Benditos cambios
¡Buenos días! Parece que el día no acaba de clarear como debería y
que las temperaturas se quedan ancladas en un lugar extraño para esta época.
Hace más fresco de lo normal, cosa que por las noches agradezco muchísimo.
Tengo un montón de cosas pendientes en el despacho, algunos flecos
de la empresa que tenía mi padre y un montón de ideas para corregir manuscritos
que pueden tener posibilidades en el mundo de las letras.
Me emociona pensar en el cambio de mi actitud frente a la vida de
este último año. He pasado de una sensación frustrante a encontrar la magia de
la vida en cada rinconcito, a pesar de los inconvenientes que se presentan y la
necesidad de redimensionar mis metas.
Durante el camino me he encontrado con personas que han mostrado
su interés en ayudarme y han puesto su granito de arena en forma de críticas
privadas a mis escritos, archivos con errores encontrados en las novelas,
comentarios para mejorarlas…
Suelo acatar bastante bien estos gestos. Me encanta conocer
opiniones y escuchar a los demás, creo que es la mejor manera de aprender, sin
embargo hay muchísimas maneras de hacer llegar los comentarios sin que eso
afecte a la opinión pública.
Para ayudar a alguien hay que ser capaz de evaluar qué riesgos
corren tus actos y cómo puedes sacar partido de esa persona. Desde luego, cualquier
escrito privado que busque interactuar conmigo normalmente es bien recibido. Hay
que saber valorar las opiniones ajenas y avanzar gracias a ellas.
Las reseñas de El Secreto de
las Cuartetas me enseñaron que debía profundizar más en los personajes
secundarios, cambiar quizás la estructura de algunas novelas y empezar a dar la
visión de la tercera persona. De esos comentarios salió una nueva faceta a la
hora de escribir, una que me ha llevado a la novela romántica y los thrillers sin temas paranormales.
Me gusta muchísimo este cambio, es agradable pasearme de la mano
de los personajes en situaciones que podrían darse en la vida de cualquier
persona. Debía abandonar la novela fantástica para abrazar una etapa diferente.
Aunque visto con perspectiva, empecé la casa por el tejado…
Es más fácil el género que toco ahora que el del principio…
He decidido que el título oficial de mi última novela será el
acrónimo de Dale Una Oportunidad. DUO
da una visión global de las historias que se entrecruzan y esconde el título
original… ¿Qué os parece?
Os dejo el enlace para leer una magnífica reseña de Ecos del Pasado en el blog Rock and Roll Dreems. ¡Gracias Pilar!
¡Feliz día! J
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