Gran presentación
¡Buenos días! Sol, calor,
boda a la vista… Este sábado se presenta maravilloso, seguro que tendremos
muchísimas alegrías durante la jornada. Me hace ilusión ver a Àlvaro avanzar
hacia el altar del brazo de su madre y a Leti llegar vestida de blanco para dar
el sí quiero.
Esta noche mis sueños
revueltos me han recordado las emociones del día de ayer. La llegada de las
notas de mis hijos, las decisiones importantes al respecto, mis lágrimas al
saber que a pesar del empeño las cosas siguen su cauce y una presentación que
consiguió arrancarme muchísimas sonrisas.
Josep Capsir, autor de La Herencia de Jerusalén, presentó su
novela en una librería preciosa de la Rambla Catalunya de Barcelona. Fue un
acto cuidado, con Lola Mariné a su lado y unos cuantos compañeros de Amazon.
Hace años, cuando yo me
imaginaba la cola frente al mostrador del Fnac, tenía claro cómo sería la
presentación de alguno de mis libros, con la presencia de amigos olvidados y
otros actuales. Ayer me di cuenta de la realidad, de cómo se ha de hablar, de
sentir y de compartir tus inquietudes con las personas que deciden venir a escucharte
y a apoyarte en un día tan especial.
Josep y Lola tienen una
complicidad que me encantó. Los dos hablaron acerca de la novela, cada uno desde
un punto de vista diferente. Él contó el proceso de documentación, sus
peripecias para llevar La Herencia de
Jerusalén a una estantería y los logros obtenidos desde entonces. Ella nos
habló del contenido, de las partes que le habían gustado, de los personajes…
Luego vinieron las
preguntas, las anécdotas, las risas… Agradezco desde aquí la mención que hizo
Josep a mi próxima publicación con la misma editorial, es alguien a quién debo
muchas ideas y apoyo. Con compañeros así vale la pena sonreír.
El libro se lo vale, os
animo a leerlo. Es de fácil lectura, con unos personajes entrañables, un
misterio interesante y un sinfín de realidades históricas que alcanzan una
nueva dimensión. Ya lo leí en digital hace tiempo, pero en breve lo releeré en
papel.
Me toca ir a la peluquería
a hacer cola, a ver a qué hora me cogen… ¡Qué bien el sol! Las bodas con este
cielo son más alegres.
¡Feliz día! J
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