Una mona muy especial

9:09 Pat Casalà 6 Comments

¡Buenos días! El clima de esta Semana Santa ha sido horrible,: nubes, lluvia, poco sol… Aunque nada de frío, algo que no ayuda a que la nieve se conserve bien. Por eso no hemos ido a esquiar.

Han sido unos días de descanso maravillosos, con desconexión, tranquilidad, horas para escribir y cocinar y muchísimas ilusiones. ¡Tengo la cabeza llena de ideas para la nueva novela! Los proyectos me llenan las horas con ilusión.

Me parece increíble lo que he conseguido a base de luchar cada día un poquito. ¡Ya no espero de verdad! Recuerdo cómo hace un año, cuando regresaba a Barcelona tras unos días de descanso en la montaña, la ansiedad me poseía a medida que el coche se tragaba kilómetros. ¡Ahora ya no la siento!

No sé si tendré noticias de la agencia, pero tampoco me importa. Siempre son iguales: vuelve a leer, espera un tiempo y retoma la corrección, le falta una vuelta… Por suerte ahora soy consciente de que en este impás no debo esperar nada, solo seguir adelante con mis sueños. No puede haber editorial si nadie la busca, ¿no?

Estos días de fiesta he combinado la escritura, los paseos y la cocina. Os dije que quería hacer la mona de mi sobrino Luis yo misma aplicando el curso de fondant al que me apunté. No salió perfecta, pero me siento orgullosa del resultado.

¿Qué os parece? Mi hija y su querida amiga Adela me ayudaron con los iconos y la masa. Fue una tarde divertida en la que decoramos en pastel enorme que ayer nos comimos.

Lo peor fue que el Fondant se me enganchó en el hule y al colocarlo sobre el bizcocho se rompió. Por suerte el iPad se ve claro y los profanos en la materia no saben cómo debería quedar, así que cuando fuimos a entregar la mona ayer a mediodía el ahijado de mi marido se puso contentísimo.

Mañana vuelta al trabajo… ¡Es lo que hay! Y quiero regresar con ilusión, porque es emocionante tener un trabajo, ¿no creéis?

¡Os deseo un feliz lunes! J