¡Música!
¡Buenos días! Cantar mientras realizo las actividades cotidianas
suele ayudarme a relajar mi mente hiperactiva… Hoy tengo varias tonadas que se
repiten en mi cabeza para traerme recuerdos de otros tiempos, ¡y me encanta!
Al compás de las notas tecleo en el ordenador, descubriendo la
emoción de cada palabra y conectando instantes. El poder de los acordes es
ilimitado, a través de ellos puedes sentir, emocionarte e incluso llorar. Me
encanta sentarme cerca de la ventana con el ordenador en el regazo, una taza humeante
de Rooibos de vainilla y escribir con mi trillada colección de lentas.
Hay veces que busco un ritmo más intenso para relatar algo con
acción o uno pausado para escenas de amor… ¡Hay tantas opciones!
Creo que el poder de la música está infravalorado. Si encuentras
la canción ideal puede tocarte la fibra sensible y emocionarte tanto que
aparcas los problemas por un rato. Por eso la utilizo para encontrar el tono de
las escenas y busco la que me hace vibrar en la dirección correcta.
También es cierto que en momentos puntuales necesito silencio, o
el bullicio de la calle para inspirarme. Debe existir un equilibrio entre la
ambientación y las palabras, los sentimientos han de encontrar el cauce para expresarse
con plenitud, así se consigue traspasar al lector cada una de las emociones que
definen a los personajes.
En DUO me propuse explorar una vía musical, peliculera y de series
que me impactaron de joven. Poco a poco voy delineando la profundidad de esta interrelación
entre Iris, André y la música. Me apetece que las notas se ocupen de despertar
sentimientos…
Esta vez sabía que no quería crímenes ni asesinos ni otra cosa que
una historia intensa que nos relatará muchos aspectos diferentes de las
relaciones de pareja y de un hecho histórico que siempre me ha interesado.
La música es importante para los personajes principales, les haces
más sensibles y receptivos al misterio que van a desentrañar. Por eso indago
acerca de aquellas tonadas que se pueden adaptar a sus estados anímicos.
¿Qué tipo de música os gusta a vosotros? ¿Os pasa lo mismo que a
mí y depende de las situaciones? Por ejemplo, a mí en el coche no me gusta
escuchar música movida, esa la prefiero para bailar. Para escribir suelo
recurrir a Il Divo, las lentas de David Bisbal, Alex Ubago, Chicago… ¡Vamos,
repertorio lento y de carrozas!
¡Feliz día! J
Hasta hace unos dos meses, cuando me ponía a escribir, de fondo escuchaba música árabe; pero en la actualidad, prefiero hacerlo en silencio: he descubierto que a través de este se puede profundizar más sobre cualquier aspecto.
ResponderEliminarEl silencio también es una manera de explorar tus sentimientos... ¡Feliz día! :-)
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