Viviendo el momento mágico
¡Buenos días! Sol, calor, buen día… Estoy contentísima, no paro de
sonreír y, aunque no sé cuánto durará, de momento disfruto cada segundo con una
emoción intensa.
Seis días entre los cien más vendidos de Amazon… Es un sueño hecho
realidad, uno de aquellos regalos de cumpleaños que pedía. No sé cuánto tiempo
estaré ahí ni si el destino me tiene reservado un puesto entre los finalistas
del concurso de Amazon, pero solo por las sensaciones de estos seis días ya ha
valido la pena presentarme.
Ahora queda la parte más importante: que la novela guste a los
lectores. De momento tengo tres comentarios positivos, en una línea perfecta
que me llena de satisfacción. A ver qué pasa con las reseñas, las opiniones, la
continuidad…
Este último año y medio me lo tomé de descanso. No quería
promocionar ni regresar al redil de las horas frente al ordenador, batallando
en las redes sociales, en el mundo cibernético, siempre en busca de lectores.
Mi única ambición era novelar mis ideas locas. Y me ha sentado bien, he escrito
cuatro novelas, he recuperado la fe en mí misma y he conseguido sonreír cada
día.
Mi visión de las ventas es otra que cuando aterricé por primera
vez en Amazon, tengo prudencia, no pienso que las cosas durarán eternamente ni
que el triunfo consiste únicamente en ganar un concurso ni en mantenerse en el
Top100. Yo voy más allá, tengo una vida fantástica, con una familia increíble,
unos amigos que me apoyan siempre que se lo pido y un sinfín de alegrías diarias.
Mis lectoras y lector beta
me acompañan en el proceso de escritura, son parte de este mundo paralelo que
tanto me seduce. Y siempre me apoyo en sus opiniones a la hora de valorar un
escrito. Y sí, no lo voy a negar, saber que hay otras personas anónimas
adentrándose en las páginas de Ecos delPasado es algo mágico, igual que inmortalizar con fotos cada posición que
alcanza, pero si un día ya no está ahí seguiré feliz, por lo mucho que me ha
dado.
Es precioso recibir muestras de cariño en forma de emails, llamadas,
lecturas, reseñas… Esos gestos son los que me hacen valorar positivamente mi
incursión en el mundo de la escritura, los que me dicen: «¡vale la pena!».
Quiero que sepáis que sin vosotros no había blog ni palabras
mañaneras. Y que ahora mismo quiero agradeceros vuestra presencia frente a mi
escrito, vuestra complicidad, vuestras lecturas…
¡Feliz día! J
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