Feliz fin de semana
¡Buenos días! Llegó el ansiado y
deseado viernes… Esta semana necesito más que nunca el descanso semanal, con la
serenidad de las horas libres para descansar mi mente hiperactiva. Cuando tengo
unos días laborales tan intensos, con pérdidas de tiempo absurdas y un sinfín
de tareas intensas, necesito un par de días para desconectar y recuperar las energías.
A veces es importante saltarte
algunos límites autoimpuestos para avanzar hacia un horizonte despajado. Cuesta
desprenderse de algo que has creado con tesón y constancia para dejarlo en
manos de otras personas que únicamente aportarán el continuismo, pero así es la
vida y no puedo cambiar las cosas a mi antojo.
Por fin se termina la semana, con
todos sus momentos, con la sensación de que inicio un nuevo ciclo lleno de
interesantes retos por descubrir. La parte positiva de lo sucedido es descubrir
mis capacidades, ver con mis ojos la efectividad de un sistema creado con
esfuerzo.
Es bonito darle consistencia a tu
trabajo y ver cómo fructifica en muchos aspectos, incluso en los más básicos. A
ver si algún día logro dar un salto cualitativo hacia delante en otras áreas.
Escribir es un medio para
deshacerme de las ansiedades diarias, con una alta dosis de motivación para avanzar hacia otros estadios. Seguro que
conseguiré alcanzar unos objetivos mayores, llegar a tocar el cielo con las
manos y salir de situaciones estresantes.
Las historias que cuento están
junto a mí desde niña, son parte de mi día a día y nunca renunciaré a ellas, porque
son una válvula de escape perfecta para cada uno de los escollos del camino.
Espero y deseo un fin de semana
soleado, acompañada por parte de la familia, con la emoción del descanso y de
la relajación. Espero no darle vueltas y más vueltas a las cosas, apartar de
mis pensamientos los problemas laborales y no agobiarme más.
Estoy excesivamente dispersa esta
mañana, no acabo de centrarme en nada… Quizás necesito un poco de serenidad…
Ufff, a veces las ideas me llevan de un lado para otro y no consiguen estabilizarse,
son como péndulos internos que me vapulean sin piedad.
Con dos días de esquí al aire
libre solucionaré esta dispersión. Es la mejor manera de respirar y archivar el
estrés. Me encanta sentirme libre, deslizarme por las pistas acompañada de mis
seres queridos, la vista inmejorable de la vasta extensión de nieve…
¡Os escribo el lunes! ¡Feliz fin
de semana! J
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