¡Mañana empiezan el cole!!!!!

10:01 Pat Casalà 8 Comments


¡Buenos días! Ayer me sorprendió que muchos de vosotros me dijerais que empezaba el colegio, aquí en Barcelona no se inicia la actividad lectiva hasta mañana… ¡Hoy es fiesta!
La verdad es que llegados a este punto todos los niños y los jóvenes tienen una necesidad absoluta de retomar la rutina académica. ¡Y no digamos de los padres! Uffffff, llevo unos días de cabeza con ellos, y digo bien alto: “quiero cole yaaaaaa!!!!!”
Bajo mi punto de vista las vacaciones son demasiado largas, los niños tienen demasiado tiempo libre y al final ya no saben qué hacer ni cómo pasar el rato. ¡Incluso se aburren de ir a la piscina o de pasear o de mirar la tele!
Como madre en estos momentos palpo la tensión y su aburrimiento. ¡Mis hijos se pasan el día peleándose!  Así que no sabéis las ganas que tengo de que llegue mañana y se inicien las clases…
Yo votaría por hacer pequeñas pausas durante el año, que podrían aprovechar para descansar y estudiar, y que las vacaciones de verano se concentraran en un mes y medio, ¡suficiente para vivir a tope!
Pero eso es mi opinión personal.
Noto que en el momento de regresar al colegio, tras tantos meses de falta de rutina, a mis hijos les cuesta un montón centrarse y a veces los primeros meses son excesivamente duros. ¡Y más ahora que los dos ya están en secundaria!
La niña empieza mañana en el nuevo colegio, con nuevos alumnos y con un método de enseñanza totalmente diferente al que ha tenido en la primaria. ¡A ver cómo lo encaja!
Cuando yo era adolescente me parecía mucho a mi hijo, pensaba que lo sabía todo y que la vida era fácil. ¡Cómo sufrió mi madre! Ahora entiendo el significado de sus palabras: “ya verás cuando tengas un hijo, si es la mitad de terco que tú vas apañada”. ¡Qué diferentes se ven las cosas desde el otro lado!
Es curioso como a medida que vivimos nos adentramos en un rol del que nunca pensamos que formaríamos parte. Se es joven una vez y entonces se ven las cosas desde una perspectiva, con la esencia de la primera vez que experimentas con algo, con la emoción de descubrir y de creerse que lo sabes todo. ¡Y te la das mil veces! Jajajaja.
Al madurar no puedes evitar mirara atrás y sorprenderte pensando algo que en tu adolescencia asegurabas que nunca ibas a acatar. A mí me pasa muchas veces, y hay momentos que incluso me río de mí misma, de la manera en la que me negaba a ver más allá de mis narices.
Ahora que lo vivo desde el otro lado, que veo cómo mis hijos buscan su identidad, cómo se equivocan a veces y se dan con la misma piedra porque no están dispuestos a escuchar los consejos de sus padres, le doy una dimensión distinta a las palabras de los míos.
 ¡Qué difícil es ser madre de un adolescente y una pre-adolescente! Ufffffff, hay momentos en los que me ofusco, la verdad. Pero es maravilloso tenerlos en casa, verlos crecer, escuchar sus batallitas, sentir su inseguridad ante algunas situaciones…
A veces les llamo adolescentes hormonados. Los dos están en aquella época en la que los cuerpos inician el recorrido hacia la pubertad. No sólo se enfrentan a los cambios físicos, que son muchos y muy importantes, sino que entran en una edad donde las interrelaciones personales evolucionan y sienten la necesidad absoluta de recalcar su propia identidad y sus opiniones personales. ¡De ahí las peleas!
Nuestro cometido como padres es ayudarles a desarrollar esa identidad diferencial, acompañarlos en el proceso de madurar, marcarles unos límites lógicos y respetar su libertad hasta cierto punto, intentando en todo momento que sean responsables y aprendan el valor de sus actos y su entorno.
No es fácil, entramos en una época de pactos, rebeldía y cambio de rumbo. Ya no vale el “porque lo digo yo”, hay que razonar, explicar y darle la vuelta a los motivos por los que se cree que algo es importante o necesario.
¡Qué bonito queda en el papel! ¡Pero qué difícil es llevarlo a la práctica! Aunque he de reconocer que tengo unos hijos maravillosos, que cuando van invitados a otras casas me dicen que están bien educados y que, aunque a veces se palpe la tensión, todos trampeamos esta etapa con la mejor de las voluntades.
Espero continuar igual…
¡Feliz día!!!!!  

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8 comentarios:

  1. Difícil, muy difícil... menos mal que la edad nos da la madurez necesaria.
    Feliz día.

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    1. Menos mal, aunque a mí la edad no me da paciencia... ¡Y tengo muy poca!!! Grrrr. a ver si crecen... ¡BESOSSS!

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    2. Bueno sí, ese es otro ¿problema?: eres demasiado joven y la paciencia nos llega, a los que no la hemos tenido de jóvenes, cuando ya los hijos son mayores ;-)
      Te prevengo: cuando sean mayores seguirás con las mismas/parecidas inquietudes... para nosotras, las madres, nunca crecerán jeje.

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    3. Jajajajaja, yo creo que nunca aprenderé a tener paciencia... BESOS

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  2. Muy bonito, Pat. Nosotros ayer nos pasamos el día pensando en los nietos mayores y su primer día de clase.Aún falta que otro de los pequeños comience el jueves.
    Un abrazo.

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  3. El otro lado es muy complicado Pat, estoy de acuerdo contigo. Según mi punto de vista hay que tener las ideas muy claras y mucha mano izquierda. La vida nos hace pasar por todos los "lados". Ánimo que en nada, vuelve la rutina que tanto necesitamos todos.
    Un beso

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    1. ¡Un beso Menchu! No hay más remedio que acepetar lo que nos toca... MUAKS

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