¡15 años!!!!
¡15 años!!!! Pus sí, esos son los años que llevo casada… Corría el 30 de abril de 1996 cuando me desperté dispuesta a casarme con el hombre del que me había enamorado a primera vista cinco años atrás. Quizás decir hombre sea un poco demasiado… ¡Teníamos 23 y 26 años! ¡Éramos muy jóvenes!
Fue un día maravilloso. Despertó lluvioso, la tarde anterior había caído tanta lluvia que parecía como si el cielo se fuera a derrumbar sobre la tierra. Recuerdo que se acercaron un par de amigas a la tienda de mis padres donde yo trabajaba por aquel entonces y me dijeron: “novia mojada, novia afortunada”.
Me fui a la peluquería a arreglarme el pelo. Yo lo quería suelo, con una corona de flores, sin velo y con las puntas hacia fuera. Mientras me peinaban salió el sol. ¡No me lo podía creer! ¡La lluvia se había disuelto en un cielo azul y poderoso que me llenaba de alegría!
Y me casé. De blanco, rodeada de mi familia y de mis amigos de entonces. Pocos conservo ahora. ¡Mi vida es tan distinta!!!! La ceremonia esconde un secreto que he compartido con poquísima gente, un secreto que a mí me hacía mucha ilusión: una de las lecturas de la boda se la pedí a mi primo Dani, a él le hacía mucha ilusión leer y a mí que leyera (¡es mi único primo barón! ¡Todo lo demás somos mujeres!). Y le dí uno de mis poemas, uno de aquellos que escribía de pequeña en la roca que le cedí a Marta Noguera en El Secreto de las Cuartetas.
Cunado era una niña llena de ilusiones, de ideas, de deseos de escribir hasta que la mano se me cansara, me sentaba en la roca siempre que podía y me imaginaba mi boda. ¡Siempre deseé casarme joven! Me veía andando hacia el altar, con una sonrisa, y era capaz de despertar en mi interior la emoción de iniciar una nueva vida. Igual que ahora soy capaz de visualizar la presentación de un libro que nunca llega,….
Dos hijos y quince años después, y sigo tan feliz como entonces. Es como si la intuición que me alcanzó el 19 de abril de 1991 (fijaros en la fecha: año cap y cua ¡Y todo 19!!!!) fuera un presagio de que había elegido bien, de que junto a mi marido iba a tener una vida plena y llena de ilusión. Quizás por eso aquel mismo día había llamado a mi madre para anunciarle que acababa de conocer al hombre con el que me casaría….
¡Felicidades!!!!!!
ResponderEliminarM.
Moltes gràcies guapa!!!!!!
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