Impresiones de la entrevista a Fernando Gamboa

7:07 Pat Casalà 4 Comments

¡Buenos días! Hoy me he levantado con muchísima energía. ¡Es viernes! Y el lunes no se trabaja en Barcelona. Así que me voy a pasar tres días de descanso y de tranquilidad. ¡Eso bien vale una sonrisa! J

Estoy corrigiendo una novela que escribí hace años, una que tiene una fuerte carga emocional y que no se nutre de temas paranormales para hilvanar la trama. ¡Y me gusta! ¡Qué digo me gusta! ¡Me encanta! Sandra Pons es una joven de veinte años superdotada, una chica tímida, apocada y con una mente brillante, una chica que descubre de repente que es adoptada…

La verdad es que esta novela está súper mal escrita y que estoy rescribiendo cada uno de los parágrafos y redirigiendo algunos trozos de la historia hacia un lugar más lógico para aportar verosimilitud al texto. ¡Y me gusta como queda! ¡Y me encantan las cosquillas en el estómago cuando creo! Mientras relato me sumerjo en el mundo de los personajes y, como dice Pilar Alberdi en su libro Escribir, estoy ahí. Esta noche me iré a Varsovia, al inicio de la II Guerra Mundial…

Disfruté muchísimo con la entrevista de ayer, como con todas. Fernando es una persona diferente en muchos aspectos a la mayoría de autores entrevistados. Pasó una gran parte de su vida viajando, yendo de un lugar a otro, sin ataduras ni obligaciones ni un destino, trabajando en lugares dispares, sin un oficio fijo. ¡Uffff, yo no duraría ni dos días! Aunque quizás todos deberíamos pasar así un par de años y aprender a desligarnos de esa intensa responsabilidad que a veces nos ahoga.

Es increíble su historia de cómo logró publicar La Última Cripta. ¡Tiene a mi misma agente! ¡Y ella le llamó para proponerle la representación! ¡Y dos semanas después ya tenía editoriales! Además estaba de viaje en Colombia, con la mochila y las ilusiones de un nómada… Con lo que me cuesta que mi agente me conteste un mail…

Fernando Gamboa es imaginativo, de eso no me cabe ninguna duda tras leer uno de sus libros, pero durante años utilizó esa creatividad para enrolarse en viajes largos donde trabajar de lo que fuera le aportaba los ingresos necesarios para trasladarse a otro lugar… ¡No me extraña nada lo que cuenta de la dificultad de adaptarse a una rutina tras años vagando!

No me acordé de preguntarle qué se siente al ser un solitario, porque me pareció entender que no viajaba acompañado… Tú, la mochila y el mundo… Aixxxxxx, casi que me lo dejo todo y voy a probar…

¿Y qué os parece su faceta de jugador de póker? La verdad es que yo seguía con aquella imagen de los tahúres y las nubes de humo. Y, si os soy sincera, creo que la pardilla de la mesa sería siempre yo, ¡no sé jugar! ¡Y menos por dinero!

Ulyses, el protagonista de La Última Cripta, ha heredado muchas cosas de su creador. Es un espíritu libre, con pocas ataduras, al que le gusta viajar, desplazarse, cambiar de residencia cada pocos meses… Hasta aquí genial, pero le cedió su propia dirección. No sé, casi que estoy por coger la moto e irlo a visitar, a ver si me invita a un café. Jajajaja, ¿os imagináis? Podría entrevistarle de nuevo…

Bueno, sí tenemos un punto de inflexión, a él una lesión de espalda lo impulsó a vivir de la literatura y a mí la dichosa caída esquiando hace ocho meses, con una rotura de ligamentos cruzados, una operación y muchos meses de muletas, me ayudó a lanzarme a Amazon. No es lo mismo, pero… ¡Ya lo veis! A veces las lesiones nos sirven para tomar decisiones trascendentales.

Y sí, Fernando, estoy de acuerdo contigo en que si en un libro no encontramos el alma del escritor es que no la ha puesto en escribirlo. Creo que los buenos libros se nutren de los sentimientos y de las experiencias de sus autores y que gracias a sus vivencias construyen mundos paralelos donde nada es lo que parece…

Por último os diré que esa única palabra con la que Fernando Gamboa ha descrito la escritura: libertad, me parece apasionante y maravillosa. ¡Ojalá algún día pueda afirmar lo mismo!

¡Ahora me voy a trabajar! ¡Feliz día!!!!!