Sant Jordi...
¡Buenos
días! Maravilloso, despejado y nítido día, uno de aquellos que invita a pasear
por las calles y llenarse de la esencia de una jornada dedicada a los libros y
a las rosas. ¡Feliz día de Sant Jordi!
Desde
pequeña este día me recuerda mis frustraciones, no lo puedo evitar. Siento
emociones encontradas, una sensación agridulce que me vapulea y me hace caminar
zozobrando. Me encanta la celebración de mi tierra, me hace ilusión cuando mi
marido llega con una rosa y una sonrisa…
Sin
embargo no logro caminar tranquila por las paradas que alfombran la Rambla
Catalunya o las Ramblas o cualquier calle emblemática de mi ciudad. Ver las
colas frente a las firmas de los libros me recuerda que mi sueño es estar ahí,
sentada, esperando a algún lector.
Este
año estoy más entera que los anteriores. Hoy trabajo hasta tarde, así que la
tentación de pensar demasiado se diluye entre el papeleo y las obligaciones
laborales. Y la ilusión de pensar que de aquí a dos años sí voy a estar ahí,
con mi flamante libro en papel, me hace feliz.
Es
preciosa la leyenda de Sant Jordi y la manera en la que la celebramos. Los
hombres regalan una rosa a sus parejas o a las mujeres de las que están
enamorados. Y las mujeres les regalamos un libro…
Recuerdo
las sensaciones que me sacudían en mi niñez, cuando esperaba que el hombre de
mis sueños me entregara una rosa y las cosquillas en el abdomen me impedían
respirar con normalidad, o cuando deseaba que mi nombre fuera uno de los
premiados en el concurso que organizaba mi escuela, o cuando cerraba los ojos y
soñaba con mi futuro…
¡Qué
tiempos aquellos!
Nunca
gané un concurso ni obtuve mi rosa, pero cada año seguía esperándolo con ansia.
Acabé viviendo esas ilusiones en mis mundos paralelos, tejiendo las escenas a
mi manera, soñando despierta mientras los ganadores del año recibían su
galardón.
Creo
que desde entonces mi vida se convirtió en una lucha constante por superar mis
dificultades, por alcanzar aquellos sueños que tanto me emocionaban y
demostrarle a mis profesoras que incluso con dislexia es posible escribir.
Ahora
ceso en la lucha, abandono mis ideales y me centro en lo que realmente me
gusta, en escribir. He empezado una nueva novela a la vez que avanzo en F y
corrijo La Baraja. Me gusta la idea de la nueva, me gusta mucho, tanto que me
he despertado con una sonrisa. Me falta un título…
Si
habéis leído alguno de mis libros hoy es un día genial para poner un comentario
bajo esta entrada y darme vuestra opinión. ¡Me encantaría conocerla!
¡Feliz
día! J
FELIZ Sant Jordi.
ResponderEliminar¡Iguialmente! :-)
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