Sueños y madrastra

8:38 Pat Casalà 3 Comments

             Soñar es algo grande, inmenso, lleno de mundos inimaginables que pueden llevarte a tocar la luna, a volar por el espacio, a convertirte en sirena, a recorrer el pasado, a vivir en otros lugares, a sentir miedo, placer, amor, angustia, ilusión,… ¡Hay tantas cosas que puedes hacer mientras sueñas! En esos momentos nada es imposible y todo está al alcance de tu mano, sólo necesitas estirarla para tocar las nubes, bailar sobre el mar, acariciar los planetas o construir los muros de tu propio universo.
            La capacidad de soñar es algo intrínseco a las personas, durante los períodos en los que nuestra mente divaga, perdida en el mundo onírico, todos desarrollamos la capacidad de ver y sentir aquello que nuestro mundo consciente no es capaz ni de imaginar, es nuestra conexión con la fantasía, con nuestro lado fantasioso, aquél al que no prestamos atención durante nuestro devenir diario.
            Mi capacidad de soñar ha sido inmensa desde que nací. Soy capaz de hacerlo despierta, con los ojos abiertos y la mirada perdida en algún lugar indefinido, construyendo un puente a otra dimensión con los ojos de la mente, consiguiendo sentir una emoción distinta a la que siento en ese instante, alcanzando todas y cada una de mis metas.
            Ahora llevo unos días entendiendo que ese puente sólo existe en mi imaginación y que por mucho que visualice y sienta, sólo son sueños efímeros que se desvanecen cuando dejo de crearlos. Es fácil volverlos a edificar a cada momento, al igual que con un simple bufido pueden asolarse. Y no son más que eso, sueños, mundos paralelos, ilusiones creadas a partir de mi mente.
            Aquí, en este blog, estoy dejando que uno de ellos cobre fuerza y lo vayamos moldeando entre todos, de manera que de una idea surja una historia y que esa historia pueda crear unos vínculos con los lectores, que puedan soñar con ella y darle forma, que puedan aportar su granito de arena. Así que vamos, ayudadme con las ideas, dejad comentarios y avancemos juntos.
            La madrastra, cuyo nombre está por determinar, es una mujer de treinticinco años con un cuerpo de escándalo. Sus largas y esbeltas piernas la catapultaron a la fama sobre las pasarelas a los quince años. El torso muestra unas curvas perfectas, con el pecho redondeado sobre unas costillas marcadas y estilizadas con sesiones de entrenador personal diarias.
            Impacta la larga y cuidada cabellera dorada que se ondula hasta debajo de los omoplatos. La lleva siempre suelta, con pinzas diminutas de brillantitos apartándola de la cara angulosa, es sedosa, suave, lustrosa, como si formara parte de una cascada en medio de una explosión de naturaleza y no cesara  su movimiento de caída libre al cauce del río.
            Las facciones un tanto aniñadas se plasman en una faz blanquecina con un toque de maquillaje. Los ojos inmensos, como dos ríos varados donde el sol refleja el azul nítido y penetrante del agua, con diminutos puntitos verdosos que bien podrían ser las criaturas que habitan en su interior, unas criaturas que emiten unos destellos fríos y opacos, como muestra de la frialdad que mora en el alma de su propietaria.
            Lleva los labios pintados con de color rojo pasión, siempre pincelados con una línea marrón en la parte de arriba. La nariz es pequeña, redonda y simplemente perfecta, acaba de recomponer el puzzle de una cara espectacular….
Safe Creative #1107109645862

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3 comentarios:

  1. Hola Pat. Decias que no se te daban bien las descripciones, pero ¡vaya despliegue!
    A ver, mi nombre artístico para el Mago es Magus Ignatius. El de Fiona le queda bien. Me parece que los nombres que has propuesto son demasiado "amables", excepto Úrsula. Una idea para la madrastra. No debería ser ambiciosa, sino malvada en el límite de la psicopatía. ¿Qué tal si en lugar de marcharse sin más de su casa, su odio le hizo pegarle fuego con su familia dentro y huyó cambiándose de identidad?
    En la entrada de ayer hablabas de la paciencia y de no mirar los mails con ansiedad. Ese es el camino. Por lo general no es que las cosas vayan despacio en este negocio, es que es como si el tiempo se hubiera detenido. A menos que descubran alguna joya, el simple informe de un lector puede tardar un año, o más. Tu sigue con lo tuyo sin agobios.
    Un saludo.
    Y como eso de anónimo sin identificar suena fatal firmo.

    José Antonio

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  2. ¡Perfecto José Antonio! La madrastra, llena de odio y ambición, pega fuego a su casa con toda la familia dentro y no se queda para descubrir que su hermana pequeña se salva de las llamas y se pasa el resto de su vida buscándola para vengarse. Su nombre real es Fiona, pero como cambia de identidad a los quince años, acaba llamándose Úrsula. ¿Bien hasta aquí?
    ¡Mañana voy con Sara!!!!!
    ¡Un gran saludo y gracias por seguir comentando!

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  3. Pat!! Los buenos tienen que ser guapos, los malos solo creerselo. Así que yo diría que la madrastra es muy guapa, pero porque está muy bien arreglada y Sara sin embargo es guapa por naturaleza. De todas formas, tiene que ser una persona inteligente, con hermosura solamente no se consigue nada. Sigo insistiendo en que la hagas presentadora de televisión o algo por el estilo!! M

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