La trama V
Hoy me gustaría dejar constancia de algo que lleva ya varios días rondándome la cabeza, esa que siempre está pensando. Desde que inicié mi andadura por los mundos cibernéticos he conocido a un montón de gente de manera virtual con quien los lazos de la amistad se han ido estrechando a medida que pasaba el tiempo.
Durante más de un año me aficioné a un juego del Facebook llamado Farmville. Gracias a esta afición conocí a un grupo de granjeros fantásticos con los que hemos acabado celebrando un par de cenas al año. Creamos el grupo a partir de cuatro personas que nos conocíamos y jugábamos para conseguir más vecinos. A partir de ahí cada una de nosotras aportó a los conocidos que jugaban y el grupo empezó a crecer y crecer.
Las primeras cenas eran en plan: “tú eres…”. Era increíble reconocer a las personas por una foto y por los chats que habías compartido sin conocerlos personalmente. Ahora que ya casi ninguno juega al FV seguimos viéndonos en cenas y es genial haber encontrado un grupo de personas tan divertidas a partir de la red.
En el blog también he encontrado a amigos irrepetibles. Algunos los he perdido por el camino y otros siguen presentes en todo momento. ¡No sabéis la ilusión que me hace saber que de aquí pueden salir amistades! Mi mundo, el de la escritura, es un tanto solitario y nunca lo había compartido con nadie, así que saber que no estás sola es genial. Y contar con una cantidad fija de lectores diarios es algo que todavía ahora me sorprende. Y encontrarme los comentarios de personas geniales, que tienen ganas de colaborar y aportar su granito de arena, me encanta y me hace súper feliz. ¡Así que gracias por estar ahí!
Me voy a dejar de cursilerías y voy a seguir con la trama:
…. Los últimos tres días, mientras intentaba establecer el contacto con Ignacio, Sara ha trazado un plan de huida que parece viable. Sabe que no puede llevarse demasiadas cosas con ella aparte de lo que quepa en un bolso de mano, así que hace una lista mental de los pocos recuerdos que desea conservar: una foto de sus padres, su cajita de joyas, el reloj de su padre, el Mont Blanc que le regaló Jaime por su doceavo cumpleaños y su libreta de poemas.
Cuado cae la noche cena como siempre y se deja conducir a su habitación a la hora habitual. Las luces de la casa se cierran, sólo queda encendida la de la habitación de Úrsula. Sara espera pacientemente a que el reloj de la mesilla de noche marque las doce en punto. A esa hora su madrastra suele estar durmiendo para preservar el cutis de arrugas. Pero esa noche es especial. En el curato de Úrsula se escuchan los cuchicheos de dos personas.
Sara camina por el pasillo con un nudo en el estómago, ha dejado los cojines formando un bulto en la cama para fingir que ella sigue allí, pero el miedo a ser descubierta le dispara un cosquilleo incesante en el abdomen, como si varios gusanos deambularan por sus tripas. Camina de puntillas, con las bambas en la mano y la parka puesta, pasando un calor de mil demonios.
En la habitación de Úrsula hay un hombre. A medida que avanza hacia las escaleras que conectan con el piso de abajo, Sara es más consciente de las palabras susurrantes que salen de la alcoba de su madrastra. Y está completamente segura de que hay un hombre con ella. ¿Quién será?
Baja las escaleras despacio, agarrándose a la barandilla para pisar la madera con sigilo, casi rozándola. Cuando está a punto de llegar abajo la puerta de Úrsula se abre e ilumina la penumbra del pasillo del piso superior. El corazón de Sara se acelera cuando escucha los ruidos amortiguados de unas suelas de goma avanzar por el pasillo. Traga una ingente cantidad de saliva, se agarra más fuerte a la barandilla y desciende uno, dos, tres escalones… ¡Le quedan tres! ¡Y los pasos están a punto de llegar al descansillo que precede la escalera!
Los ojos se le humedecen, sabe que no lo logrará. La fricción de dos pasos más en el piso superior casi le arrancan un grito de angustia. Sus respiraciones son entrecortadas y roncas, casi silbantes. Resuella debido a la ansiedad. Baja otro escalón, los pasos se acercan. Consigue descender otro peldaño. Y los pasos se paran de repente. ¿La habrá descubierto?....
Pat!!!! Joooooo ahora hay que esperar a mañana??? Eso no se hace. Por cierto tu lado sentimental del blog de hoy me ha gustado, será porque a mi también me encantan esas cenas????
ResponderEliminar¡Pues sí Bego! ¡Hay que esperar a mañana!!!! Si no creamos un poquito de intriga no tiene gracia, ¿no crees?
ResponderEliminar¡Las cenas son geniales! ¡Y la risoterapia!¡Y todo el grupo de personas que hemos montado! ¡Es genial!!!
UN BESOOOOOOOO
¡Me encanta! Has escrito un fragmento de novela de suspense casi perfecto en un rato y de madrugada. Ojalá yo tuviera una cuarta parte de esa capacidad de trabajo. Me tienes intrigado sobre el camino que piensas tomar y de eso se trata, ¿no? Pero necesitamos sabes algo sobre la trama general para hacer aportaciones.
ResponderEliminarLos delincuentes que asaltan a Sara camino del bar, ya podrían ser los malos e iniciarse así la persecución. Otra cosilla. Si Fiona-Úrsula tenía quince años cuando quemó la casa y han pasado veinte, no estoy seguro de si Andrea podría reconocerla por la voz, que debería haber cambiado. Una marca de nacimiento en un brazo o algo parecido podría servir.¡Esperamos impacientes!
Saludos!!!
¡Hola José Antonio!!! Perdona el retraso, pero es día 20, final de trimestre, ¡Y tenía todos los impuestos esperando a ser presentados!!!!
ResponderEliminar¡Seguro que si te pones puedes con una trama así y con muchísimo más! Tengo muchísima confianza en tu inspiración, ya verás como un día empiezas a escribir y no paras en muuucho tiempo.
Perfecto con lo de Sara, los asaltantes serán de los malos y ella se salvará gracias a la intervención de Ignacio (¡aunque a él le costará un poco deshacerse de los reparos que le despiertan la situación!!!!) He decidido hacer un par de cambios en Úrsula, mañana te cuento. Y en cuanto a Andrea, la voz de su hermana le despierta los recuerdos a pesar de los años transcurridos, es como si fuera el hilo conector con ese pasado que ha borrado de la memoria,... ¿Qué tal? ¿Se sostiene?
Mañana intentaré resumir un poco adonde voy, pero sin dejar a Sara en las escaleras,....
Un beso y hasta mañana!
Asi que no sale de casa de momento? Mucho suspense! Me ha encantado! El tema de que se escuchan susurros y demas lo podria empezar a oir cuando ya esta pasillo abajo,no? Pq sino despues de tanto tiempo atrapada lo mas loguco seria o quedarse escondida, no viene de un dia, o ir a tafanear a ver si entiende algo y obtiene respuestas,no? Sino podrian ser 2 noches distintas...:)
ResponderEliminarLo de la voz a mi me encanta pq no es q sepa que es su hermana sino que le evoca recurdos, a muchas familias les pasa q las hijas/os tienen la voz d los padres/madres...
Cada dia es mes emocionant i estic mes enganxada a akest fil... Per cert, sento lescriptura xo es el que te llwgirte des del mobil... :) mira quin vici!!!
Bueno Senda, acabo de escribir la entrada y no he tenido espacio para hablar de Sara, así que te tendrás que esperar a mañana, ¿OK?
ResponderEliminar¡Tendrías que pedir un iPad a los reyes magos! ¡A ver si te vas a dejar la vista con el iPhone y vas a dejar de leerme!!!!
¡Nos vemos mañana!!!! ¡Un besoooooo!