¡Buenos y congelados días!!!
¡Buenos y
congelados días!!! Brrrrrr, ¡Qué frío! Ayer por la tarde el termómetro marcaba
12 grados y el viento era helado. ¡Y pensar que hace dos días nos quejábamos
del calor infernal! Ayer acabé con la camiseta, el polar de esquí y una chaqueta
térmica que mi marido utiliza para ir con la bicicleta las mañanas de otoño. ¡Y
se me congeló la nariz!
Esto de publicar
un libro e irme a las montañas donde sólo tengo conexión en un banco de la
carretera, helada de frío, o en los bares de la plaza de Llívia tomando algo se
me hace difícil. ¡Si estuviera en Barcelona estaría pegada al monitor! ¡Suerte
que cuento con personas maravillosas que me informan de todo! Ayer, sin ir más
lejos, me desperté con la foto que Pilar me colgó en mi muro del Facebook, ¡La
Luna de Ónixon inició su andadura en el puesto número uno de ciencia-ficción!
Uauuuu, ¡mil gracias!!!
A ver qué pasa
hoy…
Llegó la hora de
volver a la normalidad. Mañana iniciaré la caza de autores para llenar la
olvidada sección de entrevistas, a ver si el jueves 13 puedo arrancarla de
nuevo con cuestionarios interesantes y respuestas geniales. ¿Os parece?
Mientras tanto
tengo trabajo con una nueva corrección, la de una novela que escribí en 2005 y
que no he tocado desde entonces… ¡Es increíble cómo la mente humana es capaz de
conectar con instantes concretos del pasado sólo con la lectura de un
manuscrito antiguo! Cuando releo Géminis me recuerdo perfectamente en aquella
época, con mis niños muy pequeños, con mis ilusiones disparadas, con la creatividad
en su punto álgido…
Tengo muchísimo
trabajo por delante, meses quizás. El manuscrito está de origen, sin casi
correcciones, y necesita un pulido a fondo, una reescritura casi entera. El
esqueleto me encanta, ¡es una gran historia! La previa a El Secreto de las
Cuartetas. En Géminis descubrí el tipo de novelas que quería escribir, aunque
todavía no me interné en los mundos de la parapsicología.
Al iniciar la
escritura de Géminis dejé atrás la ciencia-ficción, sumé varios personajes a la
trama, mucha intriga, muchos secretos,… Es una novela cortita, de la misma
extensión que La Luna de Ónixon, que sucede en un día. ¡Ya os contaré más!
Ahora sólo empiezo la reescritura…
Mañana quiero
mandar El Secreto de los Cristales a corregir. ¿Bea, tienes el traje de
correctora puesto? Este verano la mandé a una compañera de generación para que
la leyera, necesitaba la visión de alguien profano en la historia de Marta
Noguera y de Ángela Harris, alguien que me asegurara que la historia puede
funcionar por sí sola, sin necesidad de leer la primera parte. He corregido
algunos de los puntos que me señaló y ya está lista para la corrección final.
Es más larga que las cuartetas, está escrita en tercera persona y tiene una
historia más compleja. ¡Espero que os guste cuando la publique!
¿Sabéis? Aunque
mi actividad suene estresante, soy inmensamente feliz al realizar todas y cada
una de mis tareas. ¡Me encanta escribir! ¡Me apasiona revivir mis antiguas
historias! ¡Y me entusiasma ver que el marcador de las ventas escala
posiciones! Aunque sea una al día, ¡es maravilloso! Así que sarna con gusto no
pica…
La decisión de
detenerme y mirar atrás fue acertada. Tengo muchísimo material pendiente de
revisión, muchas novelas que abandoné hace tiempo, tras escuchar consejos y
esperar fielmente una llamada, un mail, una carta… Esa espera interminable,
llena de expectativas que se construían y se derrumbaban con facilidad, minó la
credibilidad en mi trabajo. Ahora sé que vale la pena, que mis historias le
interesan a alguien y que tengo el medio para que las lean, ¡y eso es lo mejor
de todo! ¡Tener lectores!
Aquí, en mi casa
de Estavar, la mejor hora es cuando me levanto y bajo a desayunar en silencio,
con toda la casa dormida. Como madrugo mucho me paso unas horas sola, sentada
en mi sillón, frente al ventanal que conduce a mi pequeño jardín, con la
cortina abierta y el verde de los setos brillando con el sol de la mañana, el
silencio sólo empañado por las teclas y la paz que siento. ¡Todo un lujo!
¡Os deseo un gran
domingo! ¡BESOSSSS!
¡La soledad y el silencio de las primeras horas del día, qué placer! (aunque también hay quien prefiere esa soledad y silencio de la madrugada jeje).
ResponderEliminarPara mí fue un placer y una alegría entrar a ver "la luna" y pillarla en el nº 1 de ciencia ficción y, como soy una adicta de las capturas de pantalla, no pude reprimirme ;-)
Un feliz domingo.
(Mi sarna tampoco me pica... me voy a la playa jajaja, por aquí aún disfrutamos de una muy buena temperatura ;-) )
Y gracias, una vez más, por haber quitado la comprobación de los comentarios jeje
¡Graciasa ti por ser mi comentarista número 1! ¡Y por estar ahí! BESOSSS
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