¿Es inmadurez?
¡Buenos días! Hoy me despierto con resaca de sueño, sin demasiadas
ganas de afrontar la jornada y con un resquicio de mal humor. Supongo que
necesito unas horas para volver a sonreír.
No es fácil ser madre ni
entender las reacciones de los hijos en algunas circunstancias. Tampoco ayuda
cuando la gente te dice lo que les consentiría y lo que no cuando no están en tu
casa viviendo el día a día. La adolescencia es un momento crítico en el que
nada funciona.
Si además lo aderezas con falta de motivación para estudiar,
desidia a la hora de tomar responsabilidades y acatar sus obligaciones y un
cúmulo de hormonas disparadas, entras en un bucle desesperante. ¡Ojalá nacieran
con un manual de instrucciones!
El día de recibir las notas del tercer trimestre se acerca a pasos
agigantados, y no tengo ganas de verlas ni de enfrentarme a ellas. Ahora mismo
me iría de vacaciones para no estar aquí el viernes… Total, para el disgusto
que me voy a llevar, no vale la pena verlas.
Llega un punto en el que siento la impotencia adueñarse de mí, la
angustia de saber que por mucha saliva que gaste no hay manera de hacerles
entender la importancia de aprender a luchar por sus aspiraciones. Si ahora no
son capaces de asumir sus obligaciones, ¿qué será de ellos en el futuro?
¿Es inmadurez? ¿Falta de ilusión? ¿Qué se puede hacer para
motivarlos? A veces no sé por dónde tirar ni qué recursos utilizar para cambiar
su actitud. Me siento cansada, harta de hablar, razonar, intentar que
reaccionen…
Hoy tengo el día cruzado, no veo la luz al final del túnel, aunque
me gustaría verla. Espero que el maravilloso sol que se insinúa en el horizonte
consiga iluminarme.
Venga, toca quitarle hierro al asunto, levantarse e ir a trabajar,
a ver si las mil cosas que tengo sobre la mesa consiguen distraerme un tiempo.
¡Feliz día! J
A veces, la realidad supera a la ficción: con lo fácil que te resultaría tratar un tema así en una novela...
ResponderEliminarPues sí, daría para una novela... ¡Feliz día! :-)
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