Golpes escondidos
¡Buenos días! Ayer fue un sinfín de horas llenas
de inquietud, con noticias impactantes y una comunicación constante con el otro
lado del Atlántico. Hay días para borrar de la memoria…
La vida tiene golpes escondidos. Estos últimos
cuatro años y medio se han sumado demasiados para mi familia, encadenando
muertes de seres queridos sin detenerse, como si quisieran mostrar su implacable
manera de avanzar hacia un destino despiadado.
Primero fue mi cuñado, la pareja de mi hermana. Su
fin fue un cúmulo de sucesos surrealistas, llenos de instantes extraños, donde él
era una parte afectada de unas estadísticas ínfimas, como si por mucho que los
acontecimientos consiguieran salvarle de unas situaciones al límite nada
pudiera evitar el triste final.
Después vino la muerte de mi suegro, unida a mi
desafortunada caída en las pistas de esquí, con su posterior operación. Fue una
época convulsa, con muchos momentos duros. Mientras un final se acercaba de
manera lenta, yo estaba en casa recién operada, sin capacidad para moverme.
Hace un año y medio un cáncer de mama se llevó a
mi cuñada, la mujer del hermano de mi marido. Dejó atrás tres hijos
desconsolados y una familia completamente destrozada. Estas desgracias unen
todavía más a las personas, dándoles fuerza para superar los escollos cada vez
con mayor entereza.
Ayer fue el hermano de mi otra cuñada, en un
accidente de moto en la Ronda de Dalt de Barcelona. Deja atrás tres hijos, una
mujer, padres, hermanos, amigos… Este tipo de muertes son impactantes, de repente
te percatas que él no está, de que esta misma mañana te has despedido como cada
día y unas horas después has de enfrentarte al hecho de que ya no volverá…
Parece injusto que el Cosmos se alinee de esta
manera, que los últimos años se llenen de desgracias y que nuestra familia esté
en el ojo del huracán. Deseo que la valentía demostrada por mi hermana y mi
cuñado sea la misma que ahora capitaneé la vida de mi otra cuñada y su familia.
Solo me
queda caminar hacia otro día con la constante visión de la parte emocionante de
la vida, pensar en lo positivo que nos rodea, intentar no sucumbir a la pena y
darme cuenta de que a pesar de los escollos hay que sonreír, disfrutar de los
pequeños momentos, inspirar y apoyar siempre a las personas que lo necesitan.
Os deseo un gran fin de semana. Yo lo pasaré junto
a los míos, con la intención de ser un pilón para ellos.
¡Feliz día! J
Lo siento muchísimo guapa! Uff, te leí con el vello de punta, que mal trago, espero a partir de ahora solo lleguen noticias buenas. Mucha ánimo a toda la familia!
ResponderEliminarUn besazo
Muchísimas gracias. Seguro que después de una época tan mala viene una buenísima!
Eliminar