¡Entrevista a Salvador Macip!
1.Cuándo supo que quería dedicar su vida a las palabras? ¿Cómo lo supo?
No fue una decisión consciente.
Escribo desde que tengo uso de razón. Simplemente no me imagino vivir sin
escribir.
2. ¿La imaginación ha formado parte de su vida desde pequeño? ¿Escribía
ya en libretas o en folios?
Cuando aún no sabía escribir,
dibujaba cuentos con viñetas. Hace poco me encontré con mi profesora de primero
de básica y me explicó que aún guardaba un cuento mío de esa época que escribí
sobre un extraterrestre. Siempre he tenido una imaginación hiperactiva y siempre
he sentido esta necesidad de explicar las historias que me pasan por la cabeza.
3. ¿Cree que la creatividad es innata a las personas o que se puede
cultivar?
A escribir se aprende, sin duda,
pero si no tienes algo que contar no sirve para nada. Y eso no te lo enseñan en
ninguna academia. Hay que partir de una cierta capacidad creativa, pero también
es muy importante saber darle forma.
4. A la hora de sentarse a escribir, ¿tiene un lugar predilecto? ¿O puede
hacerlo en cualquier sitio?
Con el tiempo he aprendido a
escribir en todas partes. Normalmente lo hago en mi despacho, donde lo tengo
todo a mano y sé que puedo estar tranquilo. Pero hace poco he descubierto que
se escribe muy bien en los aeropuertos y los aviones.
5. ¿Escucha música mientras escribe? ¿O para inspirarse? Si es así,
dígame qué tipo de música le gusta para cada circunstancia.
Normalmente escucho música
mientras escribo. Tiene que ser instrumental, sino me distraigo. Tengo
preferencia por el jazz de los 50-60 (Miles Davies, Sonny Rollins, Cannonball
Adderley, Thelonious Monk …) o por el jazz-rock de los 70 (Mahavishnu
Orchestra, Weather Report…). Últimamente he descubierto que el krautrock (Neu, Harmonia, Cluster…) también
que me funciona. No es que la música me inspire, pero me gusta. Pero a veces
prefiero el silencio.
6. ¿Sigue algún patrón a la hora de crear? ¿Sigue un horario
pre-establecido? ¿O simplemente espera a que le sobrevenga la inspiración para
sentarse a escribir?
Escribo cuando mi otro trabajo
me deja tiempo, lo que significa que no me puedo permitir el lujo de esperar a
que me visite la inspiración. Esto también es algo que aprendes con la práctica:
escribir es como cualquier otro trabajo y que hay que ponerle horas y esfuerzo,
no esperar a que se alineen los astros (algunas veces estás más productivo que
otras, claro). Suelo escribir de noche, cuando todo el mundo se ha ido a dormir
y la casa está en silencio.
7. ¿Trabaja con esquemas previos, fichas de personajes y subtramas o se
lanza a escribir a partir de una idea?
Antes de escribir una novela
tienes que tener muy claro que va a pasar, en tu cabeza o en un papel, sino es
un suicidio. Las novelas tienen que tener ritmo, y esto no sale al azar, hay
que planificarlo bien. Los que dicen que escriben sin prepararse antes o bien
mienten, o son genios (de estos hay pocos), o lo reescriben todo cuando acaban
o simplemente escriben libros infumables. Evidentemente, hay que dejar un poco
de espacio para improvisar, pero dentro de un orden. Yo suelo dar muchas
vueltas a la historia antes de empezar (a veces años) y cuando por fin me pongo,
escribo el primer capítulo y el último. Después relleno la parte del medio, con
una cierta libertad, pero sabiendo muy bien donde quiero llegar y qué camino
voy a seguir.
8. ¿Cuál sería su consejo para todos los que escribimos y seguimos en la
sombra?
No desanimarse y no parar de
escribir. A parte de leer, hay que escribir para aprender a escribir. Yo no publiqué
mi primer libro hasta los 35 años, y eso que he escrito toda la vida. En mi
ordenador tengo un par de novelas anteriores que nunca verán la luz porqué son
malísimas. Pero si no las hubiera escrito no hubiera aprendido de mis errores.
9.¿Cómo logró publicar su primer libro? A todos los escritores noveles
nos interesa conocer de primera mano si nuestros desvelos también han acosado a
los editados.
Envié originales a muchas
editoriales, como todo el mundo, y tengo una buena colección de cartas de
rechazo. También me presenté a unos cuantos concursos, y al final, de forma
inesperada, gané uno de ellos (el Vall d’Albaida por Mugrons de titani, escrita con Sebastià Roig). A partir de aquí
conseguí un agente y todo fue un poco más sencillo.
10. ¿Cuáles son sus
libros imprescindibles? ¿Aquellos que le han hecho vibrar?
Esto depende de cada época. Por
ejemplo, con doce años leí El señor de
los anillos y fue una experiencia casi mística. Lo releí hace poco y me
gustó, pero ya no tuve la misma sensación. En la adolescencia me marcó mucho Cien años de soledad, y después el Werther de Goethe, que influyó en mi
primer intento de hacer una novela. A los diecisiete leí el Ulisses y quería escribir como Joyce. Demian de Hesse y Contrapunto de Huxley, que también leí por aquellas fechas,
cambiaron mi forma de entender la literatura. A los veinte descubrí En la carretera de Kerouac y todo el
movimiento beat, que durante un tiempo tomé como modelo a seguir. Desde
entonces ha habido muchos libros que me han hecho vibrar y que han influido en
lo que me gusta leer y escribir.
11. En muchos momentos,
al sentarme frente al ordenador, siento la soledad del escritor. ¿Usted cree
que plasmar nuestros mundos paralelos en el papel es un camino solitario?
Solitario y exhibicionista. A
los escritores nos tiene que gustar la soledad, pero también necesitamos
público. Nadie escribe una novela para guardarla en el disco duro.
12.Usted es
médico-investigador de profesión y escribe un blog para el mundo sobre
investigación biomédica, además de un artículo mensual de Opinión en El
Periódico. ¿Qué parte de su propia experiencia extrae para los libros de ficción?
¿Intenta concienciar a la población a través de sus escritos de la necesidad de
invertir en la investigación médica?
Supongo que en mis libros se refleja mi forma digamos
“científica” de entender el mundo. A parte de esto, a veces he usado una información
científica como punto de partida de una historia (por ejemplo mi última novela,
Hipnofòbia).
Me gusta alternar la ficción con
la divulgación porqué creo que los científicos tenemos la obligación de
explicar qué hacemos en el laboratorio si después queremos que la gente
entienda que es importante invertir en investigación. Además, para mí esto
significa mezclar mis dos profesiones, lo cual es un placer.
13. Por mi profesión
remunerada estoy cerca de su ámbito laboral, soy parte del equipo de gestión
del doctor Eduard Gratacós (IP en varios proyectos de investigación de área
Maternofetal y jefe del servicio de medicina Maternofetal del Hospital Clínic)
y la responsable de administración de una biotech, así que me gustaría conocer
sus motivaciones y su visión acerca del futuro de la investigación médica en
España.
No es que estén muy bien las
cosas. Para empezar, en España se invierte menos en ciencia que en otros países
de nivel similar. Y cuando llega una crisis, lo primero que se recorta es la
investigación, porqué no se percibe como algo esencial. El resultado es
bastante desalentador.
14. Siempre he creído que
a través de las páginas de un autor puedes llegar a su alma. ¿Está de acuerdo
conmigo?
Sin duda cuando escribes te
reflejas en tus personajes, aunque parezcan totalmente diferentes a ti. Tu
personalidad está en tus textos.
15. Por último, tras
agradecerle su dedicación, me gustaría que sintetizara en una única frase qué
le aporta la escritura.
¡Un placer inmenso!
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