Pitatería...
¡Buenos días! El sol vuelve a ocupar una franja enorme del cielo,
dotándole de un color azul muy nítido. Me levanto llena de energía positiva
tras una noche de celebración y dispuesta a afrontar los mil compromisos que
llenan mi agenda esta semana.
Tengo tres cenas y una comida… Ufff, creo que me pasaré el fin de
semana con la barriga destrozada. Me tocará pasarme a la lechuga y a las sopas
de verdura para compensar…
Últimamente mi vida está alterada. Entre la emoción por mantenerme
tantos días en el Top100 de Amazon con Ecos del Pasado, las reseñas positivas y
los comentarios en Amazon que la describen como adictiva, me siento flotando en
una nube de ilusión. Y no necesito más para sonreír. ¡Estoy muy cerca de las
cuatrocientas descargas en menos de un mes!
Como escritora creo que por fin veo cumplido uno de mis sueños.
Como persona es agradable saber que a parte de mis logros en la faceta
profesional que desempeño, tengo un espacio pequeñito en el mundo de las
letras, aunque sea efímero.
Ayer mi compañera Antonia Romero hablaba de un tema preocupante:
la piratería. Conquistar el Top100 de Amazon trae consigo que un sinfín de Webs
se dediquen a ofrecer tu novela gratis. Si ponéis “descargar gratis Ecos del
Pasado de Pat Casalà” en el google, así, entre comillas, os saldrá una lista
infinita de lugares donde conseguirla.
Mi opinión no difiere mucho de la que un día lejano comenté: la
persona que no es capaz de pagar 0,89 euros por una novela es alguien que jamás
comprará nada. Pero desde el punto de vista del autor, quien solo cobra 0,29
euros de esta descarga, parece rastrero.
¿Os imagináis una vida sin libros? Yo no. Me encanta leer y suelo
comprar muchísimas novelas, sobretodo de mis compañeros indies. Creo en el
respeto por el trabajo de los demás, en la colaboración entre personas cercanas
sin faltar a las normas básicas de convivencia y en la gente que se dedica a
hacer aportaciones positivas de una manera privada. Me niego a que otras
actitudes malintencionadas me afecten, así que pienso pasar página y sonreír,
al final cada persona encuentra su lugar.
¡Feliz día! J
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