Cumpleaños agridulce

7:07 Pat Casalà 2 Comments

¡Buenos días! Parece mentira que ya estemos a jueves… El calor asirse a la atmósfera, hay algunas nubes en el cielo y el día parece digno de verano, con una temperatura exageradamente alta y un sonido propio de esa época del año.
Ayer fue un cumpleaños agridulce, de aquellos en los que te planteas demasiadas cosas y te suceden acontecimientos agradables y otros que te hieren. Pero a pesar de los pesares acabé la noche con una sonrisa, aparcando mis cavilaciones y soplando las velas de un súper pastel de chocolate y tofe que preparé yo misma.
Las arenillas que todavía se resisten a abandonar mi riñón me molestaban, evidentemente el grado de dolor de ayer no se podía comparar con el del día anterior. Igualmente me levanté a la hora para irme a trabajar, en el despacho nada espera a que te reestablezcas.
Las sorpresas desagradables aparecieron en forma de email, uno en el que las formas me hicieron daño y me hizo darme cuenta de que hay cosas que no cambian por mucho empeño que se ponga, no se puede dar la vuelta a las situaciones que vienen dadas.
Y es que a veces hay que dar un puñetazo sobre la mesa para tomar decisiones difíciles y no permitir que la falta de humildad te sacuda. Durante la mañana de ayer he de admitir que estuve muy tocada por un pequeño problema en el trabajo, uno que me afectó demasiado… Ahora me reprendo porque me salté todas las normas que me había impuesto para no despertar la ansiedad dormida.
Comí con mi marido, tarde, como cada miércoles y me pasé el resto de las horas de arriba abajo para preparar una cena digna de una bacanal de Astérix y Obélix. La verdad es que la tarta de tofe y cobertura de chocolate me quedó impresionante.
La agradable cena con mi familia me ayudó a sonreír y el concierto que mi hija y mi padre me ofrecieron al final fue espectacular, a mi suegra le saltaron las lágrimas. Irene toca la guitarra perfectamente y tiene una voz… ¡Emociona! Ojalá todo ese talento lo utilizara para estudiar…
No tuve regalos, pero sí ciento treinta y una felicitaciones en Facebook, muchísimas llamadas, un montón de Whatsaaps y a mi familia al lado, ¿qué más se puede pedir?
¡Feliz día! J


You Might Also Like

2 comentarios: