Cambios de última hora
¡Buenos días! Este ha sido un fin de semana lleno hasta
arriba de correcciones, ideas, sensaciones y relectura. Mi cabeza ha ido a
cuatro mil por hora, sin dejar de incordiarme durante horas, con una necesidad
absoluta de hacer un buen trabajo sin desfallecer por el camino, a pesar de tener
que ganarle la batalla al sueño.
Hace poco tenía una fecha de publicación de Cuando estoy sin ti, una ilusión, unas
ganas locas de ver mi nueva novela a la venta, pero las circunstancias lo han
retrasado todo y parece que no llegará nada a tiempo.
Hace pocos días recibí las correcciones que la editorial
sugería para mejorar el manuscrito. No me gusta trabajar así, con la presión de
estar fuera de plazo, de sentir que nada saldrá como esperaba. Pero, a pesar de
todo, sé que estas cosas ocurren. No siempre se pueden prever todas las
variables.
El miércoles empecé a corregir con un manuscrito de 125.521
palabras y ayer terminé con uno de 134.431. Casi nueve mil más, con un sinfín
de horas amorrada al Mac, trabajando sin descanso, durmiendo poco y con la
emoción de descubrir cómo darle una vuelta a la trama para que quede perfecta.
Ahora me toca la última vuelta, la más intensa porque debo
convertirme en juez y jurado, ponerme en la piel de la persona que va a estar
al otro lado algún día para descubrir cómo avanza la historia.
Esta tarde empezaré. A ver cuándo tengo una nueva fecha, una
portada, una sinopsis oficial y una nueva ilusión.
Mi cabeza sigue muy activa, está enredada en la siguiente,
en Swan y Steff, en su historia. Mientras avanzaba en la de Kris y Luke no
paraba de darle vueltas a la siguiente, como si fuera un torbellino deseoso de
arrasar con mi serenidad. Pero me encanta tener esa mente, esa cantidad inmensa
de ideas, tramas, pensamientos y sensaciones. Es mi motor, la forma en la que
consigo crear, corregir, leer, vibrar.
Seguro que mi siguiente lectura de Cuando estoy sin ti se va a llenar de emociones. Cuando la escribí
intenté seguir bastante la estructura de la trilogía, darle un giro interesante
a una historia de amor parecida, pero distinta a la vez, encontrar un punto de
conexión y hablar un poco sobre los personajes que dejé atrás al terminar No puedo vivir sin ti.
El Maggi’s es importante, salen Wyatt, Austin, Ethan, Penny,
Bryan, Julia, Zack, Swan, Rob… Conocemos a Maggi, a Kristie, a Steff, a Dennis…
Redescubrimos a Luke… Y en un momento determinado regresamos a Fort Lucas. Me
ha encantado rememorarlo.
Ayer salió una preciosa reseña de Cada día te espero a ti en el blog El rinconcito de Minny (enlace). Es una opinión completa, bonita y llena de
emociones. Es bonito y reconfortante descubrir este tipo de reseñas.
¡Feliz día! J
Me alegro que las cosas vayan saliendo redondas...🤗
ResponderEliminarBesitos 💋💋💋
¡Gracias!!!!! MUAKKKKKKK
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