Love is in the air
¡Buenos días! Por fin llega el viernes veinticuatro
y mi niña ya está volando hacia aquí. A las diez y cuarto de la mañana
aterrizará en Barajas y dos horas después volará rumbo a Barcelona… ¡Aixxx,
quins nervis!
Tengo ganas de abrazarla, de tenerla conmigo en
casa, de ver fotos, de que me explique cosas de Estados Unidos… Uffff, esta
noche, entre el calor y la inquietud, no he pegado ojo. Me imagino la vuelta a
casa de Irene, acompañada del grupo con el que ha convivido este mes y recuerdo
momentos parecidos de mi pasado, con esa mezcla de sentimientos agridulces.
En la adolescencia todavía tienes un montón de
emociones por descubrir, la vida está en un punto donde no hay nada imposible y
has de emprender un viaje para descubrir tu ubicación en el mundo.
A veces me gustaría girar el reloj hacia atrás y
volver a saltar dentro de mi yo de esa edad, para vibrar de nuevo con las
experiencias y sentir con esa ferocidad cada instante. Quizás por eso me siento
cómoda escribiendo New Adult, la conexión con los personajes suele llevarme a
esos momentos del pasado.
Estos últimos dos meses de correcciones me he dado
cuenta de algo, de joven mis lecturas favoritas eran las novelas románticas de
cualquier tipo, devoraba sus páginas con un ansia voraz de descubrir cada
instante álgido, anhelaba vivir una historia de amor parecida y me dormía cada
noche imaginando que era la protagonista de aventuras parecidas.
Mi capacidad por sentir en mi piel las emociones
de esas vivencias conseguía hacerme feliz, y mi mundo giraba en torno a ello,
como si la imaginación fuera el mejor lugar donde pasar las horas. Entonces
pensaba que de mayor yo escribiría cada una de esas historias y les daría vida
propia en mis novelas…
Cuando tenía dieciséis años mi padre me regaló un
libro que cambió radicalmente mi manera de ver la lectura. El Ocho, de Katherine Neville, se convirtió en mi fetiche, al
devorarlo con intensidad mi yo romántico se reveló dándome una visión diferente
de la literatura, y empecé a cambiar mis gustos lectores.
Hace catorce años, cuando empecé a escribir, me
nutrí de ese género novelístico para desarrollar mis historias, con un toque de
fantasía, muchas aventuras, secretos de la historia y un pequeño romance… Así
nacieron El Secreto de las Cuartetas,
El Secreto de los Cristales, La Baraja, Oros…
Pero un día se me ocurrió probar géneros
nuevos y tonteé con la novela romántica para jóvenes, dándole vida a Ecos del Pasado. Volví a esa adolescente
enamoradiza y amante de las historias de amor para encarnar a Jessie y a Noah,
unos personajes que todavía ahora encandilan a los lectores. Después vino Dúo, un manuscrito lleno de amor,
intriga, instantes… Le siguió PELN, romántica adulta y RANP, mi última historia
New Adult…
Hoy me ha dado cuenta de algo, al final he
terminado escribiendo aquello que soñaba de jovencita en mi cama, justo antes
de dormirme. ¡La vida no deja de sorprenderme!
Os dejo el vídeo de las tomas falsas del book tráiler
de Los Mundos de Esme. ¡No tiene desperdicio! Si queréis reír un ratito…
¡Feliz día! J
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