¡Oda al idealismo!
¡Buenos días por la
mañana! Ya he ido a la peluquería y estoy preparada para irme a la comida
familiar donde celebramos un cumpleaños. ¡Seguro que será un mediodía
inolvidable!
Ayer os hablé acerca
del artículo de Fernando García (enlace) y os conté mis impresiones…
Idealista, crédula e inocente, eso es lo que me han dicho algunos de mis amigos
por email o en persona, asegurándome que esas prácticas son absolutamente
normales en todos los ámbitos de nuestra vida. ¡El pez grande siempre se come
al pequeño!
Vale, soy un poco
tonta en estas cuestiones, siempre veo lo mejor de las personas que me acompañan
en el camino, no percibo las malas intenciones en los actos ajenos y me duele
muchísimo cuando me enfrento a ataques directos o encubiertos. Incluso muchas
veces me he encontrado en un conflicto en el que me atribuían una maldad de la
que carezco.
Hay gente que tiene
tan malos pensamientos que siempre encuentra una intención oculta en los actos
de los demás… ¡Qué se le va a hacer! Así somos los humanos y no hay manera de
cambiarnos, pero para mí la realidad siempre será de color de rosa, como si viviera
en los mundos de la abeja Maya (eso es lo que me dice siempre mi marido).
Creo, amo y confío,
como sugiere Bea. Y sí, quizás esté equivocada y sin malicia no se puede
conseguir lo que deseo, pero como dice Pilar, prefiero avanzar limpiamente que
con la conciencia manchada por malas artes. ¡Así que valoro muchísimo cada
venta! ¡Y me emociono con las reseñas! ¡Y con cada una de las opiniones en
Amazon!
El idealismo es parte
de mi esencia, me encanta soñar despierta, pensar que todo es posible y
sentirme tentada de ver la parte positiva de cada una de las personas que viven
en este mundo. Vale, si Mabel está leyendo esta entrada me dirá: “¿Y cómo eres
capaz de crear al asesino de La Baraja?” Pues la verdad es que eso pertenece a
mi mundo imaginario, a uno paralelo donde las fantasías cobran vida, pero
siempre pondero las dos pasiones del alma y les otorgo un poco de candidez a
los malos.
La Luna de Ónixon fue
una oda al amor, a la capacidad de vivir en armonía, al poder del grupo unido
por un fin común, a la manera de ver el individualismo como algo alejado de
nuestra existencia y abogar por un mundo donde todos nos sintamos parte de un
todo sin denigrar la capacidad de un sentir distinto de cada individuo, un
canto a la capacidad de ver la luz en vez de la oscuridad.
¡Idealista hasta la
tumba! Así soy y así seré, aunque no triunfe nunca ni consiga lo que quiero,
prefiero jugar limpio y celebrar cada una de las batallas ganadas.
Cuando tenía el
primer borrador de La Luna de Ónixon terminado me fui a conseguir un informe de
lectura. Me dijeron algunos puntos que tenía que corregir y me señalaron que
debía explotar mejor el relato… ¡Cosa que hice hace años! Lo mejor
de todo el informe fueron los aspectos positivos que el lector profesional
encontró. Voy a copiarlo íntegramente:
Ofrece una visión muy
optimista de la humanidad y de la religión católica, que puede ser del agrado
de cierto tipo de lector; profundamente optimista y “alternativa”, a medio
camino entre la ciencia-ficción, la fantasía y la onda “new-age”.
¿No os suena de algo?
¡Es lo que siempre me decís de los posts, que soy muy optimista!
Creo que todo se
reduce a algo tan importante como la confianza en los demás y en que el Cosmos
sabrá aportarnos el equilibrio justo para caminar en compañía y no solos.
Desde que inicié mi
camino en la literatura he descubierto caras ocultas en mucha gente y también
he encontrado personas maravillosas que me han ayudado sin esperar nada a
cambio. Así que me quedo con ellas, con las opiniones positivas, con las pocas
ventas y con la felicidad de set una “indie” limpia, sin tramas ni subterfugios
ni nada por el estilo.
¡Y ahora me voy a la
comida! ¡FELIZ SÁBADO!
Poco que añadir y hoy un poco tarde (he estado toda la mañana "liada" con un nuevo vídeo).
ResponderEliminarSigue con tu optimismo, sigue con tu "inocencia" y sigue "jugando" limpio.
¡Feliz SÁBADO!
Intentaré seguir así sin desfallecer en el intento... Aunque quizás llegue el momento de plantarme y mirar hacia otra meta distinta... ¡BESOS!
EliminarFeliz domingo, Pat. Hoy he pasado el día por la zona Cádiz y de camino vi cómo quedaron los montes por los recientes incendios. Una pena.
ResponderEliminarLa entrevista a Jareño estupenda.
Sobre los demás temas me molesta mucho que se llame a los autores independientes con palabras como "morralla" o "advenedizos".
Malas prácticas siempre las ha habido en cualquier situación. Como te dije alguna vez, que un libro se venda poco o no se venda no tiene mayor importancia. Yo tengo libros que se venden poco, en eso tiene que ver el tema. Y en el caso de la ciencia ficción, también influye el hecho de que tiene menos lectores.Lo importante es ir haciendo obra.
Un abrazo.
¡Gracias por tus palabras, Pilar! No queda otra que seguir intentándolo, ¿no crees?
Eliminar¡BESOSSS!
Quién dice que es malo ser idealista? Sin los idealistas el mundo no existiría.
ResponderEliminarNo importa que el vil, de la mano del servil, llegue primero, la diferencia radicará en que ellos lo harán arrastrándose mientras que el idealista lo hara con sus alas bien desplegadas y disfrutará más de la recompenza.
Un ciberabrazo desde el corazón de América.
¡Pues viva el idealismo!!! :-))))
Eliminar