¡Feliz fin de semana!
¡Buenos
días! Hoy el sol parece que lucirá en un cielo exento de nubes. ¡Qué ilusión! Me
voy a ir a la montaña a pasar dos días maravillosos sin obligaciones
importantes.
Tengo
mil cosas interesantes que hacer… Quiero pasear, tomar el sol, comprar fruta y
verdura buenísima, hacer una barbacoa, dedicarme a charlar con mi familia
tranquilamente… ¡Genial!
No
voy a escribir en el blog durante el fin de semana, quiero descansar, disfrutar
del tiempo ocioso, estar al aire libre y permitir que mi imaginación vuele.
¿Cómo
se presenta vuestro fin de semana?
Yo
necesito recapacitar mucho sobre las noticias de esta semana, hay matices
importes que debemos asimilar y decisiones que tomar. La vida es un sinfín de
emociones y de montañas rusas.
Durante muchos años pensé que las cosas eran
de una manera y ahora parece que eran al revés… Bueno, toca asimilar,
comprender y buscar una vía alternativa para caminar hacia delante.
El
otro día os comentaba los obstáculos que encuentras cuando eres diferente.
Nuestra sociedad está construida para las personas corrientes y muchas veces
los que nacemos con otra visión topamos con problemas que dificultan nuestra
integración en ella.
Ayer
me pasé un buen rato hablando con mi hijo mayor. A veces cuesta aceptar las características
particulares de cada persona o encajar los problemas que sobrevienen en la vida
por ellas. Pero todo sucede por una razón y emprender el camino hacia el
horizonte siempre es una alegría.
Quizás
ser hiperactivo de mente es una lacra en algunas ocasiones, pero en realidad
acaba siendo algo muy útil en la vida. Ayer se lo explicaba a Álex, gracias a
esa capacidad soy capaz de trabajar ocho horas diarias, de llevar la casa, de
ir a bailar, de dedicarles a mis hijos las horas que necesitan y de escribir
una novela en dos meses y medio sin ayuda de esquemas ni fichas ni nada,
simplemente permitiendo que mi imaginación traspase al papel las ideas que surgen
con facilidad.
Estoy
segura de que él será capaz de eso y de mucho más, que su vida estará llena de
momentos mágicos y de que conseguirá lo que quiere, pero ahora hay que
motivarse para superar los escollos que el sistema educativo le impone y mirar
hacia el futuro con una nueva esperanza.
Y
sí, es cierto, no tengo dos niños del montón, no puedo relajarme al llegar a
casa ni pensar que tirarán solos, ambos necesitan estímulos diferentes y más
atención que otros niños, pero son mis hijos, los quiero con locura y sé que seguiremos
luchando con ilusión, alegría y emoción.
¡Feliz
fin de semana! J
Un muy FELIZ sanviernes y mejor FIN DE SEMANA.
ResponderEliminar¡Mil besos! :-)
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