y justo ahora,
cuando deciden finalmente apostar por mí, las cosas se desmoronan. ¿No será una
señal del destino? ¿Una de aquellas que te instan a tomar otros senderos?
Sigo
creyendo en mi trabajo, en mis desvelos, en toda la lucha que me ha acompañado
durante tantísimos años. Y no, no estoy dispuesta a seguir caminando sin una
respuesta adecuada a mis necesidades y sin pensar en mí misma. Ya os decía ayer
que en toda relación ha de existir igualdad y humanidad. ¡Qué menos!
Así
que hoy me tomo el día libre, libre de escritura, libre de lectura, libre del Facebook,
libre del blog (si me dejáis comentarios contesto mañana), libre de
obligaciones y libre de todo. ¡Sólo quiero descansar, mirar la tele y no pensar
en nada! Quizás todos deberíamos plantearnos un día así. ¡Seguro que ayuda a mi
mente a acabar de asentar las decisiones que ayer ya se perfilaban!
¡Os
deseo un gran domingo!
:)
ResponderEliminar:-)
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