Pequeños triunfos
¡Buenos días! Abril está resultando
un mes intenso, con mil momentos cumbre y otros agitados. Ama y cree. Debería
aplicarme esta premisa cada día, creer a pesar de que la prudencia me exige no
hacerlo. En fin. «Pat, deja de mirar el móvil»… Y ya para el caso lo mismo con
el email… Jejejejeje, no espero ni vuelvo a inquietarme, sé dónde estoy y no
voy a construir castillos en el aire, pero sigo mirando el mail a ratos. El móvil
dio una respuesta ayer, de momento es un vamos a ver qué pasa…
Este mes se llena de emociones,
con instantes increíbles y sin noes categóricos. Ya llegarán… Pero yo sigo
dispuesta a continuar por la senda de la ilusión, sin desfallecer en el camino.
Crear una trama es parte de la
esencia de escribir y yo no estaría entera sin esa capacidad. Cuando empecé pensaba
que era una lacra contar con mi imaginación y no ser capaz de compartirla más
allá del ordenador. Tras darme de bruces varias veces contra el suelo,
acompañada de expectativas derrumbadas, me fustigaba en silencio por no
alcanzar la meta.
Ahora sé algo importante, algo
que me repito constantemente, como un mantra necesario para sonreír sin miedo.
Lo maravilloso es la creación en sí, el subidón de adrenalina cuando descubres
un nuevo rumbo para la trama, esas cosquillas en el estómago mientras tecleas.
Ayer, dándole vueltas a la
presentación, en busca de palabras certeras para compartir con las personas que
asistan un instante mágico, me di cuenta de algo importante: mis años de lucha
por fin han dado unos frutos, pequeños, es cierto, pero son frutos al fin y al
cabo, ¿no?
Creer en mí, esa es la única vía
para sentir la brisa de la felicidad acariciando mi cara, no ser nunca una mala
persona, ayudar a los demás siempre que me sea posible y disfrutar de la
inspiración, caprichosa por naturaleza, cuando decida acompañarme.
La soledad del escritor ya no me
pesa, ahora la disfruto, me apasiona encontrar esos momentos para aporrear las
teclas, adentrarme en las vidas de personas ajenas, darles un motivo para
sentir, llevarles a situaciones intensas…
Leer y escribir es apasionante, ofrece
la mejor aventura sin moverse del sofá, la capacidad de ser otra persona
durante unas horas sin renunciar a tu verdadero yo. Quiero continuar por este
camino, donde la ilusión forma parte de mi día a día y cada pequeño granito de
arena consigue forjar una nueva sonrisa.
Mantenerse cincuenta y cinco días
en el top100 de Amazon fue una hazaña increíble, y Ecos del Pasado continúa vendiéndose tímidamente diez meses después
de su publicación. He de celebrar cada pequeño triunfo, ser consciente del adelanto
de cada uno de ellos.
El lunes El Secreto de las Cuartetas llega a las librerías…
¡Feliz día! J
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