Vivir un instante
¡Buenos días! Tras un gran fin de
semana acompañada por maravillosas personas me levanto el lunes dispuesta a
otro asalto en el despacho, con millones de tareas pendientes y unos compañeros
que valen su peso en oro. ¡Qué bonito es trabajar rodeada de buenas
vibraciones!
Tocar el cielo de la felicidad
con tus dedos, alcanzar el Nirvana en tu universo particular, exprimir hasta la
última gota de positividad en cada momento es el medio para conseguir sonreír
cada día, para ser feliz.
Oscar Wilde dijo: «a veces
podemos pasarnos años sin vivir en absoluto, y de pronto toda nuestra vida se
concentra en un solo instante». ¿Quién dijo que es fácil el camino? Lo
importante es llegar a ese punto de inflexión donde eclosionan tus emociones y
consigues concentrar la felicidad.
He llegado al instante donde se
concentra toda mi vida, donde por fin he alcanzado una meta. Y soy feliz.
Redimensionar tus sueños implica renunciar a algunos de tus fines iniciales,
madurar, encontrar la realidad y pisar sobre suelo firme, sin arenas movedizas
bajo tus pies. Y también significa ser capaz de disfrutar de cada pequeño
logro.
En un mes tendré algo increíble,
una presentación, con mi cola de personas para firmar el libro… No será en el
FNAC, sino en la librería Alibri, un lugar donde te tratan con cordialidad. Son
agradables, simpáticos, con ganas de apoyar a las personas que empiezan…
Mi imagen actual de esta
presentación se llena de caras conocidas, de gente querida, de amigos de antaño,
de personas importantes para mí. Sentir su afecto, su cercanía, su manera de
celebrar la consecución de un objetivo, será un instante mágico. Quiero
abrazarles, agradecerles su presencia, transmitirles mi agradecimiento por
compartir algo tan fabuloso.
Lloraré, de eso no cabe duda.
Ayer me pasé un buen rato de la tarde llorando, mientras pensaba mis palabras
ese día. Llorar de emoción forma parte de mí, así que todavía no sé cómo
encararé hablar en público de algo tan emotivo sin derramar una lágrima…
Siempre pensé que mi primera
incursión en el mundo de la edición tradicional sería con una gran editorial.
Finalmente ha sido de la mano de Javisa23, sin embargo me siento honrada y
feliz de pertenecer a su elenco de autores.
Y no, no me llueven contratos a
mansalva como soñaba al empezar ni tengo millones de ventas (jajajajaja, eso sí
que estaría bien) ni aspiro a dedicarme únicamente a escribir. Soy feliz con lo
que me ofrece la vida, tomo los frutos con emoción y disfruto de su sabor sin
desear lo inalcanzable.
¿Qué más se puede pedir?
¡Feliz día! J
Felicidades, Pat y a disfrutar del momento. Un beso.
ResponderEliminar¡Mil gracias Menchu!!! :-)
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