¡Nieve!
¡Buenos
días! Después de la alerta de nieve, las grandes nevadas en algunas partes de
España y los pocos copos que emblanquecieron Barcelona (bueno, la verdad es que
no cuajó ni uno de los cuatro que cayeron), parece que hoy retornamos a una gélida
realidad. ¡Abrigaros que hace mucho frío).
Parece
mentira este tiempo loco que nos está haciendo últimamente, es como si el
propio clima se hiciera eco de la inestabilidad mundial que nos hace oscilar
constantemente cerca de la cuerda floja. ¡Y claro, tanto cambio afecta hasta al
cielo!
¡Hemos
pasado de una temperatura extrañamente suave para los meses invernales a un frío
polar que de repente ha bajado tanto los termómetros que de poco se rompen! Aunque
en mi encierro poco me entero de ello…
Desde
la ventana veo los cambios climatológicos. En cuanto puedo me asomo y observo
el cielo, sus colores, sus texturas, sus movimientos. ¡Es muy bonito
interpretar cada uno de los estados de la atmósfera a través de una mirada!
Ayer
por la mañana, sentada en el despacho de casa, con un montón de trabajo sobre
la mesa y un dolor un tanto intenso en la rodilla, me entretuve unos instantes viendo
cómo algunos copos de nieve invadían mi terraza y bajaban suavemente desde el
cielo hasta posarse en el suelo y deshacerse lentamente.
¡Recordé
rápidamente aquella nevada de hace dos años! ¡Fue una pasada! Toda mi calle se
había llenado de nieve, casi parecía una estación de esquí. Una amiga que vive
muy cerca me llamó para que fuera con mis hijos a su calle, donde vimos una
pareja que descendía con los esquíes puestos. ¡Hay gente para todo!
El
parque que hay a pocos metros de mi casa estaba completamente cubierto con un
manto blanco y la nieve no cesaba en el empeño de caer. Los niños se pusieron a
bajar por el césped con una bolsa de plástico a modo de trineo y luego
construyeron un muñeco de nieve.
Mi
amiga y yo observamos los efectos de la nevada en el tráfico y en la gente. Había un gran autobús
encallado en General Mitre, completamente cruzado, vimos a dos personas
empujando sus motos por las aceras, resbalando y pasándolo mal, a transeúntes
calados hasta los huesos, caminando a la intemperie, ayudamos a una mujer que
se resbaló y fue a dar con sus huesos en el suelo….
¡Barcelona
no está para nada preparada para esta clase de eventualidades! Cuando llueve la
ciudad se colapsa, así que si alguna vez nieva se produce el caos…
Pero
ayer al final no nevó, la ciudad se quedó con su color de siempre y sin el caótico
panorama de estar bajo la influencia de un fenómeno meteorológico bastante
ajeno a su devenir diario. ¡A ver hoy qué nos depara!
Bueno,
en pocas horas voy al médico y conoceré el veredicto sobre lo que me espera,
aunque con el dolor que tengo y el deseo implícito de volver a caminar, a bailar
y a ser yo misma como un motor inherente a avanzar hacia donde se deba, voy a
acatar cuanto me diga y a acelerar la máximo las cosas. ¡Ya os contaré!
Espero
que el día sea genial para todos, que nadie sufr4a un colapso por congelación,
que los niños sonrían al ir a la escuela y que las calles se llenen de gente
con bufandas, guantes, gorros, abrigos…
¡Pasad
un gran día!
Espero Pat que el medico te de buenas noticias y tu se buena chica y hazle caso, espero que el dolor de la rodilla te pase pronto, aunque puede ser por culpa de este frio siberiano.
ResponderEliminarTe deseo mucha suerte en el dia de hoy y sobretodo con el medico!!!
¡Gracias Silvia!!! ¡Te deseo un gran fin de semana y que te recuperes muy pronto! ¡Un gran beso guapa!
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