¿Dónde está el interruptor?
¡Buenos
días! Hoy parece que será un precioso día de sol y calma. Tengo una comida,
mucho lío en el despacho y emociones encontradas. Son demasiados años dedicada
en cuerpo y alma a alcanzar un sueño y ahora que tengo un pedacito de él en mi
haber me da hasta miedo emocionarme.
Ufffff,
como os decía ayer tiendo a pensar demasiado y a darle demasiadas vueltas a las
cosas… Quizás debería relajarme un poco y dejar fluir los sucesos de una manera
lógica y serena, aunque a mí me va el control, saber dónde estoy y a qué lugar
me encamino, pisar suelo firme…
A
veces pienso que mi ilusión por narrar las peripecias de otros subyace de esa
necesidad de encuadrarlo todo en un esquema predefinido. Me gusta actuar como
una titiritera que mueve los hilos de la historia, darle la vuelta a cada
instante para descubrir un destino diferente al que esperaba.
Muchas
veces pienso que ese control que ejerzo sobre mi vida y la de mis allegados,
esa manera de destripar cada suceso y mi tendencia a darle sentido a cada
pequeño detalle son los causantes de una imaginación sin límites. Nunca me
conformo con la primera explicación ni con lo obvio, siempre miro más allá. Y a
veces es un incordio…
Quizás
debería parar mi engranaje cerebral en algunos instantes, pero la verdad es que
no encuentro el interruptor para apagarlo y él sigue trabajando a pesar de mi
intención de dejarlo en pausa… ¡Qué se le va a hacer! Cuando digo: «voy a hacer
vacaciones de escritura» una idea me viene a la cabeza y no puedo dejar que se
me escape… Y entonces busco un título y me pongo a teclear.
Es
lo que me mantiene viva y feliz, la ilusión diaria, la emoción de dirigir los movimientos
de mis personajes y de ofrecerles la oportunidad de crecer.
Llevo
unos días dándole vueltas a EDP. Me encantó probar un género nuevo, darle la tensión
justa para atraer la atención de mis lectoras beta, superar las barreras que tenía en algunas escenas… Creo que
esta novela se dirige a un público más
joven, aunque también pueden leerla otras edades.
Ahora
con ELE también intento probar cosas nuevas, darle un toque diferente y
encontrar un tono sugerente, algo que la diferencie de la Serie Estrada y de los otros manuscritos… ¡A ver si lo consigo!
Mientras
tanto ya tengo el principio de la siguiente… Uffffff, a ver si encuentro pronto
el interruptor y me quedo unos días sin ideas…
¡Feliz
día! J
0 comentarios: