Subirse al tren
¡Buenos
días! Estoy feliz, tanto que ayer me puse a llorar en medio de la clase de
baile. ¡Es tan emocionante!
Los
sueños de infancia tienden a ser grandes y exitosos, tanto que a veces no somos
capaces de ver la realidad ni de enfrentarnos a un cambio en las ideas
preconcebidas. Mi inmensa imaginación fue la culpable de que mis metas fueran
tan altas, ¡me veía de verdad en Hollywood!
Muchas
veces el tiempo coloca las cosas en su sitio y redimensiona nuestros sueños. La
capacidad de enfocar los cambios con ilusión nace de nosotros, debemos mirar
hacia delante sin detenernos a pensar lo que queríamos y empezar a valorar lo
tenemos.
Siempre
pensé que el día que recibiera una oferta de edición me pasaría horas llorando.
¡Soy de lágrima fácil! Llevo tantos años luchando por conseguirlo que ahora me
ha costado unos días descubrir lo feliz que me hace que una editora hable
conmigo.
Vale,
no es Planeta ni Ramdom House ni Ediciones B,
pero en este momento hay dos editoriales que vieron mis obras en Amazon y las
quieren publicar y es absurdo no tirar cohetes. ¡Veré uno de mis libros en
papel! Eso me emociona, tengo suficiente para ser feliz, es algo grande.
Ayer
tomé una decisión y quiero seguir adelante con ella. El tren pasa una vez y hay
que subirse a él, sin pensar en cómo nos hubiera gustado que fuera nuestro vagón.
La suerte es poder ir montados en él.
Y
ayer, tras hablar con una editora y entender que realmente tengo dos ofertas
sobre la mesa, me fui a bailar con tensión. ¡Me cuesta procesar los datos! Y
cuando empecé a moverme al son de la música la realidad se me presentó en forma
de cosquillas abdominales y taquicardia.
Empecé
a llorar como una tonta, con los sentimientos pululando por mi interior con
fiereza y desatando mis emociones.
¡Tengo
la posibilidad real de ver El Secreto de
las Cuartetas en papel! Es tan maravilloso,
algo tan grande, que estoy dispuesta a saltar al vacío, a subirme a ese vagón
con la intención de que me conduzca a un sitio mágico, allí donde los sueños
cobran una nueva dimensión y nos ayudan a creer que todo es posible.
¡Allí
voy!
Mi
cabeza es un ente extraño que va por libre, ahora, cuando apenas me quedan unos
capítulos para terminar LME ya ha tramado el principio de mi siguiente novela…
¡Ahora me toca encontrarle un título!
La
vida me ha enseñado que lo más importante es dedicarte a lo que te hace feliz.
¡Y yo me lanzo de cabeza a lo que me gusta:escribir!
¡Feliz
día! J
FELIZ día :-)
ResponderEliminarY a las cuartetas le tiene que seguir los cristales... ;-)
¡A ver si es verdad! :-)
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